Ven y Escucha la Voz de un Profeta
Los profetas de los últimos días hablan
José Smith, el primer profeta de los últimos días, dijo: “Es el privilegio de los hijos de Dios que vengan a Él y reciban revelación”1. Una de las maneras por las que podemos recibir revelación de nuestro Padre Celestial y saber lo que Él desea que hagamos es escuchar a Sus profetas. A continuación se encuentran declaraciones de cuatro profetas de los últimos días, incluido nuestro líder actual, el presidente Gordon B. Hinckley.
“Mis jóvenes amigos, siento que debo exhortarlos y aconsejarlos a escuchar la voz de Dios y obedecerla mientras son jóvenes, como lo hizo Samuel, para que sean notables, buenos, útiles y sean amados por el Señor, por sus padres y por todo hombre bueno. Obedezcan a sus padres y hónrenlos, ya que al hacerlo, recibirán esas grandes bendiciones que el Señor les ha prometido”2.
Wilford Woodruff (1807–1898), cuarto Presidente de la Iglesia
“Este día, elevo mi voz de advertencia a la juventud de Sión. No se dejen engañar cuando las tormentas de la persecución caigan sobre ustedes. Habrá cosas desagradables que se dirán en el futuro, así como las ha habido en el pasado. Asegúrense de que sus pies estén firmemente establecidos sobre la roca… Si son puros, virtuosos y honrados, el adversario no tendrá poder para destruirlos”3.
George Albert Smith (1870–1951), octavo Presidente de la Iglesia
“El Padre Celestial… desea que cada día le ores, porque te ama y desea ayudarte; y lo hará si le oras y le pides Su ayuda. En tus oraciones, también dale gracias por tus bendiciones y por haber mandado al mundo a Jesucristo, nuestro Hermano Mayor. Él hizo posible que regresemos a nuestro hogar celestial. Dale gracias por tu familia, por la Iglesia y por este bello mundo en el que vives. Pídele que te proteja; en tus oraciones, pídele que te ayude a saber qué debes hacer en tu vida. Cuando cometes errores, tu Padre Celestial aún te ama, así que ora a Él y te ayudará a tratar de volver a hacer lo correcto”4.
Ezra Taft Benson (1899–1994), decimotercer Presidente de la Iglesia
“Los amo, niños. En verdad son muy similares alrededor del mundo; sin importar el color de su piel ni las circunstancias en las que vivan, llevan una belleza que proviene de la inocencia y del hecho de que no hace mucho tiempo vivieron con su Padre Celestial. ¡Qué hermosos son, queridos niños, dondequiera que estén!”5.
“Sé que esta obra es verdadera. Sé que Dios, nuestro Padre Eterno, vive. Agradezco el conocimiento que tengo de que nos ama porque somos Sus hijos. Estoy agradecido por que en mi corazón siento un gran amor por Él. Sé que mi Padre Celestial vive. Casi no puedo comprender la maravilla de todo ello. Él es el Creador y Gobernador del universo y me conoce, y los conoce a todos y cada uno de ustedes… Él los conoce, los ama y se preocupa por ustedes. Sé que Jesús es mi Redentor, mi Señor, mi Salvador”6.
Gordon B. Hinckley (1910–), decimoquinto Presidente de la Iglesia.