De París a Sapporo
Vivimos en diferentes partes del mundo, ¡pero sentimos lo mismo cuando se construyeron templos cerca de nosotros!
Me llamo Rachel, y vivo cerca del Templo de París, Francia.
El templo es muy importante para mi familia. Antes de que se construyera el Templo de París, viajábamos como familia varias veces al año hasta el Templo de Frankfurt, Alemania. ¡Nos costaba 10 horas ir y volver de allí en auto!
Nos encantaba ver cómo se construía el nuevo templo. Cada semana después de ir a la Iglesia, nuestros padres pasaban por allí en auto para que viéramos cómo iba la construcción. Primero demolieron un viejo edificio e hicieron un gran pozo. Luego comenzaron a construir el templo cada vez más alto. ¡Pronto la casa del Señor estaba allí!
Mis hermanos y yo tenemos muchas ganas de ir al templo algún día. Mi hermana mayor, Esther, tendrá la oportunidad de hacer bautismos primero. Todos esperamos ansiosos nuestro turno para ir también. ¡Nos encanta el templo y estamos felices de tener uno en nuestra ciudad!
Me llamo Koshi. Vivo vivo cerca del Templo de Sapporo, Japón. Me encantaba sentarme junto a una ventana en mi casa y ver cómo construían el templo.
Durante el programa de puertas abiertas, invité a un buen amigo a ir con nosotros. A él todo le pareció hermoso.
Me gusta pensar que la dedicación del templo es su cumpleaños. Ese día también fue mi cumpleaños, ¡y el del presidente Monson también! Mis padres y yo tuvimos la oportunidad de estar en el templo cuando fue dedicado.
Estoy muy agradecido por vivir cerca del templo. Cuando tengo un día difícil en la escuela, puedo caminar por sus jardines de camino a casa. Siento el amor que el Padre Celestial tiene por mí cuando estoy allí. Espero ansioso el día en que pueda entrar para hacer bautismos y más adelante casarme allí.