Actividades de Ven, sígueme

Para la noche de hogar, el estudio de las Escrituras o ¡simplemente para divertirte!

Andar en Sus pasos

Para Mosíah 4–6

El rey Mosíah guardó los mandamientos y “anduvo en las sendas del Señor” (Mosíah 6:6). En una hoja de papel, traza tu pie y recorta la forma. Escribe en tu huella una manera de seguir a Jesús. Deja tu huella donde puedas recordar seguir el ejemplo de Jesucristo.

Para los niños más pequeños: Salgan a caminar. Pida a su hijo que practique pisar donde usted pisa. Hablen sobre cómo podemos seguir a Jesucristo al hacer las cosas que Él hizo, como ayudar a los demás y ser bautizados.

Sigue al Profeta

Para Mosíah 7–10

Ammón enseñó que los profetas pueden ver cosas futuras (véase Mosíah 8:16–17). Dirígete a la página 2 para leer el mensaje del presidente Nelson en la conferencia general. ¿Qué nos enseñó? Haz un dibujo al respecto y envíanoslo a la revista El Amigo.

Para los niños más pequeños: Canten con sus hijos “Sigue al Profeta” (Canciones para los niños, págs. 58–59). Cada vez que canten la palabra profeta, señalen una imagen del profeta.

Una luz en la oscuridad

Para Mosíah 11–17

Abinadí enseñó que Jesucristo es “una luz que es infinita, que nunca se puede extinguir” (Mosíah 16:9). Esconde un objeto en la casa. Apaga las luces y pide a todos que traten de encontrarlo en la oscuridad. Luego esconde el objeto e intenta encontrarlo con las luces encendidas o con linternas. ¿Qué manera fue más fácil? ¿Cómo nos ayuda Jesús como la luz te ayudó a ti?

Para los niños más pequeños: Pida a su hijo que practique encender y apagar una linterna o una lámpara. Luego hablen de cómo Jesucristo es una luz que nunca se puede esconder ni apagar.

Corazones entrelazados con unidad

Para Mosíah 18–24

Alma nos enseñó a tener “entrelazados [nuestro]s corazones con unidad y amor” (Mosíah 18:21). Eso significa que debemos trabajar juntos y demostrar amor por los demás. ¡Haz una hilera de corazones para recordártelo! Recorta algunos corazones de papel y escribe el nombre de un miembro de la familia en cada uno. Haz un agujero en cada corazón y pasa un cordel a través de ellos para que queden unidos. ¡Cuelga tu hilera de corazones en algún lugar donde la veas a menudo!

Para los niños más pequeños: Pregúntele a su hijo qué es lo que le gusta de cada persona de la familia. ¡Dígale a su hijo algo que haga que demuestre amor por los demás!

Ilustraciones por Katy Dockrill