“Principios generales, decisiones específicas”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2023.
Principios generales, decisiones específicas
¿Cómo pones en práctica principios generales en situaciones específicas de tu vida?
He aquí tres citas de tres profetas diferentes. Veamos si puedes detectar un tema similar:
“¡Oh, sed prudentes! ¿Qué más puedo decir?”.
“No puedo deciros todas las cosas mediante las cuales podéis cometer pecado”.
“Les enseño principios correctos y ellos se gobiernan a sí mismos”.
Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 300.
Parece que los profetas nos dan los principios del evangelio del Señor y luego nos dejan a nosotros la opción de vivirlos; no nos dan hasta el último detalle. Entonces, ¿cómo recibimos y ponemos en práctica Sus enseñanzas?
¿Cómo pones en práctica las enseñanzas de los profetas?
Los profetas nos dan mandamientos del Señor. También nos enseñan principios y normas que nos ayudan a poner en práctica verdades y mandamientos eternos, como por ejemplo: la guía Para la Fortaleza de la Juventud.
Sin embargo, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a veces se preguntan acerca de los detalles y las cosas específicas que debemos hacer para vivir mejor los principios y mandamientos del Evangelio. Por ejemplo, las personas pueden preguntarse exactamente qué tipo de ropa muestra el debido respeto por su cuerpo; o tal vez se pregunten qué deben hacer exactamente en el día de reposo para santificarlo.
Cada persona puede poner en práctica los principios generales de diferentes maneras específicas, pero podemos buscar la guía del Señor al tomar nuestras propias decisiones a fin de acercarnos más a Dios.
Un modelo útil
El presidente Russell M. Nelson explicó en cierta ocasión cómo trató él las decisiones en cuanto a santificar el día de reposo:
“[A]prendí de las Escrituras que mi conducta y mi actitud en el día de reposo constituían una señal entre mi Padre Celestial y yo. Con ese entendimiento, ya no necesité más listas de lo que se podía y no se podía hacer. Cuando tenía que tomar una decisión en cuanto a si una actividad era o no era apropiada para el día de reposo, simplemente me preguntaba a mí mismo: ‘¿Qué señal quiero darle a Dios?’. Esa pregunta hizo que mis opciones respecto al día de reposo fueran bien claras” (Conferencia General de abril de 2015; Liahona, mayo de 2015, pág. 130).
La forma en que el presidente Nelson trató esta pregunta específica puede mostrarnos un modelo general para tomar decisiones en cuanto a los mandamientos y a las normas. Esta es una manera en que podrías expresarlo:
Puedes seguir este modelo con cualquier mandamiento o norma: la Palabra de Sabiduría, los medios de comunicación y el entretenimiento, la música, la pureza sexual e incluso el diezmo. Requiere algo de trabajo, pero vale la pena.
Al estudiar estas cosas puedes leer lo que dicen al respecto las Escrituras y los profetas modernos, meditar y orar al Padre Celestial. Entonces, el Espíritu Santo puede ayudarte e inspirarte a tomar buenas decisiones.
¿Qué sucede con las decisiones de los demás?
Observa que el presidente Nelson no nos dijo qué decisiones específicas tomó en cuanto al día de reposo, sino que nos mostró cómo podíamos tomar nuestras propias decisiones. Tal vez tomes muchas de las mismas decisiones que él, pero el punto principal es tratar de acercarnos más al Padre Celestial y a Jesucristo por medio de nuestras decisiones.
Si observas a alguien en la Iglesia que no hace todo exactamente como tú lo haces, no tienes que preocuparte por corregirlo. Como Reyna I. Aburto, quien fue Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, dijo una vez: “Sigamos la senda del Salvador; mostremos más compasión y dejemos de juzgar y de ser los inspectores de la espiritualidad de los demás” (Conferencia General de octubre de 2019; Liahona, noviembre de 2019, pág. 58).
Puedes aceptar los principios correctos que enseñan los profetas. Puedes dirigir a los demás hacia el Salvador, Su amor, Su compasión y Sus mandamientos. Puedes leer la guía Para la Fortaleza de la Juventud. Puedes tratar de llevar una vida fiel como discípulo de Jesucristo, ser un buen ejemplo y compartir tus experiencias espirituales.
Si te centras en amar a Dios y a los demás, serás guiado a tomar las decisiones que te ayudarán a ti y a los demás a ser felices.