Testimonio de Jesucristo
“Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, este es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Que vive!
“Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios; y oímos la voz testificar que él es el Unigénito del Padre;
“que por él, por medio de él y de él los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios”.
Doctrina y Convenios 76:22–24; cursiva agregada.
¡Él vive!
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Jesucristo se levantó de la tumba (véase Mateo 28:6).
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Él tiene un cuerpo de carne y huesos (véanse Lucas 24:39; Doctrina y Convenios 130:22).
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Su cuerpo resucitado está glorificado y es inmortal.
Lo vimos
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Dios siempre ha seguido el modelo de llamar testigos oculares (véase Hechos 5:32).
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Él llamó a José Smith para que fuese un testigo del Cristo Viviente en los últimos días.
Oímos la voz
Una voz de los cielos, a menudo la voz del Padre, ha testificado en otras ocasiones que Jesucristo es el Hijo de Dios (véanse Mateo 3:17; 3 Nefi 11:7; José Smith—Historia 1:17).
Los mundos son y fueron creados
Bajo la dirección del Padre, Jesucristo creó “incontables mundos” (Moisés 1:33).
Sus habitantes son engendrados hijos e hijas
Hay otros mundos habitados. No sabemos mucho acerca de esas personas (véase Moisés 1:35), pero sí sabemos que son hijos del Padre Celestial y que son salvos por medio de la expiación de Jesucristo.
Ilustraciones por Josh Talbot.
“Este es mi Hijo Amado”