“Seguir juntos a Jesús”, El Amigo, enero de 2024, págs. 20–21.
Seguir juntos a Jesús
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Willow R., 7 años, Queensland, Australia
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Tyrone M., 11 años, Mashonaland, Zimbabue
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Clayton y Thea F., 8 y 4 años, Texas, EE. UU.
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Davide P., 8 años, Emilia-Romagna, Italia
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Andrew Z, 9 años, Alberta, Canadá
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¡Todo lo puedo en Cristo!
Brieanna J., 9 años, Carolina del Sur, EE. UU.
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Me encanta compartir mi testimonio en la Iglesia el domingo de ayuno. Me hace sentir bien por dentro. Sé que hacerlo ayuda a que mi testimonio crezca.
Ruby B., 10 años, Massachusetts, EE. UU.
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A mis amigos y a mí nos gusta hornear dulces y dárselos a nuestros vecinos. Dejamos una pequeña nota para animarlos. ¡Entonces tocamos el timbre y huimos rápidamente!
Alexis M., 10 años, Maryland, EE. UU.
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Mi hermano se cayó del columpio y comenzó a llorar. Lo ayudé a levantarse. Fuimos a comprar paletas heladas y nos sentamos en un banco para comerlas juntos. Me siento bien cuando ayudo a los demás.
Ethan M., 8 años, Coahuila, México
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Me invitaron a una fiesta en la piscina un domingo, pero decidí no ir. Me sentí bien porque estaba santificando el día de reposo.
Dez Z., 11 años, Texas, EE. UU.
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Me golpeé la cabeza y me hice daño en un ojo. Le pedí a mi hermana que hiciera una oración por mí y me sentí tranquila después de la oración. Sé que la oración es un don del Padre Celestial.
Lydie O., 6 años, Fort-de-France, Martinica
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A mi familia le gusta visitar lugares especiales que Dios creó cerca de nuestro hogar.