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Capítulo 10: Los convenios, las ordenanzas y los templos en el Plan de Salvación


Capítulo 10

Los convenios, las ordenanzas y los templos en el Plan de Salvación

Introducción

El Padre Celestial nos ha revelado por medio de Sus profetas la senda hacia el reino celestial. La obediencia al Autor del Plan de Salvación, nuestro Padre Celestial, requiere el cumplimiento diligente de Sus leyes, incluso los convenios y las ordenanzas que se efectúan en el templo, la casa del Señor.

“Por medio de la obra que realizamos en los templos, todas las personas que han vivido sobre la tierra pueden tener la misma oportunidad de recibir la plenitud del Evangelio y las ordenanzas de salvación a fin de que hereden un lugar en el grado más alto de la gloria celestial” (Principios del Evangelio, 2009, pág. 300).

En esta lección, los alumnos aprenderán el significado y la importancia de los convenios y las ordenanzas. Obtendrán una visión general de los convenios y de las ordenanzas que se realizan en los templos y repasarán algunas de las bendiciones que se reciben al asistir fielmente al templo. Por medio de la asistencia regular al templo, pueden recibir tales bendiciones para ellos mismos y otorgar a muchas personas en el mundo de los espíritus la oportunidad de recibir las mismas bendiciones.

Algunas doctrinas, principios y verdades del Evangelio

  • Un convenio es un acuerdo solemne entre Dios y el hombre de acuerdo con las condiciones de Dios.

  • Los convenios y las ordenanzas de salvación son necesarios para la exaltación en el reino celestial.

  • En el templo, participamos en ordenanzas sagradas y hacemos convenios que son esenciales para lograr la exaltación.

  • Las ordenanzas por los antepasados fallecidos solo pueden llevarse a cabo en los templos.

  • Somos bendecidos mediante la adoración en el templo.

Sugerencias para la enseñanza

Un convenio es un acuerdo solemne entre Dios y el hombre de acuerdo con las condiciones de Dios

Pida a los alumnos que utilicen la Guía para el Estudio de las Escrituras para ayudarles a determinar y escribir tres o cuatro ideas importantes sobre los convenios del Evangelio (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “convenio” escrituras.lds.org). Después de un tiempo suficiente, pídales que compartan lo que escribieron y resuma sus comentarios en la pizarra.

Para ayudar a que los alumnos comprendan que Dios es el que establece los términos y condiciones de los convenios que hacemos con Él (véase la declaración de la Guía para el Estudio de las Escrituras en la página [00] 33, en el capítulo 8 de este manual), si la parece adecuado, divida la clase en dos grupos. Pídale a un grupo que busque Mosíah 18:8–10 y Doctrina y Convenios 20:37, 77 y determine las condiciones que Dios ha establecido para las personas que se bautizan. Pídale a la otra mitad de la clase que busque Doctrina y Convenios 84:33–39 y determine las condiciones que Dios ha establecido para las personas que reciben el Sacerdocio de Melquisedec. Después de que los alumnos compartan sus conclusiones, pregunte:

  • ¿Por qué creen que es importante que sea Dios, y no el hombre, quien establezca los términos de un convenio? (Si los alumnos necesitan ayuda, diríjalos a la cita del élder Dennis B. Neuenschwander en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “Dios determina nuestros convenios con Él” [10.1.2]).

Los convenios y las ordenanzas de salvación son necesarios para la exaltación en el reino celestial

Comience esta porción de la lección preguntando:

  • ¿Cuáles son algunas de las ordenanzas que se realizan en la Iglesia?

El bautismo de un jovencito

Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, No. 103

Para ayudar a los alumnos a comprender el significado de las ordenanzas de la Iglesia, pídales que se imaginen que en vez de bautizar a los nuevos conversos por inmersión en agua, simplemente se les pida hacer una promesa en silencio en sus propias mentes que van a tomar sobre sí el nombre de Cristo. Después pregunte:

  • ¿Qué ventajas se obtienen como resultado de los convenios que se hacen al recibir las ordenanzas asociadas con tales convenios? (Las posibles respuestas incluyen: los recordatorios físicos de nuestros convenios nos ayudan a establecer el carácter sagrado de los convenios; el simbolismo de las ordenanzas nos enseña principios importantes).

Diga a los alumnos que el bautismo se conoce como la puerta a la vida eterna (véase 2 Nefi 31:17–18). Las personas que son bautizadas por la debida autoridad se encuentran en el camino que conduce hacia la gloria celestial si guardan sus convenios y continúan recibiendo otros convenios y ordenanzas necesarios para la exaltación. Pida a los alumnos que revisen la declaración del élder Neuenschwander en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “Los convenios eternos tienen una ordenanza que les acompaña” (10.2.3). Invite a algunos alumnos a resumir en sus propias palabras las verdades que enseña el élder Neuenschwander. Haga hincapié en que cuando participamos en ordenanzas y hacemos convenios con el Señor, estamos siguiendo un modelo eterno que nos llevará de regreso a Su presencia.

Dibuje ilustraciones en la pizarra que representen el sol, la luna y una estrella. Dibuje un círculo alrededor del sol y escriba debajo “reino celestial”. Invite a un alumno a leer 1 Corintios 15:40–42. (Nota: La Traducción de José Smith, nota al pie de página 40a dice: “Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrestres y cuerpos telestiales; mas ciertamente una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrestres y otra la de los telestiales”).

sol, estrella, luna
  • ¿Cuál fue la enseñanza de Pablo en esta analogía acerca de los grados de gloria después de la Resurrección?

Divida la clase en dos grupos. Asigne a un grupo que estudie Doctrina y Convenios 88:21–25 y al otro grupo Doctrina y Convenios 88:36–39. Pida a los alumnos que busquen cómo se determinará el grado de gloria al que nos hagamos merecedores. Invite a alguien de cada grupo a resumir lo que han aprendido de los pasajes de las Escrituras asignados. Para reforzar aún más la importancia de la obediencia para determinar a qué reino de gloria seremos asignados, tal vez desee leer y analizar con la clase Doctrina y Convenios 130:20–21.

Invite a los alumnos a estudiar en silencio Juan 3:5; 2 Nefi 31:17–18; y Doctrina y Convenios 76:50–52; 130:1–2. Mientras estudian, pídales que busquen lo que el Señor dice que se requiere para ser exaltado en Su reino.

  • De acuerdo con esos pasajes, ¿cuáles son algunos de los requisitos para ser exaltados en el reino celestial?

  • ¿Cómo se aplican estos pasajes a las personas que no tuvieron la oportunidad de que se les enseñara el Evangelio de Jesucristo en esta vida?

Después de que los alumnos den sus respuestas, comparta la siguiente cita con la clase:

“El reino celestial es el más alto de los tres reinos de gloria. Los que hereden ese reino morarán para siempre en la presencia de Dios el Padre y de Su Hijo Jesucristo. Ésta debe ser su meta: heredar el reino celestial y ayudar a los demás a recibir esa gran bendición también. Esa meta no se alcanza con un solo intento, sino que es el resultado de toda una vida de rectitud y de tesón” (Leales a la Fe: Una referencia del Evangelio, 2004, pág. 150).

Conceda a los alumnos unos minutos para pensar en cómo podrían valerse de los convenios que han hecho hasta el momento con el Señor para ayudarles en su trayecto de regreso a nuestro Padre Celestial. Asegure a los alumnos que al hacer y guardar convenios sagrados se encuentran en el camino de regreso al Padre Celestial.

En el templo, participamos en ordenanzas sagradas y hacemos convenios que son esenciales para lograr la exaltación

Muestre la lámina de un templo.

  • ¿Qué sentimientos tienen cuando ven o visitan el templo?

Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 124:26–28 donde se habla de los materiales para la construcción de un templo. Pida a los alumnos que expliquen por qué los templos se construyen con los mejores materiales posibles.

  • ¿De qué manera creen ustedes que los templos simbolizan el reino celestial?

  • ¿En qué forma creen que los templos simbolizan el potencial que tenemos como hijos de Dios? (Podemos llegar a ser personas pacíficas y desarrollar características hermosas; podemos hacernos merecedores de obtener cuerpos celestiales gloriosos y bellos en la resurrección).

Recuerde a sus alumnos que las ordenanzas y los convenios del templo son sagrados. Con eso en mente, pídales que lean Doctrina y Convenios 124:33, 37–40 y haga una lista en la pizarra de las ordenanzas que se llevan a cabo en el templo. Luego diríjanse al Manual para el alumno bajo el encabezamiento “Las ordenanzas son esenciales para los muertos” (10.3.2) y lean juntos acerca de cada una de las ordenanzas que los alumnos pueden efectuar en el templo. Agregue un resumen en la pizarra junto a cada ordenanza de la lista. (Nota importante: Debido a la naturaleza sagrada de las ordenanzas del templo, limite el análisis de la clase al material que se encuentra en el Manual para el alumno. No es apropiado analizar esas ordenanzas en detalle fuera del templo). Podría considerar la idea de pedir que los alumnos compartan los sentimientos que han tenido al asistir al templo.

Concluya esta parte de la lección pidiendo a los alumnos que lean y mediten en silencio las citas del presidente Boyd K. Packer y el élder Russell M. Nelson que se encuentran en la introducción al capítulo 10 del Manual para el alumno. Invite a los alumnos a compartir los sentimientos o las percepciones que tengan al meditar estas declaraciones. Comparta su testimonio sobre la naturaleza crucial de los convenios del templo y su gratitud al Señor por ponerlos a nuestra disposición hoy en día.

Las ordenanzas por los antepasados fallecidos solo pueden llevarse a cabo en los templos

Pregunte si alguno de los alumnos recuerda la información del Manual para el alumno sobre cómo se comenzó a efectuar los bautismos por los muertos en nuestra dispensación. (Si no, diríjase al Manual para el alumno y pídale a un alumno que lea lo que dice bajo el encabezamiento “El bautismo por los muertos fue restaurado en los últimos días” [10.4.1]). Asegúrese de recalcar que, desde entonces, la obra por los muertos solo se ha llevado a cabo en los templos (véase D. y C. 124:29–33). Explique que cuando un persona va al templo por primera vez, va para recibir su propia investidura. A partir de entonces, a excepción de su propio sellamiento, cada vez que realice una ordenanza del templo la hará vicariamente por alguien en el mundo de los espíritus.

Lea Doctrina y Convenios 132:8 con la clase y pregunte:

  • ¿De qué manera contribuye este pasaje a la comprensión de por qué las ordenanzas salvadoras por los muertos solo se pueden realizar en los templos?

Somos bendecidos mediante la adoración en el templo

Invite a todos los ex misioneros o a los alumnos que se hayan casado en el templo a que hablen de algunas de las bendiciones que han recibido por asistir al templo, o que hayan escuchado de otros integrantes de su familia o amigos.

Pida a los alumnos que revisen el material en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “Somos bendecidos mediante la adoración en el templo” (10.5). Pídales que seleccionen dos o tres de las bendiciones mencionadas que más deseen para sí mismos en este momento de su vida. Después de dar tiempo para revisar, invite a los alumnos a compartir lo que seleccionaron y por qué.

Comparta sus sentimientos y su testimonio acerca de las bendiciones del templo. Aliente a los alumnos a ser dignos de una recomendación para el templo y a adorar en el templo con la mayor regularidad que las circunstancias lo permitan a fin de que puedan disfrutar de esas bendiciones en su vida.