“Una promesa bautismal”, El Amigo, mayo de 2024, págs. 8–9.
Una promesa bautismal
“¿Por qué quieres ser bautizado?”, preguntó el papá.
Esta historia ocurrió en EE. UU.
“Papá, ¿puedo ser bautizado cuando tenga ocho años?”, preguntó Keaton.
El papá levantó la vista del juego al que estaban jugando. “Es una decisión muy importante. ¿No sería mejor esperar hasta que tengas dieciocho años?”.
Keaton pensó en ello. “Pero si ya tengo casi ocho años y falta mucho para que cumpla dieciocho”.
Su papá se quedó callado un momento y luego movió su pieza del juego. “¿Por qué quieres ser bautizado?”.
“Amo a Jesús”, dijo Keaton, “y quiero seguirlo a Él”.
“Esa es una excelente razón para ser bautizado”, dijo el papá sonriendo. “Te apoyaré si eso es lo que eliges, ya sea que tengas ocho o dieciocho años”.
Keaton abrazó a su papá. “¡Gracias!”.
El papá no era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero a veces iba a la iglesia con Keaton y su mamá. Cuando Keaton daba discursos o cantaba con los otros niños de la Primaria en la reunión sacramental, su papá siempre iba.
Después de que terminó el juego, Keaton se encontró con su mamá en la cocina.
“Papá dijo que puedo ser bautizado cuando tenga ocho años”, dijo Keaton.
La mamá sonrió. “¡Qué emoción! ¿Has pensado en quién quieres que te bautice?”.
Keaton puso los platos sobre la mesa. “¿Crees que el abuelo pueda?”. Sus abuelos estaban sirviendo en una misión en otra ciudad.
“Podemos preguntarle”, dijo la mamá.
Después de la cena, Keaton llamó por video a sus abuelos desde el teléfono de su mamá. Después de unos cuantos tonos, sus rostros sonrientes aparecieron en la pantalla.
“¡Hola, abuela! ¡Hola, abuelo!”, dijo Keaton. “¿Saben qué? Me voy a bautizar para mi cumpleaños este año”.
“¡Eso es maravilloso!”, dijo la abuela.
“¿Me bautizarías, abuelo?”, preguntó Keaton.
La sonrisa del abuelo se hizo aún más grande. “¡Me encantaría!”.
Cuando llegó el día de su bautismo, Keaton estaba preparado. Su mamá y su papá lo llevaron a una pequeña capilla cerca de donde sus abuelos estaban sirviendo en su misión.
Keaton y su abuelo, ambos vestidos de blanco, se sentaron juntos mientras todos cantaban. Entonces la mamá ofreció una oración.
Luego, el papá dio un discurso. “Cuando eres bautizado, prometes seguir a Jesucristo y guardar Sus mandamientos. Él nos enseñó a amarnos unos a otros. El amor es la mejor manera de vivir”, dijo él.
Keaton miró la imagen de Jesús que su papá sostenía.
“Cuando amamos a los demás, hacemos que se sientan cuidados. También nos ayuda a ser felices y tener paz”. El papá miró directamente a Keaton. “Estoy orgulloso de ti por prometer seguir a Jesucristo. Espero que tu bautismo siempre te recuerde amar a Dios y a los demás”.
Keaton le dio un fuerte abrazo a su papá y luego siguió al abuelo hasta la pequeña pila bautismal. Keaton puso una mano en el brazo del abuelo y la otra en su mano. El abuelo pronunció las palabras de la oración bautismal y luego sumergió a Keaton en el agua.
Cuando Keaton salió del agua, sonrió. ¡Lo había logrado! Había seguido a Jesucristo, y pronto sería confirmado y recibiría el don del Espíritu Santo. Entonces sería miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Keaton estaba entusiasmado por cumplir su promesa de recordar a Jesús y guardar Sus mandamientos.
Ilustración por Alyssa Tallent