Normas para los grupos y servicios de adoración

Grupos de ministerio en las instituciones penitenciarias o carcelarias del Área

Para ofrecer más apoyo a los líderes de estaca y de barrio, la Presidencia de Área puede organizar un grupo de ministerio en las instituciones penitenciarias de Área. El propósito de este grupo es apoyar a los líderes locales en el cumplimiento de su responsabilidad de ministrar a los afectados por el encarcelamiento. Las Presidencias de Área pueden establecer los objetivos adecuados para el grupo, de acuerdo con las necesidades del Área. El grupo responde a problemas complejos que se superpongan a varios límites de estacas. Debe promover la seguridad y otros modelos eficaces para el ministerio en las instituciones penitenciarias y para el cuidado de las personas después de que salgan de la cárcel.

Llamamientos para servir en el ministerio en las instituciones penitenciarias y servicios de adoración en la prisión o en la cárcel

El presidente de estaca se asegura de que se llamen líderes capaces para los llamamientos de la estaca a servir en el ministerio en las instituciones penitenciarias. Por lo general, los matrimonios o las personas llamadas al grupo del ministerio en las instituciones penitenciarias de estaca no deben ser designados como misioneros de servicio ni deben llevar placas de identificación misionales. Dentro de un grupo o rama del ministerio en las instituciones penitenciarias de estaca se pueden establecer varios llamamientos a fin de satisfacer las necesidades de las personas a las que presta servicio el grupo. Deben incluirse llamamientos de liderazgo de la Sociedad de Socorro al ministrar a las mujeres que están en la cárcel.

Los servicios de adoración para los miembros que estén en prisión o en otras instituciones pueden simplificarse de acuerdo con sus necesidades. Por lo general, se sigue el mismo programa que en una reunión sacramental, excepto que las personas que están en la cárcel no reciben la Santa Cena. Esas personas pueden participar ofreciendo oraciones, dando discursos, expresando testimonios o cumpliendo otras asignaciones adecuadas, sin importar su afiliación religiosa o su condición de miembro de la Iglesia. Cantar himnos puede invitar al Espíritu y ofrecer a las personas la oportunidad de participar y adorar.

Los miembros que son llamados para proporcionar servicios de adoración en la prisión pueden repartirse la Santa Cena mutuamente en una reunión aparte, bajo la dirección del presidente de estaca.