Tiempo para compartir
La fe familiar
“Hay más posibilidades de lograr la felicidad en la vida familiar cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo” (“La Familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona, octubre de 2004, pág. 49).
Cuando los misioneros llegaron a Lancashire, Inglaterra, lugar donde vivía William Jarvis, algunos hombres trataron de impedir que predicaran, pero éstos siguieron haciéndolo, y William y su esposa Jane se unieron a la Iglesia.
La familia de William salió de Inglaterra para viajar a los Estados Unidos en 1859. Después de pasar trece semanas en un barco de velas, y tras muchos viajes en tren, se unieron a otros inmigrantes de la compañía de carros de mano de George Rowley. William tiró de un carro de mano durante más de mil seiscientos kilómetros.
Jane enfermó y murió. La compañía necesitaba desesperadamente encontrar comida, de modo que, mientras los demás seguían su camino, William se detuvo para enterrar a su esposa, contando con la ayuda de dos conversos suecos que se quedaron con él.
Al iniciar la marcha de nuevo, vieron a unos indios que se dirigían hacia ellos, lo cual preocupó a William. Imaginen el alivio que sintió al darse cuenta de que éstos eran amigables. Los indios se rieron al ver los carros que los hombres tiraban, y después ellos mismos tiraron de los carros hasta que alcanzaron a la compañía. Más tarde, el nieto de William escribió: “Ciertamente nunca hubo un pequeño acto de bondad que se haya apreciado más que ése”. (Véase Jeston Jarvis, A Short Sketch of the Life of William Jarvis.)
En julio se celebra la llegada de los pioneros al valle del Lago Salado. Los pioneros demostraron gran fe; William Jarvis tenía fe y fue un ejemplo para su familia. Ustedes tienen ejemplos de fe en su familia, y pueden ser ejemplos de fe. A medida que su familia siga a Jesucristo con fe, ustedes serán bendecidos.
Actividad
Retira la página A4 y recorta las hojas; recorta el árbol y pégalo en cartulina gruesa. Escribe el nombre de un pariente en cada una de las hojas. (Tal vez necesites calcar más hojas y recortarlas.) Pega las hojas en el árbol familiar. Si lo deseas, puedes colocar a los familiares por parte de tu papá en un lado del árbol, y a los familiares de tu mamá en el otro lado. Deberás colocar tu propia hoja sobre el tronco, ya que perteneces a ambos lados de la familia.
Ideas del Tiempo para compartir
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1. Jueguen al juego “¿Quiénes somos?”. Pida a algunos niños que representen familias de las Escrituras, como por ejemplo Adán y Eva, Lehi y Saríah, o José y María. Ayúdeles a responder a preguntas sobre la familia, las cuales se puedan contestar con un sí o un no. Un niño podría preguntar: “¿Se encuentra tu familia en el Libro de Mormón?”. A medida que se revele la identidad de cada familia, hable en cuanto a ella y diga dónde se encuentra dicha familia en las Escrituras. Pida a los niños que piensen en una buena cualidad que tenga esa familia que a ellos les gustaría que su propia familia tuviera. Por ejemplo: “Me gustaría que mi familia siguiera la voluntad de Dios al igual que la familia de Lehi y de Saríah”. Del párrafo siete de “La Familia: Una proclamación para el mundo”, lea: “Hay más posibilidades de lograr la felicidad en la vida familiar cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo”. Testifique de la importancia de familias rectas.
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2. Varias semanas antes de este Tiempo para compartir, pida a los niños mayores que se preparen para hablar en cuanto al primer familiar que se unió a la Iglesia. Si es posible, seleccione niños cuyas familias hayan sido miembros de la Iglesia durante varias generaciones y también niños cuyas familias sean conversos recientes. (Otra cosa que podría hacer es presentar relatos de líderes de la Iglesia, como por ejemplo Brigham Young y Parley P. Pratt, de la lección 13 del manual de la Primaria 5.) Haga una lista de las cualidades que la gente necesitaba a fin de unirse a la Iglesia hace 150 años. Haga otra lista de cualidades que las personas necesitan hoy día para unirse a la Iglesia. Destaque las semejanzas y testifique de las bendiciones que la familia recibe por medio del Evangelio.