Llevar Su nombre
Un día, mientras servía en la Misión Texas Fort Worth, mi compañero y yo acabábamos de visitar a unos investigadores y nos dimos cuenta de que no teníamos una cita para cenar, así que decidimos detenernos en alguno de los muchos restaurantes cercanos de comida rápida.
Cuando me acerqué a la caja, una empleada tomó mi pedido y me pidió mi nombre para poder anunciarlo por el altoparlante cuando la comida estuviera lista. “Élder García”, respondí.
La mujer pareció no entender mi inglés y de nuevo me preguntó cómo me llamaba. Para evitar cualquier malentendido, señalé mi placa identificativa, donde aparecía el nombre de la Iglesia en español.
Al volverme para sentarme con mi compañero y esperar la orden de comida, me fijé en el nombre que la mujer había escrito. En vez de anotar mi nombre, había escrito “Jesucristo”, en español. Es posible que se haya equivocado porque el nombre del Salvador se destaca en el logotipo de la Iglesia, o puede que no haya estado prestando atención.
Cada vez que recuerdo aquella sencilla experiencia siento el firme deseo de que la gente piense en Jesucristo cuando me vea, no sólo porque Su nombre aparezca en una placa de misionero, sino porque llevo Su nombre al hacer las cosas que Él nos enseña a hacer.
Raúl García es miembro del Barrio Pomona 3 (español), Estaca Covina (español), California.