“Una Pascua de Resurrección para el recuerdo”, El Amigo, marzo de 2024, págs. 14–15.
Una Pascua de Resurrección para el recuerdo
Jonas sintió el amor de Jesús mientras cantaba.
Esta historia sucedió en Finlandia.
Jonas se reía mientras corría con sus hermanos a la sala de estar para la noche de hogar. Todavía podía oler el delicioso cordero asado de la cena de Pascua de Resurrección. Y aún podía saborear el dulce pasha, un postre tradicional de Pascua.
Después de que la familia se sentara en silencio, Tristan, el hermano mayor de Jonas, se puso de pie.
“¡Feliz Pascua de Resurrección!”, dijo Tristan, y comenzó la noche de hogar con una canción y una oración. Luego llegó el momento de su programa especial de música. Todos habían preparado una canción sobre Jesucristo para compartirla.
Tristan tocó la guitarra rasgando cada cuerda con cuidado. Después, su hermano Einar tocó el piano. Sus dedos se movían por las teclas. La mamá, el papá y los otros hermanos de Jonas también tocaron canciones. A Jonas le encantaba escuchar la música de su familia.
Por fin llegó el turno de Jonas. Respiró hondo y comenzó a cantar.
“Me tienta a veces el mal a obrar, mas la voz del Espíritu me empieza a hablar. Dice: ‘Ama a otros cual Cristo te ama’”*.
Mientras Jonas cantaba, su corazón se llenó de amor y se le llenaron los ojos de lágrimas de felicidad. Parecía que el Espíritu Santo le estaba diciendo a Jonas que el Padre Celestial y Jesús lo amaban.
“Gracias a todos por compartir sus talentos”, dijo el papá. Luego mostró una imagen en la que estaba Jesucristo arrodillado y orando junto a un árbol. “¿Quién sabe lo que está sucediendo en esta imagen?”.
Jonas levantó la mano: “Es Jesús orando en Getsemaní”.
El papá asintió. “Sí. Allí es donde Él sintió todos nuestros dolores y tristeza”.
“Él fue al Jardín de Getsemaní antes de morir”, dijo la mamá. “Después de morir, Él vivió de nuevo. Todo eso forma parte de Su Expiación. Jesús hizo todo eso porque nos ama”.
La mamá puso un video sobre la primera Pascua de Resurrección. Cuando terminó el video, todos se quedaron callados durante un minuto. Jonas volvió a sentir el amor del Padre Celestial y de Jesucristo.
“¿Ya llegó el momento de nuestra actividad?”, preguntó Jonas.
La mamá se levantó del sofá y fue al armario. “¡Sí! Jonas, ¿me puedes ayudar?”.
Jonas y su mamá sacaron pegamento, tijeras y muchas revistas de la Iglesia. Los esparcieron por el suelo y, luego, la mamá les dio a todos sus diarios especiales de Pascua de Resurrección. “Recortemos imágenes de Jesucristo para nuestros diarios de Pascua de Resurrección”.
Jonas se sentó en el suelo y abrió su cuaderno.
El papá tomó un bolígrafo para escribir en su diario. “Junto a las imágenes pueden escribir lo que harán para seguir al Padre Celestial y a Jesús para poder llegar a ser más como Ellos”.
Jonas dio vuelta a las páginas de una de las revistas y encontró una imagen de Jesucristo sonriendo.
Jonas recortó la imagen y la pegó en el centro de la página de su diario. Pensó en todo el amor del Salvador que había sentido ese día. Luego escribió: “Seguiré al Padre Celestial y a Jesús escuchando a mi papá y a mi mamá y ayudando con los quehaceres. Amaré más a mis hermanos”. Se lo mostró a su mamá y ella leyó lo que había escrito y sonrió.
Jonas recordaría esa Pascua de Resurrección durante mucho tiempo. Sentía el amor de Jesucristo cuando cantaba y aprendía acerca de Él. Y sentía el amor de Jesús cuando trataba de ser como Él.
El Padre Celestial y Jesucristo realmente amaban a Jonas, y Jonas también los amaba a Ellos.