2021
Paz mediante el poder del sacerdocio
Agosto de 2021


De amigo a amigo

Paz mediante el poder del sacerdocio

Tomado de una entrevista con Lucy Stevenson Ewell.

mom holding boy as he gets a blessing

Cuando era pequeño, mi cuerpo tenía dificultades con anemia de gammaglobulina. Me costaba luchar contra los gérmenes y me enfermaba con frecuencia.

Una noche me desperté con un fuerte dolor de oídos. ¡Me dolían tanto que pensaba que la cabeza me iba a explotar! Recuerdo que mis padres entraron en mi habitación. Mi madre se sentó a un lado de la cama y me meció en sus brazos. Luego papá puso sus manos sobre mi cabeza y me dio una bendición del sacerdocio. En esa bendición, me dijo que mi Padre Celestial me conocía; que Él estaba al tanto de mi dolor y que me bendeciría para que pudiera dormir el resto de la noche.

Pronto me relajé, me dormí y descansé toda la noche hasta bien entrada la mañana. Cuando desperté, mis oídos estaban mejor, pero todavía tardé varios años en sanar completamente de mi enfermedad.

En los años que siguieron, mi padre continuó dándome bendiciones del sacerdocio para brindarme fortaleza. Él me enseñó que esas bendiciones eran oportunidades para que el Padre Celestial me hablara. Mi enfermedad se convirtió en un medio para que el Padre Celestial me ayudara para que mi fe creciera.

Las bendiciones del sacerdocio están a tu alcance y al de todos los hijos del Padre Celestial. Todos tenemos diferentes desafíos. Vivimos en lugares diferentes y tenemos familias distintas. Puede que algunos de ustedes no tengan un padre que pueda darles bendiciones del sacerdocio. En vez de eso, ustedes pueden acudir a sus hermanos ministrantes o líderes de la Iglesia.

Hay una cosa que es igual para todos nosotros. Es el amor de nuestro Padre Celestial por nosotros; todos somos iguales a la vista de Dios. El Padre Celestial desea bendecirnos a todos por medio del poder de Su sacerdocio.

Quiero que sepan que el Padre Celestial los conoce y los ama. Él conoce tu nombre y Sus amorosos brazos se extienden hacia ustedes.

Ilustración por Ben Simonsen.