Voces de Miembros
Olas de energía justa
En cualquier momento en el borde de las aguas que nos rodean aquí en el Caribe, uno puede preguntarse, ¿por qué las olas continúan regresando? Las olas son energía que pasa a través del agua, haciendo que se mueva en un movimiento circular. Cuando una ola se encuentra con un objeto en su superficie, el objeto parece tambalearse hacia adelante y hacia arriba con la ola, pero luego cae hacia abajo y hacia atrás en una rotación orbital, luego la ola continúa.
Podemos aplicar esta lección de la naturaleza en nuestra propia vida. Nuestras acciones diarias son la energía que mueve el mundo, y cuando esas acciones son de naturaleza recta, los resultados son aún mejores. Al igual que las olas, una acción positiva impacta a otra y las bendiciones se entregan repetidamente.
El élder Darrell y la hermana Maylene Call son de Texas, y prestan servicio como misioneros humanitarios en la República Dominicana. Sin que ellos lo supieran, eran parte de una de esas olas de energía justa. El élder Call necesitaba un tratamiento dental y fue dirigido a la Fundación G3 para el procedimiento. Esta fundación es también una forma de esa “energía” positiva y fue establecida en 2004 por el Dr. Len Aste y el Dr. Ganon Rowan con el propósito de traer estudiantes de odontología a la República Dominicana para proporcionar la atención dental que tanto necesitan los necesitados.
La cita del hermano Call fue programada con la fundación para un mes después. Un par de semanas antes de la cita se les dio la asignación de ayudar en el almacén de la Iglesia para realizar un inventario de los artículos que se almacenaban allí. Descubrieron un excedente de artículos sobrantes de proyectos anteriores que, con aprobación, podrían distribuirse inmediatamente a los necesitados. Entre estos artículos había cajas de gafas de lectura y los Call no estaban seguros de qué debían hacer con ellos.
El día de la cirugía para el élder Call finalmente llegó y, mientras estaban ahí, el élder y la hermana Call recibieron un recorrido de los servicios ofrecidos por la clínica, que no solo incluían procedimientos dentales como limpiezas, extracciones y empastes, sino que también incluían servicios médicos y de la vista. Fue una experiencia maravillosa ver a los casi 60 voluntarios dando de su tiempo y talentos. De hecho, fue una de esas olas de energía que bendecía a la gente en la República Dominicana.
Durante el recorrido de la Fundación G3, el élder y la hermana Call fueron presentados a quienes brindaban atención de la vista y se enteraron de la necesidad adicional de lentes para leer. La hermana Allison Mumford, de Emmett, Idaho, trabajaba con los servicios de cuidado de la visión y ayudaba a preparar los anteojos para aquellos que los necesitaban. Ella recordó: “Trabajamos dos largos días de clínica y distribuimos muchos más lentes de los que esperaba. Terminamos quedándonos sin suministros. Luego, de acuerdo con el tiempo del Señor, los Call nos visitaron nuevamente y nos ofrecieron los lentes del almacén de la Iglesia. Fue una bendición directa de un amoroso Padre Celestial, que sabe hoy cuáles serán nuestras necesidades de mañana”.
Las olas caribeñas de energía justa siguen fuertes. Cada uno de nosotros somos parte de las olas que marcan una poderosa diferencia en nuestra Área.