Capítulo 12
Cómo buscar y crear historias personales y familiares
Introducción
En cierto sentido, las Escrituras pueden considerarse como una colección de registros de la historia personal y familiar de los profetas. Ellas contienen relatos de logros personales y familiares, fracasos, desafíos en medio de padecimientos, pruebas personales y el cultivo de la fe y del testimonio en la obra del Señor. Las Escrituras nos bendicen con el testimonio del efecto que ha surtido el Evangelio en las personas y en las sociedades: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (Romanos 15:4).
Al igual que las Escrituras, los registros que sus alumnos escriban y reúnan podrían tener un impacto positivo en los familiares de ellos y sus descendientes, dándoles esperanza, valor y capacidad de cultivar una fe más fuerte en Dios.
Durante esta lección, los alumnos explorarán el valor que tienen los registros de historia personal y familiar. Se les animará a reunir y crear registros que revelen su vida a los futuros integrantes de su familia, una vida que puede fomentar la gratitud y cultivar la fe en el Señor. Los alumnos tendrán la oportunidad de meditar sobre algunos de los acontecimientos de su propia vida que podrían ser fuente de inspiración para sus descendientes.
Algunas doctrinas, principios y verdades del Evangelio
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Podemos recibir inspiración al leer las historias personales de nuestros antepasados.
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Las historias personales y familiares tienen valor para nosotros y para nuestros descendientes.
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Dejen un registro de su vida que refleje su fe en Dios y el testimonio de Su influencia en su vida, a fin de inspirar fe en otras personas.
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Utilicen la tecnología moderna para elaborar, presentar y compartir registros personales y familiares.
Sugerencias para la enseñanza
Podemos recibir inspiración al leer las historias personales de nuestros antepasados
Si es posible, muestre el video “La historia de Joseph Millett” (6:40), que se encuentra en el disco 2 de los recursos visuales en DVD de Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia.Si el DVD no está disponible, pida a un alumno que lea el relato de Joseph Millett en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “El Señor conocía a Joseph Millett” (12.1.4). Pida a los alumnos que se imaginen que son descendientes directos de Joseph Millett y que están a punto de escuchar por primera vez algo que él escribió.
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¿Qué creen que podrían adquirir de este relato los descendientes Joseph Millett?
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A partir de este ejemplo, ¿cómo describirían el valor potencial de los relatos personales de la vida de sus antepasados?
Señale a los alumnos que a veces podría haber relatos en las familias que no son muy halagadores que digamos; ya que tal vez haya por allí un antepasado que haya cometido un delito de mucha gravedad. Pregunte a la clase:
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¿En qué forma podría ser una experiencia de valor para nosotros el hecho de encontrar relatos vergonzosos de nuestros antepasados?
Divida la clase en dos grupos. Asigne a un grupo que repase Enós 1:2–8 y al otro Helamán 5:42–49. Pídales que revisen los resúmenes de los capítulos para familiarizarse con el entorno del acontecimiento de los pasajes asignados. Concédales unos minutos para que hagan una lista de las lecciones o ideas principales que podemos aprender de los relatos. (Un alumno de cada grupo podría escribir la lista). Para concluir este ejercicio, dé tiempo a los alumnos de cada grupo para que brevemente resuman el relato y compartan las lecciones o ideas que hayan escrito en la lista de su grupo. (Las posibles respuestas incluyen: Puedo orar en cualquier circunstancia, mis oraciones pueden ser respondidas por medio de pensamientos que acuden a mi mente, el Señor habla a las personas en respuesta a sus oraciones, el Señor puede proteger a Sus siervos, el Espíritu del Señor puede tener un profundo efecto en los demás, la paz es un don del Espíritu, ángeles ministran a hombres y a mujeres y así sucesivamente).
Pregunte a los alumnos si recuerdan un relato inspirador o edificante de la vida de uno de sus familiares o un antepasado fallecido (como un abuelo). Invite a dos o tres alumnos a que compartan su relato con la clase y expliquen la forma en que influye en ellos.
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¿Dónde podemos acudir para encontrar tales relatos? (A familiares, amigos de la familia, la Biblioteca de Historia de la Iglesia, archivos históricos locales de la Iglesia, etc.).
Aliente a los alumnos a comenzar a juntar su propia colección de este tipo de relatos y materiales.
Las historias personales y familiares tienen valor para nosotros y para nuestros descendientes
Invite a un alumno a leer Moisés 6:5–6. Pregunte a la clase:
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¿Por qué creen que desde los días de Adán se nos ha mandado a guardar registros?
Luego de recibir algunas respuestas, invíteles a leer Mosíah 1:4–5, y que se fijen en lo que el rey Benjamín enseñó como una razón importante para preservar registros.
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¿Qué razón dio el rey Benjamín para preservar registros precisos sobre nuestra relación con el Señor?
Invite a los alumnos a leer en el Manual para el alumno el encabezamiento “Los diarios y las historias familiares tienen valor” (12.2.3), en busca de razones adicionales para llevar un diario o una historia personal. Después de unos minutos, haga las preguntas siguientes:
Luego de analizar las preguntas de la pizarra, pídales que formen grupos de dos con otro miembro de la clase. Invíteles a imaginarse que van a viajar en el tiempo para visitar a uno de sus antepasados. (Anímelos a pensar en un antepasado por su nombre). Pídales que hagan una lista de las preguntas que les gustaría hacerle a su antepasado. Después de un tiempo suficiente para trabajar en la actividad, invite a los alumnos a compartir con la clase algunas de las preguntas en su lista. Sugiera que nuestros propios descendientes podrían algún día tener el mismo tipo de preguntas para nosotros y que la manera de preservar las respuestas es grabarlas ahora. Conceda a los alumnos unos minutos para reflexionar sobre las siguientes preguntas y anotar las respuestas para recordarlas:
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¿Qué registros han creado hasta el momento y cómo serán preservados?
Pregunte a los alumnos qué consejo le darían a alguien que dijo: “No hay nada interesante en mi vida que valga la pena escribir”? (Pida que le den varias respuestas). Si usted siente que los alumnos se beneficiarían al hacerlo, pida a uno de ellos que lea en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “La protección por intervención divina” (12.2.5). Haga las siguientes preguntas a los alumnos:
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¿De qué manera creen que los descendientes del hermano Ottosen se beneficiarían de saber de esta experiencia?
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¿Hay algo que han aprendido sobre uno de sus padres o antepasados, lo cual a éste pudo haberle parecido sin importancia, pero que fue significativo para ustedes o que les ayudó a entender, amar, respetar y apreciar más a esa persona?
Haga hincapié en que los adultos que no se casaron ni tienen hijos propios todavía pueden crear sus historias personales para los descendientes de sus hermanos, hermanas, primos y otros.
Dejen un registro de su vida que refleje su fe en Dios y el testimonio de Su influencia en su vida, a fin de inspirar fe en otras personas
Conceda a los alumnos unos minutos para estudiar en silencio 2 Nefi 25:23, 26 y Jacob 1:2–4; 4:2–4 y para reflexionar sobre cómo pueden aplicar lo que se enseña en estos pasajes a sus propias historias personales. Muchas de las respuestas de los alumnos probablemente incluyan las frases a continuación. A medida que los alumnos señalen las frases y las analicen, podría escribirlas en la pizarra:
Pregunte a los alumnos:
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¿Qué significan estas frases para ustedes?
Analice con ellos el significado y la aplicación de estas frases. Sugiérales que marquen las frases en sus libros canónicos.
Pida a los alumnos que seleccionen una de estas frases y describan cómo podrían seguir este patrón en su diario personal. Pídales que seleccionen otra frase y describan algunos ejemplos de cosas que podrían escribir que tendrían resultados positivos.
Pregunte a los alumnos si tienen experiencias específicas de sus vidas que les gustaría documentar y que sería de valor dejar a sus descendientes. Por ejemplo, tal experiencia podría ser la respuesta a una oración, una bendición del sacerdocio o un acto inspirado de servicio de parte de alguien. Permita un poco de tiempo para reflexionar. Pídales que escriban una descripción general de las experiencias personales que les gustaría que sus descendientes sepan. Después de un tiempo suficiente, anímeles a seleccionar una o más de sus experiencias para escribir más adelante.
Pregunte si a uno o dos de ellos les gustaría compartir con la clase una de las experiencia que pensaron de su propia vida. Si tiene uno o más alumnos que regularmente escriben un diario, podría pedirles a algunos de ellos que compartan experiencias que hayan tenido al llevar un diario, experiencias tales como cuándo comenzaron a escribir un diario, por qué comenzaron y de qué manera ha sido una bendición en su vida.
Invite a los alumnos a leer la declaración del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “Documentemos las bendiciones que recibimos del Señor” (12.3.1). Pida a los alumnos que piensen en la semana pasada y anoten brevemente algunas de las maneras en que el Señor les bendijo. Puede que los alumnos también puedan pensar acerca de algunas experiencias negativas o algunas de las lecciones duras de la vida que han aprendido. ¿En qué forma se podría beneficiar su posteridad después de leer algunas de estas experiencias? Después de un tiempo suficiente para que los alumnos reflexionen y escriban, comparta su testimonio sobre el valor de los registros de historia familiar y haga hincapié en la importancia de que los alumnos compartan sus propios testimonios en los registros que dejen de sus vidas.
Utilicen la tecnología moderna para elaborar, presentar y compartir registros personales y familiares.
Invite a los alumnos a analizar la forma en que los recientes avances tecnológicos han cambiado la manera de comunicarse con los demás. Incluso podrían mostrar algo que tengan a la mano (como un teléfono móvil o cualquier otro dispositivo portátil).
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¿Cómo puede la tecnología influir en nuestra forma de recopilar y preservar los registros familiares o personales? (Pida a los alumnos que anoten todas las maneras que se les ocurran de crear registros de historia familiar utilizando la tecnología actual. Escriba un resumen de su lista en la pizarra).
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¿Cuáles son algunas de las tecnologías o formatos de los medios de comunicación que ustedes o sus familiares han utilizado para recopilar o mostrar información de historia familiar?
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¿Con qué registros, que actualmente tienen en su posesión, les gustaría utilizar la tecnología moderna para preservar y permitir que los demás tengan acceso a ellos?
Si al final de la lección anterior usted les asignó a los alumnos que traigan ejemplos de lo que ellos o sus familiares han hecho para documentar y conservar los registros de la familia, éste sería un momento ideal para que muestren y hablen de lo que han hecho. Los ejemplos pueden incluir grabaciones digitales, álbumes de fotos o álbumes de recortes, diarios electrónicos, historias personales o diarios y libros de recuerdos. Si no se les pidió a los alumnos que trajesen ejemplos, usted podría llevar sus propios ejemplos para analizar. A medida que se explique cada ejemplo, considere hacer preguntas tales como:
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¿Dónde guardan estos artículos en su casa? ¿Qué impacto han tenido en los integrantes de su familia?
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¿Cómo se puede utilizar la tecnología moderna para aumentar o mejorar la longevidad de este artículo?
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¿Hay algo que hayan visto o de lo que hayan escuchado hablar que quisieran hacer con sus propios registros? ¿Qué van a hacer a fin de comenzar a preservar más de su historia personal?
Al concluir esta lección, y tal vez este curso de estudio, invite a los alumnos a reflexionar sobre lo que han aprendido a lo largo del semestre. Invite a varios de sus alumnos a compartir con la clase la forma en que este curso ha cambiado sus sentimientos hacia los antepasados fallecidos y profundizado su amor por el Señor y Su Evangelio. Comparta su testimonio de la gran obra de la redención de los muertos. Aliente a los alumnos a fijarse metas que encaminen sus pasos para seguir trabajando en esta obra.