Normas para la correspondencia

Correspondencia postal

Ministrar a los que están en la cárcel puede incluir comunicarse con ellos mediante correo electrónico o postal. Una respuesta rápida a las cartas de una persona detenida es crucial para su aprendizaje y bienestar. La comunicación por correo le da la oportunidad de invitar al recluso a venir a Jesucristo y de ministrarle personalmente. Además, le permite responder sus preguntas, elevarlo y proporcionarle materiales de la Iglesia para ayudarlo a acercarse más al Salvador.

El presidente de estaca puede llamar a diferentes personas, incluyendo a matrimonios, para que mantengan correspondencia con un recluso. Toda comunicación debe mostrar un amor semejante al de Cristo, evitando la crítica o la condena por la conducta delictiva de esa persona.

Al mantener correspondencia con personas que están en la cárcel se deben poner en práctica las siguientes pautas:

• El remitente debe tener, al menos, 18 años.

• Se debe utilizar un apartado postal para proteger la privacidad del remitente.

• Las cartas no deben exceder las cinco páginas.

• Las cartas solo deben firmarse con el nombre de pila del remitente y deben evitar divulgar cualquier dato personal que lo identifique.

• No se permiten sobres de colores, papel o materiales de color, postales, cartulina ni ningún otro papel que tenga varias capas.

• No se permite enviar fotos personales ni dinero.

• No se permite comunicarse con amigos o familiares de la persona que está en la cárcel.

• No se permite consultar el motivo ni los detalles del encarcelamiento de la persona.

• Las cartas de una persona encarcelada deben considerarse confidenciales. Pueden guardarse en un lugar seguro durante seis meses, después de lo cual deben destruirse. Está bien escanear y enviar cartas por correo electrónico en el ámbito de una asignación de estaca; sin embargo, toda copia electrónica debe eliminarse después de seis meses.

• Todas las cartas han de escribirse sabiendo que el personal de la institución supervisará y leerá las comunicaciones.

• Las cartas nunca deben proporcionar asesoramiento legal ni comentarios sobre procedimientos legales.

• Si la carta de una persona que está en la cárcel incluye la confesión de conductas delictivas adicionales, amenaza con causar daño a alguien o expresa represalias legales contra la Iglesia, entonces los líderes deben comunicarse inmediatamente con la Oficina de Asesoramiento Legal al 1-801-240-6301.

Pedidos de materiales de la Iglesia

Se insta a los líderes de estaca a proporcionar a cada persona que esté en la cárcel un ejemplar de las Escrituras; una suscripción a la revista Liahona y otros materiales que puedan apoyar la sanación, el bienestar mental o emocional, la recuperación de las adicciones y la autosuficiencia. La mayoría de las instituciones limitan el número de artículos personales que una persona puede tener.

Asegúrese de seguir estas pautas:

• No envíe libros encuadernados en tapa dura ni en espiral.

• Se deben acatar todas las reglas de la institución. Tenga a bien consultar el sitio web de la institución penitenciaria para obtener más detalles. En la mayoría de los casos, los materiales pedidos deben enviarse directamente del editor o del distribuidor a la dirección postal del centro penitenciario.

• El nombre completo, el número de recluso y la unidad o el módulo de celdas de la persona encarcelada son necesarios para realizar el pedido, así como la dirección postal del centro correccional.

• Se pueden utilizar fondos de la Iglesia para comprar literatura apropiada por medio de librerías confiables.

Aprobación para visitas en el centro

Los líderes deben seguir las reglas específicas para los visitantes tal como se encuentran en el sitio web del centro correccional. Las visitas frecuentes, los servicios de adoración semanales u otras clases deben coordinarse con la ayuda del capellán de la prisión. Mantener una buena relación con el capellán puede resultar de gran beneficio para ustedes y para aquellos a quienes sirven. Algunas prisiones requieren que los líderes de la Iglesia proporcionen por escrito la autorización de que son representantes aprobados de la Iglesia. A fin de solicitar una carta para este propósito, los líderes pueden enviar un correo electrónico a la oficina del ministerio en las instituciones penitenciarias en las Oficinas Generales de la Iglesia mediante [e-mail].