2022
Verdades de la proclamación sobre la familia para estabilizar nuestros pasos en el camino a la vida eterna
Septiembre de 2022


La Familia

Verdades de la proclamación sobre la familia para estabilizar nuestros pasos en el camino a la vida eterna

En 1995, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles emitieron una declaración llamada “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”1. En ella se vuelven a enfatizar importantes verdades que rodean a la familia humana; su establecimiento divino, responsabilidades sagradas y potencial eterno.

En medio de temporadas de oscuridad, confusión, duda, cambios de prioridades e incluso en el sacerdocio cuan estabilizante es tener confirmado en nuestra mente y corazón que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre, y que desea el mismo crecimiento y felicidad para todos ahora tal cual lo hizo desde antes de la fundación del mundo.

Muchos de nosotros podríamos haber experimentado estar en medio de una o más de estas temporadas desafiantes. Al igual que la gente buena del sueño de Lehi, aferrarse a la barra de hierro es una forma segura de mantener el equilibrio. (Véase 1 Nefi 8:24.) Aprendemos más adelante, en 1 Nefi 11, que la barra de hierro es una representación de la palabra de Dios. Permítanme invitarlos a aferrarse a esa barra, especialmente en estos tiempos difíciles, cuando un paso firme es crucial para nuestra paz, felicidad y salvación.

Mientras luchamos contra nuestras propias nubes de oscuridad, cualesquiera que sean, la barra de hierro puede simbolizar uno o varios principios específicos tomados directamente de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”. Testifico que a medida que nos aferramos a estas verdades, nuestra confusión se transformará en una dulce confirmación y nuestra capacidad y deseo de escuchar y prestar atención a las impresiones del Espíritu Santo aumentarán.

  1. “El matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios”.

  2. “La familia es fundamental en el plan del Creador”.

  3. “Todos los seres humanos son creados a la imagen de Dios”.

  4. “Cada (ser humano) es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales con una naturaleza y un destino divinos”.

  5. “El ser hombre o el ser mujer es una característica esencial de la identidad y del propósito premortales, mortales y eternos de la persona”.

  6. “Conocimos y adoramos a Dios como nuestro Padre Eterno en el mundo premortal”.

  7. “El divino plan de felicidad permite que las relaciones familiares se perpetúen más allá del sepulcro”.

  8. “Las personas pueden regresar a la presencia de Dios y estar eternamente unidas con sus familias mediante las ordenanzas y los convenios sagrados disponibles en los santos templos”.

  9. “El mandamiento de Dios para Sus hijos de multiplicarse y henchir la tierra permanece en vigor”.

  10. “Los sagrados poderes de la procreación han de emplearse solo entre el hombre y la mujer legítimamente casados como esposo y esposa”.

  11. “Los medios por los cuales se crea la vida mortal están divinamente establecidos”.

  12. “El esposo y la esposa tienen la solemne responsabilidad de cuidarse el uno al otro, así como a sus hijos”.

  13. “Herencia de Jehová son los hijos”.

  14. “Los padres tienen el deber sagrado de criar a sus hijos con amor y rectitud”.

  15. “Las madres y los padres serán responsables ante Dios del cumplimiento de sus obligaciones”.

  16. “La familia es ordenada por Dios”.

  17. “El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para el plan eterno de Dios”.

  18. “Los hijos merecen nacer dentro de los lazos del matrimonio”.

  19. “La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo”.

  20. “Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes”.

  21. “El padre debe presidir la familia con amor y rectitud y es responsable de proveer las cosas necesarias de la vida para su familia y de proporcionarle protección”.

  22. “La madre es principalmente responsable del cuidado de sus hijos”.

  23. “El padre y la madre, como compañeros iguales, están obligados a ayudarse el uno al otro”.

La Proclamación de la Familia no condena a aquellos que se encuentran luchando por alcanzar el estándar o que hayan nacidos en situaciones que distan mucho de ser ideales; simplemente comparte una verdad inmutable. De la misma manera, a nuestros primeros padres, Adán y Eva, se les dio el mandamiento de “fructificar y multiplicarse” mucho antes de que pudieran seguirlo (véase Moisés 5:10–11), y a los discípulos de Cristo se les manda a ser perfectos (véase Mateo 5:48) a pesar de nuestra incapacidad para ser perfeccionados en esta vida; se nos manda a establecer y mantener el estándar de vida familiar que allí se describe. El Juez Justo de Israel, en el momento señalado, nos juzgará de acuerdo con nuestras circunstancias particulares, incluidos nuestros deseos y esfuerzos (Véase Alma 41:3–7).

El penúltimo párrafo documenta una advertencia estricta que, si se examina honesta y cuidadosamente, explica gran parte de lo que aqueja al mundo actual.

“Advertimos que las personas que violan los convenios de castidad, que maltratan o abusan de su cónyuge o de sus hijos, o que no cumplen con sus responsabilidades familiares, un día deberán responder ante Dios. Aún más, advertimos que la desintegración de la familia traerá sobre las personas, las comunidades y las naciones las calamidades predichas por los profetas antiguos y modernos”.

Que lleguemos a ser “ciudadanos responsables” y fomentemos “aquellas medidas designadas a fortalecer a la familia y a mantenerla como la unidad fundamental de la sociedad”. Que siempre nos arrepintamos de nuestros pecados y deseemos la justicia hasta el final de nuestros días. Que afiancemos nuestro equilibrio con la palabra de Dios.

La hermana Francique actualmente sirve como primera consejera de la presidencia de las Mujeres Jóvenes, Rama Arima, Estaca Puerto España, Trinidad.