“Introducción”, Adaptarse a la vida misional de servicio: Cuadernillo de recursos, 2020
“Introducción”, Adaptarse a la vida misional de servicio
Detalle de Ven, sígueme, por James T. Harwood
Introducción
Usted puede tener éxito con la ayuda del Señor
Usted es un misionero de servicio y ha sido llamado como representante de Jesucristo para ministrar a los hijos del Padre Celestial. El Salvador lo ama y lo ayudará a cumplir con su asignación. Él ha prometido: “… iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros” (Doctrina y Convenios 84:88).
Ejerza la fe y actúe de acuerdo con la decisión que tomó de hacer la obra del Señor. Por medio de su fe continua y de sus grandes esfuerzos, usted desarrollará más rápidamente las aptitudes, los dones y los puntos fuertes que necesita; sentirá la ayuda del Señor y tendrá más confianza en su capacidad para servirle.
El Señor ha prometido que ayudará a los misioneros, si bien muchos de los más grandes de la historia sufrieron y batallaron durante sus labores misionales. Ammón y sus hermanos “padecieron mucho, tanto corporal como mentalmente, tal como hambre, sed, fatiga y también se esforzaron mucho en el espíritu” (Alma 17:5). A veces hasta se sintieron abrumados: “Y cuando nuestros corazones se hallaban desanimados, y estábamos a punto de regresar, he aquí, el Señor nos consoló, y nos dijo: Id entre vuestros hermanos los lamanitas, y sufrid con paciencia vuestras aflicciones, y os daré el éxito” (Alma 26:27).
Esta promesa se aplica a usted en su asignación para servir a la familia de Dios; usted puede llegar a ser un siervo útil del Señor.
Tatsu Ito, que tenía atrofia muscular espinal, ejemplifica el cumplimiento de esta promesa. Cuando su familia se trasladó de Japón a Utah, EE. UU., Tatsu decidió servir como misionero de servicio. Su hermano pequeño, Dan, “podía ver cómo cambiaba” durante la misión y supo que Tatsu estaba verdaderamente “preparándose para regresar al cielo”.
Cuando Tatsu falleció, Dan, que también padece atrofia muscular espinal, fue al templo y sintió la impresión de preguntar si se le podría llamar a completar la misma asignación misional en la que Tatsu había servido antes de fallecer, y recibió la bendición de poder hacerlo. Prestó servicio con el equipo de respuesta de LDS.org y revisó perfiles de “Soy mormón” en japonés.
Dan dijo que también fue “un representante de Dios en la vida cotidiana”. Si alguien tenía algún problema, “siempre le encantaba escuchar a las personas y las animaba a que fueran a ver a sus obispos para pedirles una bendición”.
Aunque la misión del élder Ito no tenía una rutina de proselitismo, dijo que sintió sin duda alguna que era un misionero y añadió que su misión lo ayudó a “mejorar [su] disposición para servir más cada día”.
El élder Tatsu Ito
Cómo utilizar este cuadernillo
Una misión de servicio puede ser gozosa y estresante a la vez. Está demostrado que el trabajo arduo y el servicio sirven para gestionar la preocupación, el desánimo y el cansancio, y son esenciales para cualquiera que esté inmerso en la obra del Señor, tanto durante el servicio misional como después de este. Sin embargo, el trabajo arduo y el servicio no son las únicas herramientas. Disponemos de otros recursos, como la ayuda de profesionales, las bendiciones del sacerdocio, los consejos de adultos con experiencia y este cuadernillo. El Señor lo ayudará a desarrollar las destrezas y actitudes que le permitirán tener éxito. Usted puede hallar satisfacción y éxito en su servicio misional y en la vida.
No lea este cuadernillo todo a la vez. Siga las instrucciones que se indican a continuación y recibirá sugerencias para los desafíos que afronta. Estas ideas también lo ayudarán mientras presta servicio y ministra a otras personas.