Principios de ministración
Cómo podemos apoyar a los padres por medio de la ministración
Los padres necesitan amor y apoyo en su función divina como madres y padres.
Los padres afrontan desafíos únicos y, a menudo, difíciles. El apoyo amoroso de los hermanos y las hermanas ministrantes puede ser crucial para el bienestar de los padres y los hijos. Dios bendecirá nuestros esfuerzos en la medida que busquemos maneras de fortalecer a los padres y a los hijos en nuestra vida.
Anne y Kara eran nuevas en un barrio cuando a Anne se le asignó ministrar a Kara y a su joven familia. En poco tiempo, surgió una amistad entre ellas. Anne, que estaba recién casada, disfrutaba ayudar a Kara con sus cuatro hijas pequeñas, cuyas edades variaban desde una recién nacida hasta una de siete años. Un día, la bebé de Kara sufrió una fractura de cráneo que requirió cirugía.
Anne actuó de inmediato y atendió a las otras niñas hasta que la abuela llegó para cuidarlas. Una vez que la abuela llegó, Anne verificó con ella el tipo de ayuda que podría necesitar, y luego les llevó la cena esa noche. También hizo arreglos con los vecinos para que llevaran comida por algunos días.
Al día siguiente, cuando visitó a la familia de Kara, Anne se dio cuenta de que una de las niñas estaba preocupada por su hermanita, así que la invitó a hacer galletas con ella para prestarle atención personal. Además, Anne envió mensajes de texto al consejo de barrio para hacerles saber lo que había sucedido y les dijo que ella los mantendría al tanto de la situación. Durante la semana siguiente, mientras la bebé recibía tratamiento, Anne mantuvo informado al consejo de barrio y se ocupó de las necesidades de la familia. La ayuda de Anne permitió que Kara tuviera el tiempo y la paz mental que una madre o un padre necesita en una situación difícil y atemorizadora.
Consejos de ministración para ayudar a apoyar a los padres
1. Reducir el gran estrés que sienten los padres. Si la familia está experimentando tensión, la relación con usted puede aminorar el estrés que dificulta que los padres mantengan una presencia estable y amorosa en la vida de sus hijos. Las formas de ayudar podrían incluir:
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Procurar comprender la causa del estrés. Al escuchar con detenimiento, prestar atención con el fin de que la persona formule sus propias ideas. Seguir las impresiones.
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Enseñar habilidades para buscar trabajo, ayudar a revisar el presupuesto o buscar oportunidades de formación académica o de capacitación.
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Ayudarles a conectarse con recursos útiles como cursos de autosuficiencia o ayudarles a completar documentación para solicitar ayuda financiera o servicios.
2. Fortalecer la habilidad de los padres para soportar la carga. Eso podría incluir:
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Proporcionarles algunos recursos de la Iglesia que les ayuden en su situación específica.
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Fijar un horario regular para dar apoyo emocional al escuchar y consolar.
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Facilitar tiempo al padre o a la madre para cuidar de sí mismo o de sí misma.
3. Fomentar su resiliencia y esperanza al:
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Expresar esperanza y fe en Cristo y guiarlos hacia Él para encontrar paz y apoyo.
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Ayudarles a valorar lo bueno de los momentos difíciles y complicados de la paternidad y asegurarles que no están solos en momentos dolorosos.
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Mostrarles amor y reconocimiento por la enorme labor que están llevando a cabo.
4. Proporcionar diversión. Uno de los desafíos más difíciles para los padres que están teniendo dificultades es tener la energía suficiente para jugar y divertirse con sus hijos. Usted puede ayudar al:
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Organizar una cena o una noche de juegos.
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Celebrar momentos importantes para ellos, como los cumpleaños, los días festivos u otros acontecimientos importantes.
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Invitarlos a unirse a las actividades que ustedes planifiquen.