Voces de los Santos
Convertido por el folleto del Testimonio de José Smith
En 1971, en la pequeña ciudad fronteriza de Yacuiba, en el sur de Bolivia, Orlando Bishop Arias regresaba a casa del trabajo a las cuatro de la mañana. Al acercarse a su casa, después de llover recientemente, vio un pequeño folleto flotando en un charco; lo recogió y lo llevó a casa. Al llegar, le dijo a su esposa, Juanita, que no tirara el panfleto. Una vez que se secó, quiso leerlo. Para esa tarde, vio que estaba seco, así que lo recogió y comenzó a leer.
El folleto no tenía portada. Orlando comenzó a leerlo, luego comentó a su esposa que el folleto contenía una hermosa historia. Le dijo a Juanita que si la religión que publicaba ese folleto llegaba a Yacuiba se unirían a ella. Nadie sabía cómo ese folleto llegó a Yacuiba. La historia fue la de la Primera Visión de José Smith.
Luego, en diciembre de 1978, dos jóvenes de los Estados Unidos llamaron a la puerta. Orlando no pudo atenderlos ese día, ya que celebraban el cumpleaños de Juanita.
Los jóvenes regresaron nuevamente al día siguiente, encontraron a Orlando en casa bebiendo Yerba Mate (un té de hierbas en la región) y leyendo una revista. Orlando los invitó a entrar y reunió a su esposa y a sus tres hijos: Owen (11 años), Magaly (10 años) y Mariel (7 años). Recibieron la primera charla de los élderes Karl Kennington y Bernam Burnam. Cuando los élderes comenzaron a relatar la historia de José Smith y la Primera Visión, Orlando se llenó de alegría y les mencionó a los misioneros que había leído esa historia años antes. Orlando dijo que no tenía la portada del folleto que había leído.
Toda la familia escuchó las charlas, se entusiasmaron al leer la historia de José Smith durante la primera charla. Orlando y su familia recibieron un Libro de Mormón y el panfleto “El testimonio del profeta José Smith”, el mismo panfleto que Orlando leyó años antes, sin saber quién dejó caer el panfleto en el charco de agua en el pequeño pueblo de Yacuiba.
Mientras recibían las charlas, la familia experimentó mucha persecución. Sus hijos asistían a una escuela religiosa y fueron expulsados por escuchar a los misioneros. Incluso con la oposición de sus otros familiares y la comunidad, Orlando y su familia no pudieron ser disuadidos. Fueron bautizados el 15 de enero de 1979 en un lugar llamado “Ojo de agua”, cerca del lugar donde nació Orlando. No había fuente bautismal, por lo que viajaron al lugar en la parte trasera del camión de trabajo de Orlando. Allí, en un pequeño arroyo con agua, cavaron un hoyo lo suficientemente profundo como para ser bautizados.
La familia Bishop fue la primera familia bautizada en Yacuiba. Después de un año, Orlando fue llamado como el primer presidente de rama nativo, y Juanita, la presidenta de La Primaria. Todos han permanecido fieles hasta el día de hoy. A la edad de 83 años, Orlando actualmente sirve como Patriarca en la Estaca Merced en Santa Cruz. Su hija, Magaly, y sus tres hijos sirvieron en misiones (el más joven está sirviendo actualmente), y el hijo de Mariél también ha cumplido una misión.
Siempre fiel a Cristo y totalmente comprometido con el servicio del Señor, Orlando nunca olvidará ese hermoso folleto del testimonio del profeta José Smith flotando en un charco allí en Yacuiba, Bolivia.