2021
Preparándose para la Pascua de Resurrección
Marzo de 2021


Preparándose para la Pascua de Resurrección

“[A]doren al Padre en su nombre, con corazones puros y manos limpias” (2 Nefi 25:16).

mom and daughter sitting on bed as sun rises outside window

“Despierta, Lydia”, dijo la mamá. “¡Es Jueves Limpio!”. En Rusia, donde vivía Lydia, el Jueves Limpio era un día especial para prepararse para la Pascua de Resurrección.

Lydia se dio vuelta y miró por la ventana. Afuera todavía estaba oscuro.

“Mamá, estoy muy cansada”, dijo Lydia. “¿Puedo dormir un poco más y trabajar más tarde?”.

La mamá sonrió y se sentó en la cama. “Hay una razón por la que hoy nos despertamos tan temprano. ¿Sabes cuál es?”.

Lydia se esforzó por recordar, pero no lo sabía.

“Trabajamos duro para limpiar nuestro hogar hoy, para recordar cuando Jesús lavó los pies de Sus discípulos. Él amaba y servía a los demás, y queremos servir en nuestro hogar como lo hizo Jesús. ¡Hoy es un día para recordar a Jesús!”, dijo la mamá.

Lydia quería servir como Jesús, así que saltó de la cama. Durante el resto del día, trabajó arduamente; limpió el piso, lavó la ropa y ayudó a cocinar la comida. Al final del día, se sintió orgullosa. Todo estaba impecable y limpio.

El día siguiente fue Viernes Santo. Lydia, la mamá y el papá hicieron huevos de Pascua; hicieron un pequeño agujero en el cascarón y dejaron escurrir toda la yema. Dibujaron diseños en los huevos y cubrieron cada diseño con cera. Luego sumergieron los huevos en tintes rojo, violeta y verde brillantes. A Lydia le encantaron los bonitos diseños en formas espirales.

Cuando los huevos se secaron, Lydia enrolló pequeñas fotos de su familia y puso una en cada huevo. Ese viernes era un día para estar juntos y recordar el sacrificio de Jesús. Era el día de la semana en el que murió Jesús. Los huevos le recordaron a Lydia la tumba donde colocaron a Jesús. La familia de Lydia hizo todo lo posible por recordarlo.

El Sábado Santo, la mamá hizo kulich (pan de Pascua). Hacer kulich era una importante tradición de Pascua de Resurrección en Rusia. Las personas siempre trataban de ser reverentes cuando se horneaba el kulich. Lydia pensó en su familia, en la resurrección de Jesús y en las cosas por las que estaba agradecida. Era más fácil pensar en cosas espirituales cuando su casa estaba tan limpia y tranquila.

¡Por fin llegó el Domingo de Pascua de Resurrección! Lydia estaba muy entusiasmada. Sus primos fueron de visita y todos comieron la deliciosa comida que ella había ayudado a cocinar. Había pasteles, kulich, salchichas y quesos. Mientras comían, compartieron sus testimonios y hablaron de las cosas por las que estaban agradecidos.

Después de la cena, jugaron un juego especial. Cada persona sostenía un huevo decorado y lo golpeaba suavemente contra otro huevo. La persona a la que se le rompiera primero el huevo perdía el juego. A Lydia le temblaban los brazos mientras presionaba su huevo contra el de su prima. “¡Vamos, huevo!”, exclamó. Su huevo, de color violeta brillante, se partió en pedazos. Allí, en el cascarón quebrado, estaba la foto de su familia.

Lydia sonrió mientras miraba la foto. No le importaba haber perdido el juego; un sentimiento cálido y feliz le llenaba el corazón. Había trabajado mucho para prepararse para esa Pascua de Resurrección, ayudando y amando a su familia. ¡Gracias a la resurrección de Cristo, todos vivirían otra vez!

Product Shot from March 2021 Friend Magazine

Ilustraciones por Sofia Cardoso.