María y Diana D. no sólo son hermanas, también son mejores amigas. Diana tiene 10 años y María cumplió 12 el pasado agosto. Viven en Rumania, donde hay aproximadamente 3.000 miembros de la Iglesia; mantienen su fe en Jesucristo firme mediante la asistencia a la Iglesia, la lectura de las Escrituras y la oración.
“En la Iglesia he aprendido a tener fe en Dios”, dice María. Un día tenía un examen, así que oró al Padre Celestial en el nombre de Jesucristo para pedir ayuda. Cuando recibió una buena calificación, sintió que el Padre Celestial la había ayudado.
Diana dice que el Libro de Mormón la ayuda a tener fe. “Cada día que leo el Libro de Mormón, tengo un buen día”, dice ella. Su historia favorita de las Escrituras es la historia de José Smith. “Él oró, y Dios y Jesucristo lo ayudaron”, afirma.