“Una conversación con Isabela sobre los convenios”, El Amigo, mayo de 2024, págs. 40–41.
Una conversación con Isabela sobre los convenios
Isabela es de Alajuela, Costa Rica. Le hicimos algunas preguntas sobre lo que significa guardar sus convenios bautismales.
Háblanos de ti.
Tengo trece años. Me encanta jugar al fútbol, cocinar, coser, nadar y servir a los demás. Mi sueño es ser veterinaria porque me encanta ayudar a los animales. Mis comidas favoritas son los espaguetis y la pizza, y mi color favorito es el morado.
¿Cómo guardas tus convenios bautismales?
Me arrepiento y participo de la Santa Cena cada semana. Tengo un llamamiento en mi clase de Mujeres Jóvenes y trato de tomarlo en serio. También guardo mis convenios sirviendo a los demás.
¿Qué haces para servir a los demás?
Me gusta ayudar a mi familia. A menudo juego con mi prima Lina, de tres años, mientras sus padres trabajan. Me gusta ayudar a mis abuelos cuando me necesitan. También ayudo a una compañera de clase a estudiar para sus exámenes de Francés en la escuela.
Cuéntanos más acerca de tu llamamiento.
Soy la primera consejera de mi clase de Mujeres Jóvenes. Mis deberes incluyen ministrar a las mujeres jóvenes, es decir, ayudarlas con lo que necesiten. Voy a las clases y actividades, y trato de ser amiga de otras niñas de mi clase que no vienen.
¿Qué consejo le darías a alguien sobre su primer llamamiento?
Les diría que no tienen por qué estar nerviosas. Un llamamiento es simplemente una manera de ayudar en la obra del Padre Celestial. ¡La mejor manera de ayudar a los demás es por medio de tu propio ejemplo!