Las bendiciones del programa de las maestras visitantes
En calidad de hermana adulta de la Iglesia, a usted se le da la oportunidad y la responsabilidad de servir como maestra visitante. En esta función, tiene el potencial para hacer mucho bien. Al visitar a las hermanas que le sean asignadas, hará lo siguiente:
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Conocerá y amará a las hermanas a las que visite y hará nuevas amistades.
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Tendrá la oportunidad de compartir doctrinas del Evangelio y testificar de ellas.
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Será una influencia para bien y una fortaleza para las hermanas.
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Tendrá la oportunidad de brindar y dar ayuda cuando sea necesario.
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Sentirá que el Espíritu guiará su obra.
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Sentirá gozo mediante su servicio.
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Progresará espiritualmente como hija del convenio de Dios.