No me avergüenzo
Por Luis Ubaldo Padilla Ortiz
Un día, en mi clase de la escuela secundaria, se habló de religión. El maestro me pidió que leyera algo acerca de la Iglesia que yo sabía que no era verdad. En ese momento recordé un versículo de las Escrituras: “Porque no me avergüenzo del evangelio [de Cristo]…” (Romanos 1:16).
El maestro me pidió nuevamente que leyera, pero yo le contesté que no podía hacerlo porque ese pasaje encerraba muchas mentiras. Entonces, aproveché la oportunidad de explicar y enseñar la verdad acerca de mis creencias.
Pasado ese momento tan difícil, sentí que una cálida paz inundaba mi alma. Gracias a las Escrituras, aprendí a defenderme en el mundo.
Luis Ubaldo Padilla Ortiz es miembro de la Rama Coro 2, Distrito Falcón, Venezuela.