Jesucristo vive

Por el presidente Henry B. Eyring

Segundo Consejero de la Primera Presidencia

Adaptado de “Su Espíritu con ustedes”, Liahona, mayo de 2018, págs. 86–89; y “Ha resucitado”, Liahona, abril de 2013, págs. 4–5.

Esta época del año nos ayuda a recordar el sacrificio del Salvador y que Él se levantó del sepulcro.

En una ocasión, yo estaba junto a mi esposa afuera de un sepulcro en Jerusalén. En su interior, vimos una banca de piedra contra una pared.

Pero a mi mente acudió otra imagen. Imaginé a María junto al sepulcro vacío, llorando porque el Salvador había muerto y no sabía dónde estaba Su cuerpo.

Entonces, “se volvió y vio a Jesús que estaba allí; pero no sabía que era Jesús” (Juan 20:14). María pensó que el hombre era el hortelano.

“Jesús le dijo: ¡María!” (Juan 20:16). En ese momento, ella lo reconoció y supo que Él había resucitado.

Gracias a que Jesucristo venció la muerte, todos los hijos del Padre Celestial resucitarán en un cuerpo que nunca morirá.

Doy gracias a nuestro Padre Celestial por el don de Su Amado Hijo. Estoy agradecido por saber que Él expió nuestros pecados y se levantó en la Resurrección. Testifico que Jesús es el Cristo resucitado, nuestro Salvador y nuestro ejemplo perfecto.

Rueda del relato de la Pascua de Resurrección

Recorta los círculos y coloca el primer círculo encima del otro. Haz un agujero en el centro y sujeta los círculos con un pasador o un broche sujetapapeles. Luego, gira el círculo de arriba para contar el relato de la Pascua de Resurrección.

El relato de la Pascua de Resurrección

Jesús fue a Jerusalén el Domingo de Ramos (véase Marcos 11:7–11).
Jesús dio la Santa Cena a Sus discípulos (véase Mateo 26:26–28).
Jesús oró en el Jardín de Getsemaní (véase Marcos 14:32–36).
Jesús murió por nosotros en la cruz (véase Lucas 23:46).
Su cuerpo yació en un sepulcro durante tres días (véase Mateo 27:59–64).
Jesús volvió a vivir y vive hoy (véase Mateo 28:6-9).