1990–1999
Cuatro verdades absolutas que proveen una brújula infalible de la moral
Octubre 1997


Cuatro verdades absolutas que proveen una brújula infalible de la moral

“Hay un Padre Celestial amoroso y Su Hijo Jesucristo; existe un adversario, Satanás; por medio del albedrío todos nosotros elegimos nuestro propio camino; las tentaciones del diablo siempre pueden ser vencidas.”

Siendo un joven misionero en Suiza, me impresiono sobremanera el poder que tiene el Evangelio de Jesucristo para cambiar drásticamente la vida de la gente para mejorarla, al conceder a los que siguen los preceptos del Evangelio restaurado la paz mental, la propia estimación y el gozo.

Sentimientos como esos no siempre son fáciles de alcanzar; después de todo, vivimos en un mundo que a menudo es malo y brutal; nuestras sociedades reflejan con demasiada frecuencia la violencia, el odio y la inmoralidad.

Se Previó Nuestro Dia

El apóstol Pablo describió nuestro día con precisión en una carta que escribió a Timoteo: “… en los postreros días”, expresó, “vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de si mismos … aborrecedores de lo bueno … amadores de los deleites mas que de Dios … siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (1).

Informacion Y No Sabiduria

Es evidente que las tensiones y dificultades que nos afligen no pueden atribuirse a la carencia de conocimiento. De hecho, en una publicación reciente del periódico New York Times hay mas información que la que una persona común y corriente podía encontrar en toda una vida en la Inglaterra del siglo diecisiete.(2).

Lamentablemente, el aumento explosivo de la información no ha conducido a que se produzca un aumento similar de la verdadera sabiduría; por ejemplo Medicare (programa de cuidados médicos del gobierno estadounidense, en especial para los ancianos) tiene uno de los bancos de datos mas grandes del mundo; a pesar de ello, envió una carta oficial a un ama de casa jubilada en la que explicaba las razones por las que se le suspenderían los beneficios, la cual decía: “Usted no recibirá mas beneficios debido a su fallecimiento; si considera que esta información es incorrecta, sírvase comunicarse con la Administración de la Seguridad Social” (3).

Etica Situacionista

Mucha gente se ha referido a esta era como a la era de la información; pero es irónico que en una época tan rica en información, la amenaza mas grande a las sociedades de nuestro mundo, rico o pobre, así como para nosotros en forma personal, sea la ausencia de propósito y de claridad moral. Si, por ejemplo, analizamos a los Estados Unidos, donde el 9ó% de la gente expresa creer en Dios (4), aun así, el 79% también cree que “hay muy pocas verdades morales absolutas: lo que esta bien o mal (ellos dicen), por lo general varia de una situación a otra” (5).

Las sociedades estructuradas por éticas situacionistas Cla creencia de que toda verdad es relativa C crea un entorno moral determinado por tonos grises indefinidos.

Una Necesidad Imperativa: Una Brújula De Moral Infalible

No podemos enfrentarnos con la confusión y los desafíos de este mundo a menos que utilicemos una brújula de moral clara e infalible que nos guíe inequívocamente en medio de nuestras pruebas personales y de las influencias de nuestras propias tentaciones; una brújula que nos indique la manera de lograr la paz mental, la propia estimación y el gozo.

Cuatro Verdades Absolutas

Esta brújula de la moral se basa en cuatro verdades absolutas:

La primera verdad absoluta es que hay un Padre Celestial amoroso y que Su Hijo Jesucristo es nuestro Salvador personal, una verdad mas cierta que cualquier hecho mundano; este concepto se expresa con elocuencia sin igual en Juan: “En esto hemos conocido el amor, en que el puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos” (6); no hay nada que pueda proporcionar un norte mas fidedigno para la brújula de la moral de cada persona.

La segunda verdad absoluta es que existe un adversario, Satanás, el tentador, quien desea apartarnos de Dios y de Su paz infinita.

Nótese que la traducción hebrea de diablo es “expoliador” (7); Satanás es el expoliador porque confunde nuestra brújula de la moral y arruina nuestro viaje de regreso a nuestro amoroso Padre Celestial.

Satanás, “el padre de todas las mentiras”, aumenta el uso de diversos dispositivos, antiguos y modernos, para confundirnos; el nos convence de que no hay gozo donde lo hay y, por el contrario, nos hace creer que hay gozo donde no lo hay.8 Una de las mentiras de Satanás que más daño causa espiritualmente y que socava nuestro sentido de la propia estimación y de la esperanza es la de que no se nos pueden perdonar nuestros pecados.

La tercera verdad absoluta es que todos nosotros elegimos nuestro propio camino, investidos por el albedrío. Esta verdad se expresa con claridad en el Libro de Mormón: “Así pues, los hombres son libres … son libres para escoger la libertad y la vida eterna … o escoger la cautividad y la muerte … pues [el diablo] busca que todos los hombres sean miserables como el” (9).

Sí lo que somos es el resultado de todo lo que escogemos hacer. siempre debemos recordar que lo que escogemos hacer no comienza con el acto en si, sino en la mente, con un pensamiento; y como el poeta lo declaró: “Siembra un pensamiento y cosecharas un acto; siembra un acto y cosecharas un habito; siembra un habito y cosecharas un carácter; siembra un carácter y cosecharas un destino”(10).

Ya que se nos ha dado nuestro albedrío, somos individualmente responsables de nuestros pensamientos, de nuestros actos, de nuestros hábitos, de nuestro carácter e incluso de nuestro destino.

La cuarta verdad absoluta es que las tentaciones del diablo siempre pueden ser vencidas con una fe renovada en Dios y con el arrepentimiento.

Si, si nos desviamos de la vía recta y angosta que nos señala nuestra brújula de la moral, podemos en efecto regresar al camino que nos lleva en forma segura a la salvación y a la vida eterna.

Cuando Cristo fue al Jardín de Getsemaní, sabiendo con claridad de su inminente crucifixión, oró a Su Padre por Sus Apóstoles, así como también por cada uno de nosotros. En esa oración, El nos manda evitar lo malo; pero, en Su infinita compasión, también ruega al Padre que “[nos] guard[e] del mal””11

La Luz Resplandecerá De Las Tinieblas

La vida nos dará, a todos, desafíos y contratiempos, días obscuros y días mejores; pero recuerden estas palabras de Pablo: “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo … estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados … derribados, pero no destruidos’’12. Pablo también nos recuerda con suavidad, en palabras que se ajustan a la era de la información: “… lo insensato de Dios es mas sabio que los hombres, y lo débil de Dios es mas fuerte que los hombres”(13).

Conclusion

Sí, podemos experimentar sabiduría, paz mental, propia estimación y gozo no sólo en la vida venidera, sino en la vida que cada uno de nosotros vive hoy al seguir los pasos del Salvador, guiados por una brújula infalible calibrada en esas cuatro verdades eternas y absolutas.

Para concluir, me gustaría expresar mi gratitud sincera a nuestro Profeta, el presidente Gordon B. Hinckley, a sus Consejeros, al Quórum de los Doce Apóstoles, a mis hermanos de los Quórumes de los Setenta y al Obispado Presidente. Les agradezco la inspiración que he visto traducida en tantas obras que edifican y fortalecen a los miembros de la Iglesia y también a los que no son miembros de ella. Expreso de todo corazón gratitud a mi familia, que me otorga apoyo ilimitado, y por la gracia sanadora de la oración y de las bendiciones del sacerdocio, las que hace poco he sentido en forma poderosa y personal. Doy gracias por nuestro amoroso y viviente Padre Celestial, por Su Hijo Unigénito, así como por la paz y el gozo que trae este conocimiento; en el nombre de Jesucristo. Amén.

  1. 2 Timoteo 3: 1-4,1.

  2. Richard S. Wurman, lnformation Anxiety, 1989, pág. 32.

  3. 1997 Page a Day Notes: The 365 Stupidest Things Ever Said, 1996.

  4. 1997 Gallup study, en Emerging Trends, Abril 1997, pág. 1.

  5. 1990 Wirthlin Worldwide study.

  6. 1 Juan 3:16; cursiva agregada.

  7. Bible Dictionary, “Devil” (diablo). Véase también Robert Young, Analytical Concordance to the Bible, 1972, pág. 252.

  8. 2 Nefi 2:18, véase también Eter 8:25.

  9. 2 Nefi 2:27.

  10. Anónimo, citado en Bartlett, John, ed. Familiar Quotations, 1968, pág. 1100.

  11. Juan 17:15.

  12. 2 Corintios 4:6, 8-9

  13. I Corintios 1:25.