Cientos de voluntarios donaron sangre en campaña de la Iglesia de Jesucristo

Campaña “Dona sangre y salva vidas” se realiza en diferentes ciudades del país.

Miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participaron en la campaña de donación de sangre convocada para este sábado 15 de junio en diferentes ciudades del Perú: Lima y Callao, Arequipa, Chiclayo, Cusco, Chimbote, Trujillo y Puerto Maldonado. Voluntarios de Manos que Ayudan, vistiendo sus característicos chalecos amarillos participaron como donadores y también como organizadores del evento.

La jornada inició a las 8:00 h en los edificios de la Iglesia de cada ciudad. Cada una de esas sedes fue acondicionada con equipos e instrumental para esta labor de donación. También se contó con la participación del personal médico de los centros de salud.

Cientos de miembros de la Iglesia de Jesucristo, desde primeras horas de la mañana, llegaron a las sedes designadas para la extracción de sangre. Todos los participantes pasaron por el proceso de selección de donantes llenando el formulario oficial, realizando una prueba de sangre y pasando una entrevista personal. Con los resultados de estas pruebas, los especialistas determinaron quienes eran aptos para donar.

Opiniones

El Dr. José Fuentes Rivera, Director Ejecutivo de la Dirección de Banco de Sangre y Hemoterapia (PRONAHEBAS) del país, expresó su alegría de estar en la campaña de donación de sangre y ver el entusiasmo de los donantes: “Es una gran alegría saber que año tras año la Iglesia viene realizando esta actividad; considero que es una buena oportunidad. Algo que mucha gente no entiende cuando está sano es creer que nunca va a necesitar sangre; sin embargo, no es la realidad, todos los días necesitamos sangre en el Perú, y el aporte de la Iglesia obviamente va a cambiar la cultura del donante de sangre que tenemos en el país”.

Por su parte, la Dra. Rocío Landa Sierra, jefa del Banco de Sangre del Hospital Antonio Lorena del Cusco, declaró sentirse agradecida por la participación de los miembros de la Iglesia de Jesucristo: “Nosotros ya venimos trabajando en varias oportunidades y siempre hay una buena convocatoria. Les agradezco en nombre de los pacientes del hospital, quienes son los principales beneficiarios de estas unidades de sangre que les será de mucha ayuda durante su tratamiento. Esperamos volver a trabajar juntos nuevamente”.

Gustavo Salomón Orihuela, miembro de la Estaca Comas y voluntario de Manos que Ayudan, indicó sentirse motivado por el deseo de servir a las personas que necesitan de este vital elemento: “Aproveché esta oportunidad para participar. Considero que no solo debemos verlo como un acto voluntario, sino también como un deber de ciudadanos”.

Trabajo en equipo con los centros de salud

Deseamos expresar nuestro agradecimiento al personal médico que trabajó en cada sede del país. En Lima, los centros de salud encargados de la extracción de sangre fueron los hospitales: Daniel Alcides Carrión, Edgardo Rebagliati, San Juan De Lurigancho, Hipólito Unanue, Sergio E. Bernales, Arzobispo Loayza, Cayetano Heredia, Guillermo Almenara, Alberto Sabogal, María Auxiliadora, el Instituto Nacional de Salud del Niño y el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas.

Cabe mencionar que, este año, atendiendo solicitudes especiales de las autoridades de salud, la campaña tuvo un avance el sábado 30 de marzo en dos puntos: en Lima, con el hospital Sergio Bernales (Collique) de Comas; y en Iquitos, con el Centro Hemodador Regional de Loreto.

Otras ciudades del país se unirán a la campaña en fechas posteriores. El sábado 13 de julio se llevará a cabo en la ciudad de Iquitos y, en una fecha por definir, en Juliaca, Piura, Puno y Tacna de acuerdo a las coordinaciones con los bancos de sangre de los hospitales de esas ciudades.

“Dona sangre y salva vidas” es el nuevo lema de la Campaña Nacional de Donación de Sangre. Los voluntarios del programa Manos que Ayudan siguen el ejemplo de Jesucristo al servir al prójimo a través de actividades como esta, que impacta la vida de muchas personas y permite lograr un sublime propósito: salvar vidas.