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LA GUÍA DEL ESPÍRITU
INTRODUCCIÓN
Debido a que hay muchas voces falsas que desean captar nuestra atención, necesitamos reconocer la revelación personal que procede de Dios. Nuestra adecuada preparación para recibir el Espíritu es esencial para la comunicación espiritual. El Espíritu Santo nos brinda consuelo, paz y guía en cuestiones tanto temporales como espirituales. Ayude a sus alumnos a entender la función del Espíritu Santo y a cómo reconocer sus impresiones. Al aprender a reconocer y seguir la guía del Espíritu, evitaremos aquellas cosas que son una pérdida de tiempo o de poca importancia.
PRINCIPIOS PARA COMPRENDER
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El Espíritu Santo puede brindarnos consuelo, paz y guía.
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La guía del Espíritu Santo está al alcance de todos los miembros dignos de la Iglesia.
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La oración es un medio para recibir la guía del Espíritu.
SUGERENCIAS PARA LA ENSEÑANZA
El Espíritu Santo puede brindarnos consuelo, paz y guía.
Reparta entre los alumnos los siguientes pasajes de las Escrituras y pídales que los lean y compartan con la clase lo que enseñan sobre el Espíritu Santo. En la pizarra anote las respuestas bajo el título Funciones del Espíritu Santo.
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Juan 14:26
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Juan 16:13
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Romanos 5:5
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2 Nefi 31:17
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2 Nefi 31:18
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Doctrina y convenios 6:15
Invite a los alumnos a compartir una experiencia personal que ilustre una de las funciones del Espíritu Santo.
Lea con los alumnos 2 Nefi 32:5 y escriba en la pizarra: “El Espíritu Santo… os mostrará todas las cosas que debéis hacer” (2 Nefi 32:5). Conceda un minuto a los alumnos para que memoricen la frase y la referencia, y a continuación bórrela de la pizarra y pida que dos o tres voluntarios reciten la frase y citen la referencia.
Pida que los alumnos anoten en la sección “Notas e impresiones” de su manual, tres o cuatro de las decisiones más importantes que afrontan en la vida. Lea Doctrina y Convenios 90:24 y pídales que resuman lo que deben hacer para recibir ayuda del Espíritu del Señor en cada una de las decisiones anotadas.
Comparta la siguiente declaración del élder Joseph B. Wirthlin, del Quórum de los Doce Apóstoles:
“[El Espíritu Santo] es revelador y maestro, y da conocimiento a nuestro espíritu con mucha más certeza de lo que lo harían los sentidos naturales; Él nos guía en todas las decisiones que tomamos y nunca nos engañará ni desviará. Es un consolador que da paz a nuestras almas en tiempos de necesidad” (véase “Raíces profundas”, Liahona, enero de 1995, pág. 86).
Pregunte: ¿Qué dijo el élder Wirthlin sobre la certeza de la información que podemos recibir del Espíritu Santo?
La guía del Espíritu Santo está al alcance de todos los miembros dignos de la Iglesia.
Comparta la siguiente enseñanza:
“El poder del Espíritu Santo puede descender sobre una persona antes del bautismo y dar testimonio de que el evangelio es verdadero, pero el derecho de tener, cuando se es digno, la compañía constante del Espíritu Santo es un don que se puede recibir solamente mediante la imposición de manos de un poseedor del Sacerdocio de Melquisedec y después de haber recibido el bautismo autorizado en la verdadera Iglesia de Jesucristo” (“Espíritu Santo”, Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 67).
Pregunte: ¿Cuál es la clave para disfrutar de la compañía constante del Espíritu Santo? (Dignidad.) Invite a los alumnos a leer
Invite a los alumnos a leer la cita del élder Henry B. Eyring en la página 8 del manual del alumno.
Pregunte: ¿Qué podemos hacer para ser dignos de la influencia del Espíritu Santo?
Pida a un alumno que lea los dos últimos párrafos de la cita del élder Joseph B. Wirthlin en las páginas 8–9 del manual del alumno y entonces pregunte:
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Según el élder Wirthlin, ¿qué puede obstaculizar la influencia del Espíritu Santo en nuestra vida?
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¿Qué han descubierto que deben hacer con regularidad para invitar al Espíritu? (Posibles respuestas: llevar una vida recta, estudiar las Escrituras, orar, seguir a los profetas vivientes, observar los convenios bautismales, ser caritativos y disciplinar nuestros pensamientos. Invite a los alumnos a anotar las respuestas en la pizarra e ínsteles a explicar la importancia de cada sugerencia según la expongan. Anímeles a tomar notas del análisis en la sección “Notas e impresiones” de sus respectivos manuales.
La oración es un medio para recibir la guía del Espíritu.
Si utilizó la última pregunta de la sugerencia para la enseñanza anterior, tal vez desee remitir a los alumnos a la lista de prácticas que sugirieron para invitar al Espíritu en sus vidas. Lea con ellos la cita del presidente James E. Faust en la página 9 del manual del alumno y pregunte:
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¿Qué práctica destacó el presidente Faust en los puntos tercero y cuarto?
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¿Se encontraba la oración en su lista de acciones que invitan al Espíritu? ¿Por qué o por qué no?
Pida a un alumno que lea la siguiente cita del presidente Heber J. Grant:
“En cuanto el hombre deja de rogar a Dios que le dé Su Espíritu y Su guía, comienza a apartarse de Él y de Sus obras. Cuando los hombres dejan de orar a Dios para pedirle que les dé Su Espíritu, confían en su propio razonamiento y gradualmente pierden el Espíritu de Dios, del mismo modo que si unos amigos íntimos nunca se escriben ni se visitan, llegan a ser extraños el uno para el otro. Todos debemos suplicar a Dios en oración que nunca nos deje solos sin Su Espíritu ni por un momento, para que nos ayude a oponer resistencia al pecado y a la tentación” (en Conference Report, octubre de 1944, pág. 9).
Pregunte: ¿Por qué la oración es importante para la persona que desea la guía del Espíritu?
Comparta la siguiente cita del presidente Ezra Taft Benson sobre la relación que existe entre la oración y el Espíritu. Cuando lea el consejo de este profeta, invite a los alumnos a escuchar cada pregunta que formula y a pensar en cómo la contestarían.
“Cuando oran, cuando hablan con su Padre Celestial, ¿realmente le mencionan todos sus problemas? ¿Le mencionan sus sentimientos, dudas, incertidumbres, gozos, sus deseos más recónditos? ¿O es la oración simplemente una expresión mecánica, con las mismas palabras y frases? ¿Realmente reflexionan en lo que quieren decir? ¿Dedican tiempo a prestar atención a la inspiración del Espíritu? Las respuestas a nuestras oraciones suelen recibirse sin palabras, de una forma que sólo podemos discernir mediante nuestros sentimientos más recónditos. Les digo que pueden conocer la voluntad de Dios respecto a ustedes si dedican tiempo a orar y escuchar” (véase “A ‘la nueva generación’ ”, Liahona, febrero de 1978, pág. 40).
((Nota: La siguiente sugerencia para la enseñanza recalca el valor de aprender a escuchar al Espíritu para poder reconocer la respuesta del Señor a nuestras oraciones. Dado el tamaño de la sugerencia, podría ocuparle la mayoría del tiempo de clase. El consejo del élder Richard G. Scott es particularmente adecuado para los jóvenes adultos, ya que se acercan a muchas encrucijadas en las que se enfrentan a decisiones con un efecto perdurable en sus vidas y en la de sus futuras familias. Ayude a sus alumnos a desarrollar confianza para reconocer las respuestas del Señor a sus oraciones a fin de que cada día se tornen a Él con humildad.)
Antes de comenzar la clase tal vez desee escribir en la pizarra las dos o tres primeras preguntas de los subtítulos del discurso del élder Richard G. Scott en una Conferencia General (vea el manual del alumno, páginas 10–13. Pregunte a los alumnos si alguna vez han meditado sobre esas preguntas.
Válgase de las palabras del élder Scott como recurso para responder las diez preguntas de los subtítulos que se insertan en el discurso que aparece en el manual del alumno. Tal vez desee dividir en grupos a los alumnos y asignarle a cada uno la búsqueda de respuestas a una o varias de las preguntas. Invite a los grupos a compartir con el resto de la clase lo aprendido. A medida que avancen por las preguntas, agréguelas a las que ya están en la pizarra.
SUGERENCIAS DE ASIGNACIONES PARA LOS ALUMNOS
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Pida a los alumnos que repasen la sección “Aplicación y ejemplos” del manual del alumno y respondan a las preguntas que aparecen allí.
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Invite a los alumnos a meditar en cómo pueden invitar al Espíritu en su vida. Pídales que anoten sus pensamientos en la sección “Notas e impresiones” de sus manuales.