Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘Cualquiera que venga, yo lo recibiré’


Lección 37

“Cualquiera que venga, yo lo recibiré”

3 Nefi 8–11

Objetivo

Ayudar a los miembros de la clase a comprender el cumplimiento de las profecías de Samuel y las bendiciones que están disponibles para los que vengan al Salvador.

Preparación

  1. Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto:

    1. 3 Nefi 8. Ocurre una gran destrucción en las Américas al tiempo de la muerte de Cristo. Muchas ciudades son destruidas.

    2. 3 Nefi 9–10. Los sobrevivientes escuchan la voz del Señor que les invita a regresar a él, a arrepentirse y a convertirse.

    3. 3 Nefi 11. El Salvador resucitado desciende del cielo y enseña al pueblo.

  2. Si están disponibles las láminas que se mencionan a continuación, prepárese para usarlas durante la lección: Cristo se aparece a los nefitas (62047; Las bellas artes del Evangelio, 315) y Jesús enseña en el hemisferio occidental (62380; Las bellas artes del Evangelio, 316).

  3. Antes de que comience la clase, copie en la pizarra el cuadro que aparece en la página 190.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Explique que a menudo cuando los misioneros entregan un ejemplar del Libro de Mormón a las personas, les piden que lean el capítulo 11 de 3 Nefi, que contiene el relato de la visita del Salvador resucitado a los nefitas.

• ¿Por qué es el capítulo 11 de 3 Nefi una forma eficaz para presentar el Libro de Mormón a una persona? ¿Qué sentimientos o experiencias han tenido al leer ese capítulo?

Señale que los capítulos que describen la visita del Salvador a los nefitas contienen algunos de los pasajes más poderosos del Libro de Mormón. En esta lección se analizan las calamidades que ocurrieron en las Américas cuando Jesús fue crucificado, y el relato del inicio de Su ministerio entre los nefitas.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Con la ayuda de la oración, seleccione los pasajes de las Escrituras, las preguntas y otros materiales de la lección que mejor satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Analicen la forma en que los pasajes seleccionados se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se encuentran en las Escrituras.

1. Ocurre una gran destrucción en las Américas al tiempo de la muerte de Jesús.

Analicen el capítulo 8 de 3 Nefi. Pida a varios miembros de la clase que lean en voz alta los versículos que usted haya seleccionado. Recuérdeles que Samuel el Lamanita había profetizado las terribles destrucciones que tendrían lugar cuando Jesús fuera crucificado (Helamán 14:20–27). En el año treinta y tres después de la señal del nacimiento de Jesús, el pueblo “se puso a aguardar con gran anhelo” el cumplimiento de las palabras de Samuel (3 Nefi 8:3).

Dirija la atención de los miembros de la clase al cuadro que hizo en la pizarra:

Las Profecías de Samuel

Cumplimiento

Helamán 14:21, 23.

3 Nefi 8:5–7, 17–18; 9:8.

Helamán 14:24.

3 Nefi 8:8–10, 14.

Helamán 14:20, 27.

3 Nefi 8:20–21.

Pida a los miembros de la clase que lean cada uno de los pasajes que figuran bajo el título “Las profecías de Samuel” y después el pasaje correspondiente que figura bajo el título “Cumplimiento”.

• Cuando cesó la destrucción, la tierra quedó envuelta en densa oscuridad (3 Nefi 8:19–23). ¿Por qué es la oscuridad total una señal apropiada de la muerte del Salvador? (Véase 3 Nefi 9:18; véase también Juan 8:12; D. y C. 11:28.) ¿De qué manera ha traído luz el Salvador a la vida de ustedes?

• ¿Cuál fue la reacción de las personas que sobrevivieron a la destrucción? (Véase 3 Nefi 8:23–25.) ¿Cómo nos puede ayudar a prepararnos para la Segunda Venida el leer acerca de la experiencia que ellos tuvieron?

2. Los sobrevivientes escuchan la voz del Señor que les invita a regresar a él.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 9–10 que usted haya seleccionado.

• Después de la destrucción, los nefitas que sobrevivieron escucharon la voz de Cristo que describía la manera como habían sido destruidas distintas ciudades (3 Nefi 9:1–12). ¿Qué motivo dio el Señor para esa destrucción? (Véase 3 Nefi 9:12. Si lo desea, señale la frecuencia con la que él repitió ese motivo en los versículos 2–12.) ¿Qué invitación extendió a los sobrevivientes? (Véase 3 Nefi 9:13–14. Si lo desea, haga notar que los derivados de la palabra venir aparecen tres veces en el versículo 14. Véase también la cita que figura a continuación.) ¿Qué debemos hacer en la actualidad para aceptar esa invitación?

El élder Jeffrey R. Holland dijo: “ ‘Venid’, dice con amor. ‘Venid en pos de mí’. A dondequiera que vayas, primeramente ven y ve lo que yo hago, en dónde y cómo paso mi tiempo; aprende de Mí, camina conmigo, habla conmigo y cree. Escúchame orar, y encontrarás respuesta a tus propias oraciones. Dios dará descanso a tu alma. Ven, sígueme” (“A los hambrientos colmó de bienes”, Liahona, enero de 1998, pág. 77).

Si lo desea, pida a un miembro de la clase que cante o lea las palabras de “Venid a Cristo” (Himnos, Nº 60) ahora o al finalizar la lección.

• Jesús declaró que la ley de Moisés se cumplió en él y que ya no aceptaría más los holocaustos ni los sacrificios (3 Nefi 9:17, 19). ¿Qué sacrificio dijo él que debemos ofrecer? (Véase 3 Nefi 9:20.) ¿Qué significa ofrecer “un corazón quebrantado y un espíritu contrito”? (Véase la cita que figura a continuación.) ¿Qué prometió el Salvador a los que hicieran esa ofrenda? (Véase 3 Nefi 9:20.)

El presidente J. Reuben Clark, hijo, quien fue miembro de la Primera Presidencia, dijo: “Bajo el nuevo convenio que entró con Cristo, el pecador debe ofrecer como sacrificio algo de su propia vida y no la ofrenda de la sangre de otra criatura; debe sacrificar sus pecados; debe arrepentirse; él mismo debe hacer el sacrificio” (Behold the Lamb of God, 1962, pág. 107).

• ¿Por quién dijo Jesús que había dado Su vida? (Véase 3 Nefi 9:22.) ¿Qué cualidades semejantes a las que posee un niño debemos tener a fin de venir al Salvador? (Véase Mosíah 3:19.)

• Después de que Jesús anunció la magnitud de la destrucción y prometió redención a los que creyeran, pasaron muchas horas de silencio. Cuando Jesús habló de nuevo, ¿qué analogía usó para describir su añoranza de reunir a Su pueblo? (Véase 3 Nefi 10:4–6. Señale que Jesús usó esta analogía tres veces pero la cambió ligeramente en cada versículo.) ¿Por qué desea juntarnos? (Véase la cita que figura a continuación.) ¿Cómo podemos ayudar a llevar a cabo ese recogimiento? (Véase D. y C. 4:1–7.)

El profeta José Smith enseñó: “¿Qué objeto podrá tener el recogimiento… [del] pueblo de Dios, en cualquier época del mundo?… El objeto principal fue edificar una casa al Señor, en la cual podría revelar a su pueblo las ordenanzas de su casa y las glorias de su reino, y enseñar a la gente el camino de la salvación… Dios persigue el mismo fin con recoger a su pueblo en los últimos días” (Enseñanzas del Profeta José Smith, págs. 375–376).

• Después de llamar al pueblo al arrepentimiento e invitarles a venir a él, Cristo cesó de hablar. Pasaron tres días de lamentaciones y después la obscuridad se dispersó, el ruido y la destrucción cesaron y la tristeza del pueblo se convirtió en gozo (3 Nefi 10:9–10). ¿Por qué se habían salvado esas personas? (Véase 3 Nefi 10:12–13.) ¿Qué bendiciones recibieron? (Véase 3 Nefi 10:18–19.)

• ¿Qué nos aconseja Mormón a los que leamos ese relato? (Véase 3 Nefi 10:14.)

3. Jesucristo desciende del cielo y enseña al pueblo.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 11 que usted haya seleccionado. Explique que el pueblo se había reunido alrededor del templo en la tierra de Abundancia, maravillándose por los cambios que habían ocurrido y estaban “conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la señal tocante a su muerte” (3 Nefi 11:1–2).

• Mientras el pueblo conversaba acerca de lo que había sucedido, escucharon la voz de Dios el Padre. ¿Cómo era la voz? (Véase 3 Nefi 11:3.) ¿Cuántas veces la escucharon antes de poderla comprender? (Véase 3 Nefi 11:4–6.)

• ¿Cómo pudieron finalmente comprender la voz? (Véase 3 Nefi 11:5.) ¿Qué significa que “aguzaron el oído para escucharla”? (3 Nefi 11:5). ¿Qué podemos hacer para escuchar y comprender mejor las palabras que Dios tiene para nosotros?

• ¿De qué manera presentó Dios el Padre al Salvador? (Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta 3 Nefi 11:7.) ¿Cómo se presentó el Salvador a sí mismo? (Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta 3 Nefi 11:8–11. Si va a usar la lámina Jesús se aparece a los nefitas, muéstrela ahora.)

• ¿Qué invitación extendió Jesús a todas las personas de la multitud? (Véase 3 Nefi 11:13–15; véase también 3 Nefi 17:25, donde dice que había 2.500 personas en la multitud. Si va a usar la lámina de Jesús enseñando, muéstrela ahora.) ¿Qué podemos aprender de este ejemplo del amor del Salvador?

• Después de que el Salvador hubo dado a Nefi y a otros la autoridad para bautizar, ¿qué les enseñó acerca del bautismo? (Véase 3 Nefi 11:22–27.) ¿Por qué es importante que seamos bautizados de la manera correcta y por alguien que tenga la autoridad para hacerlo?

• Jesús enseñó que no debía “[haber] disputas” entre el pueblo con respecto al bautismo ni a ningún otro punto de Su doctrina (3 Nefi 11:22, 28). ¿Por qué es peligrosa la contención tocante a las doctrinas del Evangelio? (Véase 3 Nefi 11:29; D. y C. 10:62–63.) ¿Cómo podemos estar unidos en la verdadera doctrina?

• ¿Qué enseñó el Salvador como Su doctrina? (Véase 3 Nefi 11:30–38. Entre las respuestas se debe mencionar el creer en nuestro Padre Celestial y en Jesucristo, el arrepentirnos y llegar a ser como un niño, el bautizarnos y recibir el Espíritu Santo.) ¿Qué promesa les dio a los que edifican su vida sobre Su doctrina? (Véase 3 Nefi 11:39.)

• ¿Cómo podemos obedecer en forma más completa las instrucciones que dio el Salvador de declarar esas palabras “hasta los extremos de la tierra”? (3 Nefi 11:41).

Conclusión

Lean 3 Nefi 10:14 y recuerde a los miembros de la clase la importancia de comprender y escudriñar las Escrituras. Aunque la persecución aumentará a medida que crezca la separación que existe entre los justos y los inicuos, seremos fortalecidos si estudiamos las Escrituras y seguimos a los profetas.

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Sugerencia adicional para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

Actividad de repaso

Como actividad de repaso, muestre la lámina Jesús enseña en el hemisferio occidental (62380; Las bellas artes del Evangelio, 316). Lea las declaraciones que figuran a continuación y pida a los miembros de la clase que digan si son verdaderas o falsas. Pídales que lean el pasaje de las Escrituras que aparece después de cada declaración.

  1. Los acontecimientos de esta lámina tuvieron lugar en la ciudad de Zarahemla. (Falso; véase 3 Nefi 11:1.)

  2. El pueblo ya había escuchado la voz del Señor. (Verdadero; véase 3 Nefi 9:1–2.)

  3. El Señor les pidió que no lo tocaran. (Falso; véase 3 Nefi 11:14.)

  4. Jesucristo tenía un cuerpo resucitado cuando visitó a los nefitas. (Verdadero; véase 3 Nefi 11:15.)

  5. Los que sobrevivieron a la destrucción estaban libres de pecado. (Falso; véase 3 Nefi 9:13.)

  6. Jesús enseñó al pueblo la forma correcta del bautismo. (Verdadero; véase 3 Nefi 11:21–26.)

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