Ministrar a las personas y a las familias que tienen a un ser querido en la cárcel

Véase también Ayuda para los familiares de personas que están o han estado en la cárcel.

El tener a un padre o madre en prisión puede afectar la salud mental, el comportamiento social y las posibilidades académicas de un hijo. El trauma emocional que podría desarrollarse y las dificultades prácticas de la vida familiar interrumpida se pueden agravar por el estigma social que enfrentan los hijos al tener a uno de sus padres en prisión o en la cárcel. Es posible que hayan experimentado traumas relacionados con el arresto de su padre o madre, o con experiencias previas a este. Los hijos de padres que están en la cárcel también podrían haber afrontado otras experiencias difíciles en la infancia, tales como haber presenciado actos violentos en su comunidad o en su casa, o estar expuestos al abuso de drogas o alcohol.

Los líderes tal vez deseen comunicarse con un profesional de la salud mental a medida que brinden apoyo. Ayude a los hijos a aprender a orar a Dios y a desarrollar fe en Jesucristo. Invítelos a la Iglesia y a otros eventos sociales regulares para que hagan nuevos amigos y hallen gozo.