“¿Cómo puedo ayudar mejor a fortalecer el testimonio de mis amigos que no están activos en la Iglesia?”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2023.
Preguntas y respuestas
“¿Cómo puedo ayudar mejor a fortalecer el testimonio de mis amigos que no están activos en la Iglesia?”
Sé una bendición para los demás
“Cuando trato de ayudar a un amigo a fortalecer su testimonio personal, intento ser una bendición y apoyo en su vida. Trato de ser un ejemplo y le muestro que el evangelio de Cristo puede fortalecer sus amistades y relaciones familiares si se esfuerza por ser obediente y justo. Me gusta ayudarle a sentirse amado”.
Selina O., 19 años, Bolivia
Invita siempre
“Puedes enseñar a tus amigos acerca del amor y la misericordia de Jesucristo y cómo Él puede ayudarlos. Invítalos a ir a la iglesia y a asistir a las clases de los jóvenes contigo. Eso puede ayudarlos a desarrollar un fuerte testimonio de Jesucristo”.
Shara R., 12 años, Colombia
Primero sé su amigo
“Siempre trato de incluir a los demás y de asegurarme de que mis amigos sepan que estoy pensando en ellos. Sé que puedo ser una luz para ellos al mantener nuestra amistad y amor. Puedo invitar a mis amigos a las actividades de la Iglesia, pero siempre soy una amiga verdadera primero. Tus amigos fortalecerán su testimonio a medida que vean tu amoroso ejemplo y tu amistad de apoyo”.
Mia D., 19 años, Florida, EE. UU.
Cristo te ayudará
“Puede ser difícil tener amigos menos activos, pero me gusta invitar a mis amigos a una actividad divertida para los jóvenes o a la iglesia cuando doy un discurso. Si muestran interés, les doy un Libro de Mormón con mi testimonio y versículos destacados que me gustan a mí. Recuerda que Cristo te ayudará en cualquier situación”.
Elizabeth B., 15 años, Florida, EE. UU.
Tan solo sé amable
“Le hice esta misma pregunta a mi maestro de Seminario y él me respondió: ‘Tan solo sé amable, Jordan. Ya estás haciendo lo correcto’. Al principio pensé: ‘Solo ser amable no es suficiente’, pero luego pensé en mi amigo que necesitaba mi amistad y mi ejemplo. El Espíritu me ayudó a ser amable y a saber qué decir. ¡Ahora quiere ser bautizado algún día!”.
Jordan S., 17 años, Utah, EE. UU.