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La revelación condujo a “una estructura entrelazada de fortaleza” que ahora sostiene a la Iglesia durante el COVID-19, dice el élder Cook.
Lea la parte 5 de una serie de entrevistas que contienen consejos de miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles durante el brote de COVID-19.
Al acelerar el Señor Su obra en los últimos años, la revelación ha conducido a la creación e implementación de nuevas iniciativas y directivas, dijo el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Esos esfuerzos inspirados forman ahora “una estructura entrelazada de fortaleza” que sostiene y apoya a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que enfrentan la pandemia global del COVID-19.
“Cada uno de nosotros, en nuestras circunstancias actuales, puede tener un hogar que es un santuario de fe”, dijo el élder Cook.
El élder Cook, presidente del Consejo Ejecutivo del Sacerdocio y de la Familia de la Iglesia, habló con Church News por videoconferencia semanas después de que la Primera Presidencia suspendiera las reuniones, cerrara los templos y transportara a miles de misioneros a sus países de origen en respuesta a la crisis del coronavirus.
En todo el mundo, el COVID-19 ha causado enfermedad y muertes, asfixiado economías, cerrado escuelas, impulsado mandatos de los gobiernos y restringido las rutinas diarias.
En medio de esta incertidumbre, los Santos de los Últimos Días están mostrando optimismo y fortaleza mientras adoran en sus hogares. “Estoy muy agradecido por lo que veo en los miembros de la Iglesia y su fidelidad”, dijo el élder Cook. “El corazón se me llena de gratitud por la forma maravillosa en que están reaccionando en épocas estresantes: por la forma en que están atentos a otras personas, se mantienen cerca de los demás por medio de la tecnología y se esfuerzan por prepararse para futuras bendiciones”.
Dijo que estos tiempos difíciles “sientan las bases y permitirán que la Iglesia crezca en el futuro, tenga influencia en más vidas y lleve a cabo más de la obra de salvación que nunca antes. Recordaremos esto como un tiempo fundamental de preparación y no solo como algo que tuvimos que soportar”.
Principios administrativos
En tiempos difíciles, los líderes Santos de los Últimos Días centran sus consejos en doctrina y ordenanzas sagradas que guían la administración de la Iglesia del Señor, explicó el élder Cook.
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se centra en las responsabilidades divinamente señaladas para ayudar a los miembros a medida que progresan en la senda de los convenios hacia la vida eterna”, dijo, citando “Principios administrativos en tiempos difíciles”, un documento publicado por la Primera Presidencia el 16 de abril de 2020. El documento establece: “Para ayudar a lograr ese propósito divino, la Iglesia y sus líderes proporcionan la autoridad y las llaves del sacerdocio, los convenios y las ordenanzas, y dirección profética. La Iglesia invita a todas las personas a venir a Jesucristo y a obedecer fielmente Sus mandamientos”.
Las Escrituras son claras en cuanto a que los tiempos difíciles forman parte de esta dispensación, afirma el documento. “En medio de las circunstancias difíciles, la Iglesia proclamará principios fundamentales y administrará las ordenanzas necesarias para bendecir a los hijos del Padre Celestial. Sea cual fuere el momento o las circunstancias, ciertas cosas son esenciales en la Iglesia del Señor. Entre ellas se encuentran la doctrina y las ordenanzas sagradas”.
En épocas de pandemia o desastres naturales, la Iglesia responderá a las órdenes de los gobiernos de tomar las medidas necesarias.
“Siempre seremos buenos ciudadanos del mundo que honran, obedecen y sostienen la ley”, dijo el élder Cook.
“Además de nuestro compromiso de ser buenos ciudadanos en todo el mundo”, continúa el documento, “sostenemos respetuosamente que se extienda acomodo razonable a las personas de todas las religiones que se esfuercen por participar en los ritos que son fundamentales para su fe”.
“Una estructura entrelazada de fortaleza”
A través de líderes inspirados, el Señor preparó a Su Iglesia tanto temporal como espiritualmente para tiempos cambiantes y difíciles, expresó el élder Cook.
Las nuevas iniciativas y directivas que proporcionan la “estructura entrelazada de fortaleza” incluyen el mejorar la observancia del día de reposo, la introducción de enseñanzas del Evangelio que emulan al Salvador, los cambios en los cuórums del Sacerdocio de Melquisedec, el cambio de los programas de maestros orientadores y de maestras visitantes a la ministración, las mayores responsabilidades de los cuórums de élderes y de las Sociedades de Socorro, la institución de un programa de estudios integrado y el desarrollo del programa Niños y Jóvenes.
Observancia del día de reposo: En 2015, los líderes de la Iglesia pidieron a los miembros de todo el mundo que elevaran su observancia del día de reposo. “Dijimos: ‘No es suficiente que envíen a sus hijos a la Iglesia y esperen que la Iglesia les brinde todo su conocimiento espiritual’. Ellos necesitan días de reposo en los que se los alimente espiritualmente en su hogar. Esos hogares deben ser santuarios de fe”, dijo el élder Cook.
Los esfuerzos realizados a través de Ven, sígueme y Enseñar a la manera del Salvador también han fortalecido la enseñanza y el programa de estudios que se utiliza en el hogar, añadió.
Ministración: El cambio hacia la ministración desplazó a la Iglesia de un programa de orientación familiar “altamente reglamentado” a un “esfuerzo de ministración más flexible”. En un momento en que los Santos de los Últimos Días ya no pueden entrar en los hogares de los miembros del barrio y de la comunidad, están preparados para “velar por ellos de manera cercana y atenta y brindar amor”.
“Nuestra ministración es muy necesaria por estar las personas tan aisladas”, observó el élder Cook, haciendo hincapié en que el cambio de las visitas mensuales al servicio cristiano tiene “mayor importancia ahora”.
Dispersión de responsabilidades: El fortalecimiento de los cuórums del Sacerdocio del Melquisedec y de las Sociedades de Socorro es otro cambio que revela una previsión inspirada, afirmó. Durante este tiempo de crisis, las responsabilidades importantes están “ampliamente dispersas entre los líderes y no recaen únicamente en el obispo”. Esto “bendice a la Iglesia y bendice a las personas de una manera maravillosa”.
Programa de estudios integrado: Hace solo unos años, los padres y sus hijos estudiaban programas de estudios diferentes. “Ahora estamos todos en sintonía”, dijo el élder Cook. “Las familias que adoran juntas están en exactamente el mismo programa de estudios. Esa es una enorme bendición y apoyo para ellos”.
Niños y jóvenes: Además del programa de estudios de Ven, sígueme, el nuevo programa Niños y Jóvenes ayudará a los hombres jóvenes y a las mujeres jóvenes a mantenerse en la senda de los convenios, en especial durante este tiempo en el que no se reúnen regularmente. El hogar cumple una función importante en este enfoque menos estructurado y más inspirado”, destacó.
“Las familias pueden ayudar a los jóvenes a lograr las metas que han elegido”, dijo el élder Cook. “Ahora sería un buen momento, mientras las familias y los jóvenes están pasando más tiempo juntos en casa”.
El reflexionar acerca de estos esfuerzos inspirados que se entrelazan revela sus grandes bendiciones, agregó. Estos y otros cambios prepararon a los Santos de los Últimos Días para “este momento en particular, en el que no podemos hacer lo que estábamos acostumbrados a hacer”.
El élder Cook dijo que habrá más cambios en los años venideros, pero el objetivo fundamental de todo lo que hace la Iglesia seguirá siendo el mismo: fortalecer la fe de cada miembro de la Iglesia en el Padre Celestial y en Jesucristo y Su expiación.
Más herramientas inspiradas
El élder Cook habló de otras dos herramientas inspiradas que están al alcance de los Santos de los Últimos Días mientras de manera individual y como familias están respondiendo a la crisis del coronavirus: la serie de Videos del Libro de Mormón y la historia narrativa Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días.
Videos del Libro de Mormón: Estos maravillosos videos se han proporcionado a los miembros en este momento singular. El élder Cook señaló que cuando él y su esposa, la hermana Mary Cook, han estudiado el Libro de Mormón durante los últimos meses, les ha encantado ver los videos. Después de toda una vida de leer y estudiar el Libro de Mormón, están encontrando sentimientos espirituales y perspectivas adicionales en los videos.
Los videos fueron creados por miembros con habilidades y sensibilidad excepcionales que entienden a fondo la doctrina del Evangelio. “Se han asegurado de que cada escena esté de acuerdo con las Escrituras”, dijo el élder Cook.
Santos: El élder Cook señaló que, durante este tiempo, muchos miembros de la Iglesia están leyendo los dos primeros tomos de Santos. La historia completa se escribió utilizando la amplia investigación y documentación que está disponible en nuestros días, dijo.
“El Joseph Smith Papers Project [Proyecto de los Documentos de José Smith] nos ha permitido tener detalles precisos y gran confianza en el profeta José y en la historia de los primeros días de la Iglesia”, afirmó.
El tomo II, recientemente publicado, detalla un período pionero de persecución y dificultades, un tiempo no tan diferente en cuanto a los desafíos que experimentamos en la actualidad, dijo el élder Cook. Por ejemplo, durante la así llamada Guerra de Utah en 1858, los miembros se habían dispersado por los valles del sur de Utah. “Al regresar los santos [al valle de Salt Lake], hallaron que sus hogares, granjas y edificios públicos estaban muy desordenados”, relata el libro. “Muchos barrios habían dejado de funcionar. La mayoría de las Sociedades de Socorro y las Escuelas Dominicales se habían disuelto por completo”. En ese mismo año, una crisis financiera había paralizado la economía. “Decenas de miles de personas habían perdido sus empleos en las ciudades de Estados Unidos, Canadá y Europa”, declara el libro (véase Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo II, Ninguna mano impía, 1846–1893, 2020).
Los primeros miembros de la Iglesia soportaron desafíos que son, en muchos sentidos, “mucho más difíciles de lo que estamos enfrentando en este momento”, dijo el élder Cook. “El comprender que personas fieles y rectas han experimentado desafíos increíbles debe darnos el valor y la fe de que podemos pasar por tiempos difíciles y ser bendecidos, y, al mismo tiempo, bendecir a los demás”.
“Valor para seguir adelante”
El élder Cook dijo que en ocasiones los líderes generales de la Iglesia analizan qué es lo que impide que las personas despierten en cuanto a Dios. Los líderes han llegado a la conclusión de que a veces a las personas las domina el mundo o el hombre natural. A veces no tienen conocimiento del Evangelio; a veces se sienten autosuficientes o, lo contrario, sin esperanza o sin ningún valor. A veces, la transgresión los imposibilita.
A menudo, no logran “apreciar que la expiación [del Salvador] sobrepasa a la injusticia de la vida y las malas decisiones de quienes ejercen su albedrío e infligen daño a los demás”, dijo. “Ahora, la mayoría de nosotros estamos pasando un tiempo considerable en casa y tenemos la oportunidad de pensar en despertar en cuanto a Dios. Quizás los acontecimientos recientes sean un despertador espiritual que nos centre en las cosas que más importan. Si es así, será una gran bendición en este período concentrarnos en las cosas que podemos perfeccionar en nuestra vida y en cómo podemos bendecir la vida de los demás al despertar en cuanto a Dios y avanzar por la senda de los convenios”.
El élder Cook dijo que los ajustes que afectan la adoración de los Santos de los Últimos Días son temporales.
“A su debido tiempo, se abrirán los templos y podremos reunirnos como congregaciones y continuar la obra de salvación. Todas las cosas que son necesarias para llevar a cabo el plan del Señor continuarán y bendecirán a Su pueblo. Participaremos juntos con gozo en las maneras que han bendecido nuestra vida en el pasado.
Testifico que tenemos un amoroso Padre Celestial y Su Hijo Amado, Jesucristo, que nos dan a diario la fortaleza y el valor para seguir adelante en tiempos difíciles”.