¿Cómo puedo saber por mí mismo?

(4 – 10 enero)

Ilustración por Ben Simonsen.

El joven José quería saber por sí mismo cuál de las religiones era verdadera. Le preguntó a Dios en oración y recibió una respuesta directamente de Dios y de Jesucristo. Regresó a su casa y le dijo a su madre: “He sabido a satisfacción mía” (José Smith—Historia 1:20).

¿Qué podemos aprender del ejemplo de José? ¿Cómo podemos saber por nosotros mismos, “a satisfacción nuestra”, lo que es verdad?

José pasaba mucho tiempo leyendo la Biblia. Leyó en Santiago 1:5 que podía hacer su pregunta a Dios en oración.
José no se quedó sentado en su casa esperando que llegara la respuesta; asistió a diferentes iglesias. Al hablar con líderes y miembros de las diferentes religiones, José sintió que faltaba algo, lo que condujo a su decisión de preguntarle a Dios. El aprender todo lo que podamos nos ayuda a ser bendecidos con inspiración de nuestro Padre Celestial¹.
En la Primera Visión, el Salvador le dijo a José que ninguna de las religiones de esa época era correcta. También dijo que Su Iglesia sería restaurada algún día. José tuvo que esperar para aprender más. En ocasiones también tendremos que esperar las respuestas.