Sesión del sábado por la tarde
Ser uno con Cristo
Extractos
Se puede alcanzar la unidad con Cristo y con nuestro Padre Celestial por medio de la Expiación del Salvador […].
Los requisitos para el bautismo son profundos, aunque singularmente sencillos. En esencia, abarcan la humildad ante Dios, el corazón quebrantado y el espíritu contrito, arrepentirnos de todos los pecados, tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo, perseverar hasta el fin y manifestar mediante nuestras obras que hemos recibido del Espíritu de Cristo.
Es significativo que todos los requisitos para el bautismo son espirituales […]. Tanto el pobre como el rico tienen los mismos requisitos espirituales.
No existen requisitos relacionados con la raza, el sexo o el grupo étnico […].
Dada nuestra “igualdad” ante Dios, no tiene mucho sentido que resaltemos nuestras diferencias […].
A fin de recibir las bendiciones de la Expiación del Salvador, debemos hacer uso de nuestro albedrío moral afirmativamente para elegir a Cristo y obedecer Sus mandamientos […].
Las decisiones más importantes las puede tomar casi cualquier persona, sean cuales sean sus talentos, habilidades, oportunidades o circunstancias económicas […].
Al enfrentarnos a las vicisitudes de la vida, ocurren muchos acontecimientos sobre los cuales tenemos muy poco o ningún control […]. Sí tenemos control sobre las decisiones más importantes […].
En lo que respecta a los principios, el comportamiento, la observancia religiosa y la vida recta, nosotros tenemos el control. Nuestra fe en Dios el Padre y en Su Hijo Jesucristo, y la forma en que los adoramos, son decisiones que tomamos […].
Debemos esforzarnos por incluir a otras personas en nuestro círculo de unidad […].
Estamos unidos por nuestro amor por Jesucristo y nuestra fe en Él, y como hijos de un amoroso Padre Celestial. La esencia de la verdadera pertenencia consiste en ser uno con Cristo.