¿Qué piensas?

¿Cómo sé si es el Espíritu Santo o mi propia mente?

—Inspirado en París

Querido Inspirado:

Es posible que el Espíritu Santo te esté guiando más de lo que crees. Si fuiste bautizado y confirmado y estás haciendo todo lo posible por guardar los mandamientos, siempre “ten[drás] su Espíritu con[t]igo” (Doctrina y Convenios 20:77). ¿Pero cómo saberlo?

El Espíritu Santo nos guía a “hacer lo bueno” (Doctrina y Convenios 11:12) y nos ayuda a “conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5). Si tienes la idea de hacer algo bueno o un sentimiento de amor por el Salvador, ¡probablemente provenga del Espíritu Santo!

La mayoría de las veces, el Espíritu Santo no usa una voz fuerte ni te da un sentimiento realmente grande. Es suave y apacible. Aprender a seguir al Espíritu Santo puede requerir práctica, pero

¡puedes hacerlo!

El Amigo

Los pensamientos y sentimientos del Espíritu Santo iluminan nuestro camino de regreso al Padre Celestial. Colorea cada bombilla mientras lees algunas maneras en las que el Espíritu Santo puede ayudarte.

El Espíritu Santo puede…

• llenarme de amor, alegría, paz, fe y esperanza.

• darme ideas para ayudar y servir.

• ayudarme a recordar cosas buenas.

• ayudarme a saber lo que es verdad.

• ayudarme a entender lo que aprendo.