Escrito por ti
Consuelo por medio de la revista Amigos
Un día volvía a casa en bicicleta desde la escuela. Al acercarme a casa, vi a mi madre que sostenía a nuestro nuevo cachorro. Me dio mucho gusto verlos, así que rápidamente me bajé de la bicicleta. De repente, oí un gran ¡zas!. El dolor me atravesó el brazo derecho; apenas podía levantarlo.
Mi mamá me llevó al hospital. Cuando llegamos, el médico tomó una radiografía de mi brazo. Nos dijo que tenía un quiste en el hueso. Yo no sabía qué era eso, así que él lo explicó. “Un quiste de hueso es cuando una parte del hueso está hueca y llena de líquido”, dijo el médico. “Por eso es tan fácil que se rompa”.
El médico dijo que tal vez tuviera que operarme; eso sonaba aterrador. Nos dijo que nos vería en unas semanas para decidir si debía operarme o no. Hasta entonces, tendría que llevar un cabestrillo para el brazo. En el camino de regreso a casa, no dejaba de orar en mi mente. Padre Celestial, por favor ayúdame a ser valiente. Esto da mucho miedo. Por favor, ayúdame a sentir confianza.
Un mes más tarde, tenía una cita con el médico para ver si debía operarme. Todavía estaba asustada. La revista Amigos acababa de salir ese mes, y comencé a leerla. La historieta de Matt y Mandy era sobre cómo Matt se quebró el brazo (octubre de 2019). Tuvo que operarse, ¡igual que yo!
Después de leerlo, sentí paz. Hice una oración para dar gracias al Padre Celestial por contestar mi oración. Sabía que podía ser valiente sin importar lo que pasara. También le agradecí al Padre Celestial que siempre me escuchara y estuviera a mi lado, como un verdadero amigo.
Ilustración por Katie Kath.