Liahona
El gozo de la obra misional
Marzo de 2024


Voces de los miembros

El gozo de la obra misional

Pude cumplir mi deseo de servir en una misión y esta experiencia dejó un gran impacto en mi vida. Aprendí cuán importantes son nuestros hermanos y la necesidad de convertirnos en instrumentos en las manos del Señor.

En mi última área, un día visitamos a una hermana, mi compañera me comentó que al vecino de ella no le habían podido enseñar antes. Había sido un día difícil y en lo personal no tenía esperanzas. La hermana que visitábamos nos habló de la fe, de no rendirnos, de continuar. Esas palabras me animaron.

Al salir, nos encontramos con el vecino. Percibí que no estaba interesado en escucharnos, pero mi compañera fue tan dulce con él que empezó a ser más abierto. En ese momento, decidí hacer una oración en mi corazón y arrepentirme por estar negándole a alguien la oportunidad de escuchar el Evangelio. Al terminar de orar, pude sentir el Espíritu y compartí con él una Escritura.

Desde ese momento le seguimos enseñando, no nos rendimos, él era muy especial. Con los miembros del barrio lo apoyamos para que fuera obteniendo un testimonio. Con claridad pude ver su proceso de conversión, para mí fue un milagro.

Pude comprender que no importa quiénes sean las personas, todos necesitamos aprender más acerca de nuestro Salvador y Su Expiación.

Actualmente soy maestra de la clase de preparación misional de la estaca y el escuchar los testimonios de los participantes sobre las experiencias únicas que tienen, me ha ayudado para compartir con mis amigos mi testimonio y el gozo que siento al pertenecer a la Iglesia de Jesucristo.

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