Jóvenes
Decide arrepentirte
El presidente Monson explica que “tenemos la responsabilidad de elevarnos de la mediocridad a la excelencia, del fracaso a la realización. Nuestra tarea es llegar a ser lo mejor que podamos”. Mucha gente dedica el mes de enero a fijar metas y resoluciones para mejorar: sonreír más, comer de manera más saludable o aprender una nueva aptitud. Si bien esas metas pueden ayudarte a cambiar para bien, la mejor manera de cambiar es mediante el arrepentimiento.
Aunque el arrepentimiento puede ser difícil, ¡es un don! Cuando confiamos en Jesucristo al arrepentirnos de nuestros pecados, nos es posible crecer y progresar. El presidente Monson dijo: “Una parte fundamental del plan [de salvación] es nuestro Salvador Jesucristo. Sin Su sacrificio expiatorio, todo estaría perdido”. Mediante el arrepentimiento, puedes ser limpio de tus pecados y progresar para llegar a ser más como Él.
Piensa en algo que pueda estar impidiéndote llegar a ser como el Salvador. ¿Es tu modo de expresarte? ¿La forma en que tratas a tus amigos o familiares? Después de pensar en lo que podrías mejorar, ora al Padre Celestial y expresa tu deseo de cambiar. Recuerda que por medio del poder de Su expiación, Jesucristo puede ayudarte a superar tu debilidad. Como enseñó el presidente Monson: “El don del arrepentimiento, que proporcionó el Salvador, nos permite corregir nuestro rumbo”.