“Al igual que a José”, El Amigo, enero de 2025, págs. 4–5.
Lectura fácil
Al igual que a José
¿Vio realmente José Smith al Padre Celestial y a Jesucristo?
Un relato verídico de Filipinas.
Lhensay rebotaba en el asiento junto a su mamá mientras el yipni transitaba por la ciudad. ¡El domingo era el día de la semana favorito de Lhensay! Le encantaba ir a la Primaria y aprender acerca de Jesucristo.
El yipni se detuvo en la parada. La mamá tomó la mano de Lhensay mientras caminaban hacia la iglesia.
Después de la reunión sacramental, Lhensay caminó a la Primaria con su amiga María. En la pizarra había una imagen de un joven orando en el bosque.
“¡Buenos días!”. Su maestra, la hermana Cruz, señaló la imagen. “¿Alguien sabe quién es él?”.
“¡Es José Smith!”, dijo Lhensay.
La hermana Cruz sonrió. “Sí, es correcto. ¿Y qué hizo José Smith?”.
Lhensay volvió a mirar la imagen. Ella sabía que José Smith era un profeta, pero no sabía mucho más.
“Él fue el primer profeta de nuestra Iglesia”, dijo María.
“¡Nuevamente es correcto!”, dijo la hermana Cruz. “Cuando José era joven, no sabía a qué iglesia unirse. Fue al bosque y oró a Dios para averiguar cuál era la verdadera y también pidió perdón por sus pecados. Mientras oraba, apareció una luz muy brillante. ¿Saben quién estaba en esa luz?”.
Lhensay y el resto de su clase esperaron.
La hermana Cruz puso otra imagen en la pizarra. Esta mostraba a dos hombres de pie en el aire, arriba de José Smith. Vestían túnicas blancas y brillaban intensamente.
“El Padre Celestial y Jesucristo se le aparecieron a José”, dijo la hermana Cruz. “Le dijeron que restauraría la Iglesia de Jesús. A eso llamamos la Primera Visión”.
Lhensay levantó la mano con los ojos muy abiertos. “¿Fue de verdad?”, preguntó.
La hermana Cruz asintió. “¡Sí, lo fue!”.
Lhensay sintió calidez en el corazón. Ella supo que lo que la hermana Cruz había dicho era verdad.
Esa noche, Lhensay siguió pensando en José Smith. “Mamá, ¿cómo puedo ver al Padre Celestial y a Jesús, como lo hizo José Smith?”, preguntó.
La mamá le dio a Lhensay un abrazo. “La mayoría de nosotros no veremos al Padre Celestial y a Jesús como lo hizo José Smith, pero ellos pueden hablarnos por medio de pensamientos y sentimientos provenientes del Espíritu Santo. Entonces, puedes saber que siempre están contigo”.
Lhensay pensó en la calidez de su corazón cuando la hermana Cruz les habló de la Primera Visión. ¡Era el Espíritu Santo que le enviaba un mensaje del Padre Celestial y de Jesucristo! Sonrió y abrazó a su mamá. ¡Ellos le habían hablado a ella, al igual que a José Smith!