“Lección 179: Sostener a nuestros líderes: Seguir a los que el Señor llama a liderar”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Sostener a nuestros líderes”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Lección 179. Para la fortaleza de la juventud: Tomar decisiones
Sostener a nuestros líderes
Seguir a los que el Señor llama a liderar
Podemos ser buenos líderes de muchas maneras. Una de ellas es ser buenos seguidores. Demostramos fe en Jesucristo cuando sostenemos a los líderes que son llamados bajo Su dirección. El objetivo de esta lección es ayudar a los alumnos a comprender la importancia de sostener a los que el Señor llama a liderar.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Disposición a seguir a otros
Considere mostrar la situación hipotética siguiente para ayudar a los alumnos a reflexionar sobre la importancia de sostener o apoyar a aquellos que el Señor llama a liderar:
Imagina que un amigo que se bautizó hace menos de un año acaba de ser llamado como el presidente de tu clase o cuórum. Llevas más tiempo siendo fiel al Evangelio y crees que tu amigo no está tan calificado como tú u otros para ser presidente de clase o de cuórum.
-
¿Cómo puedes adaptar tu forma de pensar para ser un miembro de la clase o del cuórum que apoya?
-
¿Qué puedes hacer para apoyar a tu amigo en este llamamiento?
Puede preguntar a los alumnos si ellos, o alguien a quien conozcan, han tenido una experiencia similar a esta. ¿Cómo reaccionaron ellos?
Un ejemplo de disposición a seguir a los que el Señor ha llamado es Hyrum Smith. Aunque era seis años mayor que su hermano José, Hyrum apoyó a José en su llamamiento.
El presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió lo siguiente sobre Hyrum:
Hyrum Smith: Firm As the Pillars of Heaven
[Hyrum] ayudó y sirvió a su hermano, el profeta José, en el largo y arduo proceso de la Restauración […].
Hyrum Smith se mantuvo firme a pesar de las circunstancias adversas; él sabía el curso que tomaría su vida y con conocimiento de causa decidió seguirlo; con el tiempo, llegó a ser compañero, protector, proveedor y confidente del Profeta y al final murió como mártir junto a él. Vivieron rodeados de injustas persecuciones durante toda su vida y, aun cuando era mayor, él reconocía el llamamiento de autoridad divina de su hermano. Aunque en ciertas ocasiones le daba firmes consejos, siempre obedeció a su hermano menor (véase M. Russell Ballard, “Hyrum Smith, firme como un pilar”, Liahona, enero de 1996, pág. 7).
-
¿Qué podría haber dificultado que alguien en la situación de Hyrum siguiera a José como su líder del sacerdocio?
-
¿Qué atributos cristianos pueden haber ayudado a Hyrum a estar dispuesto a seguir a José? (véase Doctrina y Convenios 124:15).
Lee Doctrina y Convenios 124:94–96 para saber cómo fue bendecido Hyrum por su disposición a seguir a su hermano menor. (Ten en cuenta que el versículo 94 se refiere a Hyrum, no a José).
-
¿Qué bendiciones encontraste en esos versículos?
Sostener a los líderes
Explique que una manera en que podemos demostrar nuestra disposición de seguir a nuestros líderes es sosteniéndolos. Podría resultar útil evaluar qué tan bien los alumnos entienden lo que significa sostener. Una manera de hacerlo sería pedir a los alumnos que escriban su propia definición de lo que significa sostener. Luego, invítelos a comparar lo que escribieron con la definición de la Guía para el Estudio de las Escrituras: “Prometer prestar apoyo a los que sirven en puestos de liderazgo tanto a nivel general como local de la Iglesia”. (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Sostenimiento de líderes de la Iglesia”, Biblioteca del Evangelio).
El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, hizo la observación siguiente en cuanto a sostener a los que el Señor llama a liderar.
El poder de la fe sustentadora
Al levantar la mano para sostener, hacen una promesa; una promesa a Dios —cuyos siervos ellos son— de que ustedes los sostendrán.
Ellos son seres humanos imperfectos, tal como ustedes. Guardar su promesa requerirá una fe inquebrantable en que el Señor los ha llamado; guardar dicha promesa también brindará felicidad eterna (Henry B. Eyring, “El poder de la fe sustentadora”, Liahona, mayo de 2019, págs. 58–59).
-
¿Cómo resumirías las enseñanzas del presidente Eyring?
-
¿Qué enseñó sobre el ejercicio de la fe en Jesucristo?
Ayude a los alumnos a reconocer la verdad siguiente: Ejercemos fe en Jesucristo cuando sostenemos a los que Él llama a liderar.
-
¿Por qué crees que se requiere fe en Jesucristo para sostener a los líderes?
-
¿En qué ocasiones te has sentido bendecido por haber elegido sostener a alguien que Dios llamó para dirigirte?
Si a los alumnos les cuesta pensar en un ejemplo, podría compartir su propia experiencia o testimonio sobre sostener a alguien a quien Dios llamó para liderarlo.
Confiar en Cristo para sostener a los que son llamados a liderar
Ayude a los alumnos a comprender mejor cómo se aplica a su vida el principio de confiar en Cristo para sostener a los que Él llama. Una manera de hacerlo es mostrar las situaciones hipotéticas siguientes o crear otras con las que sus alumnos se puedan sentir más identificados. Invite a los alumnos a elegir una situación hipotética para tenerla en cuenta mientras estudian una o varias secciones del volante. Los alumnos también podrían utilizar la situación hipotética vista al principio de la clase.
La presidencia de la clase de las Mujeres Jóvenes de Amanda se acaba de reorganizar. La joven llamada a ser la presidenta es alguien que no ha sido amable con Amanda en el pasado.
Josh es un misionero muy trabajador. Su presidente de misión anunció recientemente una regla de la misión que a Josh no le gusta.
La mejor amiga de Jossie acaba de ser nombrada presidenta de la clase. Jossie esperaba que su amiga le pidiera estar en la presidencia, pero no fue así.
Se le pidió a Cade que sirviera como presidente de su cuórum. Es tímido y no le gusta tomar decisiones. Le preocupa la eficacia con la que dirigirá su cuórum y su presidencia.
El volante titulado “Enseñanzas sobre sostener a los que son llamados a liderar” puede ayudar a los alumnos a entender cómo la verdad que reconocieron se puede poner en práctica a la situación hipotética que eligieron y a su propia vida.
Una manera de revisar el volante es establecer estaciones por el salón. Los alumnos podrían rotar por las estaciones y estudiar en silencio cada sección del volante, mientras buscan y registran reflexiones que se refieran a su situación hipotética. Luego, los alumnos podrían dividirse en grupos o de dos en dos, y comentar lo que hayan aprendido.
Otra manera de revisar el volante es dividir a los alumnos en grupos de cuatro y asignar a cada miembro del grupo una sección del volante. Los alumnos podrían estudiar su sección para averiguar cómo se relaciona con su situación hipotética. Luego, cada alumno podría enseñar a su grupo lo que haya aprendido.
Enseñanzas sobre sostener a los que son llamados a liderar
Sección 1
El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:
Su líder en la Iglesia del Señor podrá parecerles débil y humano, o tal vez fuerte e inspirado. Lo cierto es que cada líder es una mezcla de esos y otros rasgos. Lo que ayuda a los siervos del Señor que son llamados a dirigirnos es que podamos verlos como el Señor los vio cuando los llamó.
El Señor ve a Sus siervos de forma perfecta; ve su potencial y su futuro, y Él sabe de qué manera su naturaleza misma puede cambiar. Él también sabe cómo pueden cambiar mediante las experiencias que tengan con las personas que vayan a dirigir […].
Si tienen fe en que el Señor dirige Su Iglesia mediante revelación a los siervos imperfectos que Él llama, el Señor les abrirá las ventanas de los cielos a ellos, así como a ustedes (Henry B. Eyring, “El Señor dirige Su Iglesia”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 83).
Sección 2
El hermano Stephen W. Owen, quien fue Presidente General de los Hombres Jóvenes, dijo lo siguiente:
Habrá momentos en su vida en los que serán llamados a liderar. Otras veces, se esperará de ustedes que sean seguidores. Sin embargo, el mensaje que les dirijo hoy es que, sea cual sea su llamamiento, siempre son líderes y siempre son seguidores. El liderazgo es una expresión del discipulado; consiste, sencillamente, en ayudar a los demás a venir a Cristo, que es lo que hacen los verdaderos discípulos. Si se esfuerzan por ser seguidores de Cristo, entonces podrán ayudar a los demás a seguirlo a Él y podrán ser líderes.
Su capacidad para liderar no procede de una personalidad extrovertida, de la habilidad para motivar, ni siquiera del talento para hablar en público; procede de su compromiso para seguir a Jesucristo (Stephen W. Owen, “Los líderes más grandes son los seguidores más fieles”, Liahona, mayo de 2016, pág. 75).
Sección 3
Lee los versículos siguientes:
Doctrina y Convenios 107:22 (Fíjate en la forma en que este versículo nos enseña a sostener a la Primera Presidencia. Piensa en cómo estas maneras de sostener podrían aplicarse también a otros llamamientos).
Éxodo 17:9–12 (Observa cómo Moisés fue sostenido mientras Israel luchaba contra el pueblo de Amalec).
Sección 4
El hermano Stephen W. Owen, quien fue Presidente General de los Hombres Jóvenes, enseñó lo siguiente:
[Jesucristo] es el líder más grande porque Él es el seguidor más fiel: Él sigue a Su Padre a la perfección, en todas las cosas (Stephen W. Owen, “Los líderes más grandes son los seguidores más fieles”, Liahona, mayo de 2016, pág. 75).
Mientras leas estos versículos, fíjate en las maneras en que Jesús siguió a Su Padre y en las maneras en que Jesús fue fortalecido al hacerlo.
Reflexionar sobre lo que has aprendido
Quizás quiera invitar a los alumnos a comentar con un compañero o un grupo lo que creen que es importante que los jóvenes de la Iglesia sepan de la lección de hoy y por qué.
Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para comentar, invítelos a reflexionar en silencio sobre las preguntas siguientes y a estar abiertos a las impresiones que puedan recibir del Espíritu Santo:
-
¿Qué tan bien estás sosteniendo a aquellos que el Señor te ha pedido que sigas?
-
¿Cómo puedes ejercer fe en el Salvador para sostener mejor a los que son llamados a liderar?
Para concluir la lección, usted podría hablar de cómo ha sido bendecido al ejercer fe en Jesucristo mientras ha sostenido a los líderes de la Iglesia.