Pioneros en toda tierra
La larga búsqueda de Michael
Michael se preguntaba cuál iglesia era la verdadera.
Michael se colgó la mochila sobre el hombro. Era el primer día de clase ¡y no podía esperar! Él y su familia vivían en la India. Muchos niños de su ciudad no podían ir a la escuela, así que Michael estaba agradecido de tener la oportunidad de aprender.
Le gustaba aprender, sobre todo matemáticas. También le encantaba leer revistas. Daba vuelta a las coloridas páginas y leía acerca de diferentes animales y lugares en todo el mundo.
Un día, Michael leyó otro tipo de revista, una que era de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. A Michael le encantó leerla y quiso saber más.
Michael había ido a otras iglesias antes; le gustaba aprender acerca de Jesús, pero a veces se sentía confundido. ¿Cuál iglesia era la verdadera?
Más tarde, leyó un folleto sobre el profeta José Smith y sintió algo especial. José Smith también había ido a diferentes iglesias en busca de la verdad. Tal vez yo soy como José, pensó Michael.
Michael quería ir a esa nueva iglesia para ver cómo era, pero no había iglesias Santos de los Últimos Días en la India. Michael se sintió decepcionado, pero siguió aprendiendo todo lo que pudo. Leyó el Libro de Mormón y oró, ¡y supo que era verdadero! Quería ser bautizado, pero tendría que esperar.
Pasaron los años y, cuando Michael tenía veintiún años, un matrimonio misionero fue a la India. ¡Michael fue bautizado por fin! Al poco tiempo pudo servir en una misión en Utah, EE. UU.
Pasaron más años y, un día, un amigo lo llamó. La Iglesia estaba buscando personas que ayudaran a traducir la conferencia general para las personas en la India. Michael estaba nervioso al principio, pero estaba encantado de ayudar.
Una tarde de octubre, Michael estaba traduciendo un discurso del presidente Nelson en la conferencia general, ¡y escuchó al profeta anunciar que se iba a construir un templo en la India! Michael quería gritar de alegría y derramó lágrimas de felicidad.
Michael estaba agradecido por todo lo que había aprendido en la escuela, pero, sobre todo, estaba agradecido de haber aprendido acerca del evangelio de Jesucristo. ¡Se sentía feliz de que más personas de su país también pudieran aprender acerca de Él!