A medida que vayan creciendo, sus hijos afrontarán nuevos desafíos y podrían sentirse preocupados o tristes. Ustedes pueden ayudarlos a hacer frente a esos sentimientos. Recuérdenles que, pase lo que pase, el Padre Celestial los ama y los comprende. Podrían comenzar leyendo con ellos el relato de la página 38 y luego hablen sobre las ideas de la página 36.