Capítulo 34 1:36El joven con un espíritu malo Un día un hombre le pidió al Salvador que ayudara a su hijo. El joven tenía un espíritu malo. Los discípulos ya habían tratado de sanar al hijo, pero no pudieron. Marcos 9:14–18 Jesús le pidió al hombre que le trajera a su hijo. Cuando llegó el joven, el espíritu malo lo hizo caer al suelo. Marcos 9:19–20 El Salvador preguntó cuánto tiempo había estado el espíritu malo en el joven. El padre dijo que desde que había sido niño. Marcos 9:21 Jesús dijo que Él podía sanar al hijo si el padre tenía fe. El padre comenzó a llorar. Dijo que tenía fe, pero le pidió a Jesús que le ayudara a tener más fe. Marcos 9:23–24 Jesús mandó al espíritu malo que saliera del joven y que nunca más volviera a entrar. El espíritu malo se enojó y lastimó otra vez al niño, pero después obedeció a Jesús y se fue. Marcos 9:25–26 El joven estaba tan quieto que muchas personas pensaron que se había muerto, pero Jesús lo tomó de la mano y le ayudó a ponerse de pie. El joven quedó sanado. El espíritu malo se había ido. Marcos 9:26–27 Más tarde, los discípulos le preguntaron a Jesús por qué ellos no habían podido echar al espíritu malo del cuerpo del joven. Jesús les dijo que a veces tenían que ayunar y orar para que una persona sanara. Mateo 17:20–21; Marcos 9:28–29