Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
La visión del árbol de la vida


Lección 3

La visión del árbol de la vida

1 Nefi 8–11; 12:16–18; 15

Objetivo

Ayudar a los miembros de la clase a comprender los símbolos de la visión del árbol de la vida y la aplicación de dichos símbolos en su vida.

Preparación

Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto: 1 Nefi 8–11; 12:16–18; 15.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Explique que en las Escrituras se encuentra el registro de muchos sueños y visiones simbólicos. Después mencione los ejemplos que figuran a continuación y pida a los miembros de la clase que expliquen el significado de cada uno de los símbolos:

  1. El rey Nabucodonosor soñó con una gran imagen o estatua de un hombre. Cada una de las partes del cuerpo de ese hombre estaba compuesta de un material diferente. Una piedra destruyó la imagen y se convirtió en una montaña que llenó toda la tierra. (Véase Daniel 2:31–45; véase también D. y C. 65:2. Las diversas partes de la imagen representaban los reinos que habían existido sobre la tierra. La piedra representaba al reino de Dios, que consumiría a todos los demás reinos en los últimos días.)

  2. Faraón soñó que siete vacas flacas y enfermas devoraban a siete vacas gordas y sanas y que siete espigas menudas devoraban a siete espigas buenas. (Véase Génesis 41:17–31. Las siete vacas sanas y las siete espigas buenas representaban siete años de prosperidad que habría en Egipto. Las siete vacas flacas y las siete espigas menudas representaban siete años de hambre que seguirían a los años de abundancia.)

  3. En una visión, el apóstol Pedro vio animales inmundos que bajaban del cielo en un gran lienzo, y se le mandó matar y comer esos animales. (Véase Hechos 10:9–16, 28, 34–35. Los animales inmundos representaban a los gentiles, a los que ahora se les debía enseñar el Evangelio.)

Explique que en la lección de hoy se hablará de otro sueño simbólico que se describe en las Escrituras: la visión del árbol de la vida que recibieron Lehi y Nefi. A diferencia de los muchos sueños o visiones que se aplican sólo a un pueblo específico o a una época específica (como el sueño que tuvo Faraón de las vacas y las espigas), la visión del árbol de la vida se aplica a cada uno de los hijos de Dios.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Al enseñar los relatos de las Escrituras que figuran a continuación, analicen la forma en que los símbolos que éstas contienen se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que estos símbolos ponen de relieve.

1. Los símbolos de la visión del árbol de la vida.

Explique que Lehi recibió una visión y se la relató a su familia (1 Nefi 8.2). Después de escuchar a su padre hablar de la visión, Nefi también sintió deseos de que él “viera, oyera y supiera de estas cosas” (1 Nefi 10:17; véase también la primera sugerencia adicional para la enseñanza). Debido a que Nefi creía en Jesucristo, se le concedió su petición (1 Nefi 11:6). Es mediante el registro que llevó Nefi de su experiencia que conocemos la interpretación de la visión.

Analicen la visión del árbol de la vida. Al hablar de lo que Lehi y Nefi vieron, dibuje en la pizarra (o pida a uno o más miembros de la clase que lo hagan) los elementos principales de la visión. El dibujo terminado debe quedar más o menos como éste:

Imagen

El árbol de la vida y su fruto

Pida a un miembro de la clase que lea 1 Nefi 8:2–10; después dibuje en la pizarra (o pida a un miembro de la clase que lo haga) el árbol y su fruto.

• Cuando a Nefi se le mostró el árbol de la vida, quiso saber su interpretación (1 Nefi 11:8–11). ¿Qué aprendió que representa el árbol? (Véase 1 Nefi 11:21–25.) ¿Qué vio Nefi que le ayudó a comprender mejor el amor de Dios? (Véase 1 Nefi 11:13–21, 24, 26–33. Vio el nacimiento, el ministerio y la expiación de Jesucristo.)

Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta Juan 3:16. Recalque el hecho de que nuestro Padre Celestial nos demostró la profundidad de Su amor cuando “[dio] a Su Hijo Unigénito”. La Expiación es evidencia del gran amor que Jesucristo tiene por nosotros.

El élder Jeffrey R. Holland enseñó que el árbol de la vida es un símbolo de Jesucristo. él dijo: “Las imágenes de Cristo y del árbol [están] indisolublemente ligadas… Desde el inicio del Libro de Mormón… se representa a Cristo como la fuente de vida y de dicha eternas, la evidencia palpable del amor divino y el medio por el cual Dios cumpliría Su convenio con la casa de Israel, y de hecho con toda la familia humana, haciéndolos volver a sus promesas eternas” (Christ and the New Covenant, 1997, págs. 160, 162.)

• ¿Qué influencia tiene el amor de Dios en nuestra vida? ¿Cómo podemos reconocer más plenamente el amor que Dios tiene por nosotros?

• ¿Qué representaba el fruto del árbol? (Véase 1 Nefi 15:36; D. y C. 14:7.)

• ¿Cómo describieron Lehi y Nefi el árbol de la vida y su fruto? (Pida a los miembros de la clase que busquen en los pasajes correspondientes las frases que figuran a continuación. Escriba en la pizarra las frases conforme los alumnos las vayan encontrando. Abrevie las frases si es necesario.)

  1. “Más dulce, superior a todo cuanto yo había probado antes” (1 Nefi 8:11).

  2. “Excedía a toda blancura” (1 Nefi 8:11; véase también 1 Nefi 11:8).

  3. “Su fruto era preferible a todos los demás” (1 Nefi 8:12; véase también 15:36).

  4. “Su belleza… sobrepujaba a toda otra belleza” (1 Nefi 11:8).

  5. “Más precioso que todos”; “el más precioso” (1 Nefi 11:9; 15:36).

  6. “El de mayor gozo para el alma” (1 Nefi 11:23; véase también 1 Nefi 8:10).

  7. “El más grande de todos los dones de Dios” (1 Nefi 15:36).

Haga hincapié en que la vida eterna es la bendición “más dulce” y “más preciosa” que podemos recibir. Debido al amor que Dios tiene por nosotros, esta bendición está a nuestro alcance por medio de la expiación de Jesucristo.

• En la visión, ¿qué deseó Lehi una vez que hubo participado del fruto del árbol? (Véase 1 Nefi 8:12.) ¿Cómo podemos ayudar a nuestros seres queridos a acercarse más al Salvador y a recibir la promesa de la vida eterna?

La barra de hierro

Pida a un miembro de la clase que lea 1 Nefi 8:19–20; después dibuje en la pizarra (o pida a un miembro de la clase que lo haga) la barra de hierro y el sendero que conduce al árbol.

• ¿Qué representaba la barra de hierro? (Véase 1 Nefi 11:25; 15:23–24.) ¿En dónde podemos encontrar la palabra de Dios? (En las Escrituras, en las enseñanzas de los profetas de nuestros días, y a través de los susurros del Espíritu Santo.) ¿Cómo nos ayuda la palabra de Dios a venir a Cristo? ¿Cómo nos mantiene en el sendero que conduce a la vida eterna?

El río de aguas sucias, el vapor de tinieblas y el edificio grande y espacioso

Pida a un miembro de la clase que lea 1 Nefi 8:13, 23, 26–27; después dibuje en la pizarra (o pida a un alumno que lo haga) el río, el vapor de tinieblas y el edificio grande y espacioso.

• ¿Qué representaba el río de aguas sucias? (Véase 1 Nefi 12:16; 15:26–29.)

• ¿Qué representaba el vapor de tinieblas? (Véase 1 Nefi 12:17.) ¿Cuáles son los efectos del vapor de tinieblas? (Véase 1 Nefi 8:23; 12:17.) ¿Por qué quiere Satanás que seamos cegados al amor de Dios, a la expiación de Jesucristo y a la palabra de Dios? ¿Qué hace Satanás para tratar de cegarnos?

• La barra de hierro “se extendía por la orilla del río” (1 Nefi 8:19), sirviendo de protección entre el sendero estrecho y angosto y las aguas sucias. También servía para que las personas de la visión pudieran aferrarse a ella al encontrarse en el vapor de tinieblas (1 Nefi 8:24, 30). ¿Qué nos enseña esto acerca de la forma en que puede ayudarnos la palabra de Dios?

• ¿Qué representaba el edificio grande y espacioso? (Véase 1 Nefi 11:34–36; 12:18.) ¿Por qué es significativo que el edificio estuviera “[erguido] en el aire”? (Véase 1 Nefi 8:26. Adviértase que el edificio no tenía un cimiento sólido.) ¿Cómo puede el orgullo impedir que una persona reciba la vida eterna?

• Algunas personas en la visión probaron el fruto pero se avergonzaron porque las personas del edificio grande y espacioso se burlaban de ellas (1 Nefi 8:26–28). ¿De qué manera podemos recibir fuerzas para soportar la persecución?

2. Las personas de la visión del árbol de la vida

Explique que en la visión, Lehi vio “innumerables concursos de gentes” (1 Nefi 8.21). Esas personas pueden catalogarse en cuatro grupos según sus acciones al ir en busca del árbol y del fruto. Ayude a los miembros de la clase a determinar cuáles son esas cuatro categorías y a describirlas, valiéndose de los pasajes que figuran a continuación. (Si lo desea, puede dividir la clase en cuatro grupos y pedir a cada uno que lea un pasaje y que después describa los hechos de las personas allí mencionadas.)

  1. 1 Nefi 8:21–23. (Los que empiezan a recorrer el sendero, pero después se pierden en el vapor de tinieblas.)

  2. 1 Nefi 8:24–28. (Los que se aferran a la barra de hierro hasta llegar al árbol y participar del fruto, pero después se avergenzan y caen.)

  3. 1 Nefi 8:30. (Los que se aferran a la barra de hierro hasta llegar al árbol y participar del fruto, y después siguen fieles.)

  4. 1 Nefi 8:31–33. (Los que nunca empiezan a recorrer el sendero, sino que van directamente al edificio grande y espacioso.)

• ¿Cómo se manifiestan estas categorías en el mundo de hoy? (Por ejemplo, las personas que dicen que desean la vida eterna pero que se distraen con otras cosas, como los bienes materiales o los placeres del mundo, son como las personas que comienzan a recorrer el sendero, pero que después se pierden.)

• En la visión, ¿por qué clase de caminos se iba la gente cuando dejaba de aferrarse a la barra de hierro o cuando se alejaba del árbol de la vida? (Véase 1 Nefi 8:28, 32; 12:17.) ¿Qué sucede con las personas que se van por ese tipo de caminos? Si nos estamos acercando a los senderos “prohibidos”, “extraños” o “anchos”, ¿cómo podemos regresar al sendero estrecho y angosto?

• ¿Cuáles son algunas de las cosas que debemos hacer para permanecer en el sendero estrecho y angosto? ¿Cómo podemos ayudar a otras personas a permanecer en el sendero?

Conclusión

Sugiera a los miembros de la clase que marquen las palabras siguientes en sus ejemplares de las Escrituras: emprendieron (1 Nefi 8:22), asidos (1 Nefi 8:24) y constantemente (1 Nefi 8:30). Haga notar que estas palabras nos ayudan a comprender lo que debemos hacer para llegar hasta el árbol de la vida: debemos emprender la marcha por el sendero estrecho y angosto, asirnos de la barra de hierro y aferrarnos a ella, y seguir adelante con constancia hacia el árbol.

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. “El que con diligencia busca, hallará” (1 Nefi 10:19).

• Después de escuchar acerca de la visión de su padre, ¿qué deseó Nefi? (Véase 1 Nefi 10:17.) ¿Qué hizo para que se le cumpliera ese deseo? (Véase 1 Nefi 10:17–19; 11:1–6.) ¿Cómo puede ayudarnos el ejemplo de Nefi en nuestros esfuerzos por comprender las verdades del Evangelio? (Pida a los miembros de la clase que compartan experiencias que hayan tenido en las que el Espíritu Santo les haya ayudado a comprender las verdades del Evangelio.)

• ¿En qué difieren la forma en que Lamán y Lemuel respondieron a la visión de su padre y la respuesta de Nefi? (Véase 1 Nefi 15:1–2.) ¿Por qué no pudieron Lamán y Lemuel comprender las verdades que Lehi les había enseñado? (Véase 1 Nefi 15:3, 8–11.)

2. “¿Comprendes la condescendencia de Dios?” (1 Nefi 11:16).

Con el fin de ayudar a los miembros de la clase a comprender el significado de la frase “la condescendencia de Dios” (1 Nefi 11:16, 26), explique que en esta frase la palabra condescendencia significa descender voluntariamente a un nivel más bajo. Después lea la declaración del élder Bruce R. McConkie que figura a continuación:

“La condescendencia de Dios (o sea, el Padre) comprende el hecho de que… él llegó a ser el Padre personal y literal de un Hijo mortal que nació de una mujer mortal. Y la condescendencia de Dios (o sea, el Hijo) comprende el hecho de que… él [Jesucristo] se sometió a todas las pruebas de la mortalidad, sufriendo ‘tentaciones, y dolor en el cuerpo, hambre, sed y fatiga, aún más de lo que el hombre puede sufrir sin morir’ (Mosíah 3:5–8), y finalmente padecer la muerte de la manera más ignominiosa” (Mormon Doctrine, 2a. edición, 1966, pág. 155).

3. “Se hallaban en actitud de estar burlándose” (1 Nefi 8:27).

Al comentar con los miembros de la clase en cuanto al edificio grande y espacioso, indique que las personas que estaban en el edificio tenían la “actitud de estar burlándose”. Esas burlas hicieron que algunas personas que ya habían participado del fruto se avergonzaran y cayeran (1 Nefi 8:27–28).

• ¿Cómo podría nuestra actitud hacia los demás hacerlos caer?

Recalque el hecho de que las personas son responsables de sus propios actos; no obstante, la actitud que tengamos hacia otras personas puede fortalecerles o desanimarles en sus esfuerzos por ser rectos. Inste a los miembros de la clase a fortalecerse unos a otros y a nunca burlarse de otras personas ni menospreciarlas.

4. Himno

Junto con los miembros de la clase, cante o lea la letra del himno “La barra de hierro” (Himnos, Nº 179).

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