Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘éste es mi evangelio’


Lección 42

“éste es mi evangelio”

3 Nefi 27–30; 4 Nefi

Objetivo

Ayudar a los miembros de la clase a comprender las doctrinas fundamentales del Evangelio de Jesucristo y enseñarles que la única manera de encontrar la felicidad verdadera y eterna es vivir el Evangelio.

Preparación

  1. Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto:

    1. 3 Nefi 27. El Salvador manda a Sus doce discípulos nefitas que den el nombre de él a la Iglesia. Explica Su Evangelio.

    2. 3 Nefi 28. El Salvador les concede a Sus doce discípulos nefitas, uno por uno, el deseo de sus corazones. Tres de ellos desean permanecer en la tierra para predicar el Evangelio hasta que regrese el Salvador en Su gloria, y se les da ese poder.

    3. 4 Nefi 1. Todas las personas se convierten y establecen una sociedad de perfecta paz. Muchos años después, la mayoría de las personas degeneran en la incredulidad y rechazan el Evangelio.

  2. Lectura complementaria: Doctrina y Convenios 39:1–6.

  3. Si está disponible la lámina Cristo con los Tres Nefitas (Las bellas artes del Evangelio, 324), prepárese para utilizarla durante la lección.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Escriba en la pizarra Iglesia Mormona. Pida a los miembros que mediten sobre sus sentimientos en cuanto a ese apodo. Después lea la siguiente cita del presidente Boyd K. Packer:

“Otros se refieren a nosotros llamándonos ‘mormones’. No me molesta que lo hagan. Sin embargo, a veces también nosotros solemos decir ‘la Iglesia Mormona’, pero no creo que esté bien que lo hagamos” (“Los pacíficos discípulos de Cristo”, Liahona, diciembre de 1998, pág. 19).

• ¿Por qué es mejor que no utilicemos el nombre de la “Iglesia Mormona” cuando nos referimos a nosotros mismos?

La Primera Presidencia declaró: “Debemos recordar que ésta es la Iglesia de Jesucristo; por favor, señalen esto cuando hablen con la gente… Creemos que algunos podrían confundirse al oír con tanta frecuencia el término ‘Iglesia Mormona’ ” (“Policies and Announcements”, Ensign, marzo de 1983, pág. 79; citado en “Los pacíficos discípulos de Cristo”, Liahona, diciembre de 1998, pág. 19).

Borre de la pizarra las palabras Iglesia Mormona. Diga a los miembros de la clase que 3 Nefi 27 contiene las instrucciones que Jesús dio a Sus discípulos nefitas en cuanto al nombre de Su Iglesia.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Con la ayuda de la oración, seleccione los pasajes de las Escrituras, las preguntas y otros materiales de la lección que mejor satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Analicen la forma en que los pasajes seleccionados se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se encuentran en las Escrituras.

1. El Salvador manda a los discípulos nefitas que den el nombre de él a la Iglesia. Explica Su Evangelio.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 27 que usted haya seleccionado.

• Los discípulos nefitas de Jesús se hallaban “unidos en poderosa oración y ayuno” cuando Jesús acudió a ellos y preguntó: “¿Qué queréis que os dé?” (3 Nefi 27:1–2). ¿Qué le pidieron los discípulos? (Véase 3 Nefi 27:3.) ¿Cuál fue la respuesta que él dio a la pregunta de ellos? (Véase 3 Nefi 27:4–9.)

• El Señor ha mandado que Su Iglesia restaurada, al igual que la que se estableció entre los nefitas, lleve Su nombre (D. y C. 115:4). ¿Por qué es importante que recordemos que la Iglesia lleva el nombre de Jesucristo?

• Jesús dijo: “Cualquier cosa que hagáis, la haréis en mi nombre” (3 Nefi 27:7). ¿Cuáles son algunas de las cosas que hacemos en el nombre de Cristo? (Además de solicitar las respuestas de los miembros de la clase, si lo desea puede leer la cita que figura a continuación.)

El presidente Boyd K. Packer dijo:

“En Su nombre ofrecemos todas nuestras oraciones. Toda ordenanza se efectúa en Su nombre. Todo bautismo, toda confirmación, toda bendición y toda ordenación, todo sermón y todo testimonio se concluye invocando Su sagrado nombre. En Su nombre sanamos a los enfermos y realizamos otros milagros que no debemos ni podemos mencionar.

“Mediante la Santa Cena tomamos sobre nosotros el nombre de Cristo y hacemos el convenio de recordarle siempre y guardar Sus mandamientos. él está presente en todo lo que creemos” (“Los pacíficos discípulos de Cristo”, Liahona, diciembre de 1998, págs. 19–20).

• Jesús enseñó que además de llevar Su nombre, Su Iglesia debía “[edificarse] sobre [Su] evangelio”. él dijo: “Si es que la iglesia está edificada sobre mi evangelio, entonces el Padre manifestará sus propias obras en ella” (3 Nefi 27:10). ¿Cuáles son las obras del Padre? (Para encontrar algunas respuestas, véase 3 Nefi 21:1–9, 24–29; Moisés 1:39.) ¿En qué forma han visto ustedes manifestadas estas obras en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días?

Haga notar que cuando los Santos de los últimos Días expresan su testimonio, a menudo dicen que saben que el Evangelio es verdadero. Pida a los miembros de la clase que mediten sobre cómo responderían si después de que dijeran esto, alguien les preguntara: “¿Qué es el Evangelio?”.

Escriba en la pizarra “éste es mi evangelio”. Explique que después de que Jesús dijo que Su Iglesia debía edificarse sobre Su Evangelio, dio a Sus discípulos una definición concisa y completa de lo que es Su Evangelio. Pida a varios miembros de la clase que se turnen para leer los versículos de 3 Nefi 27:13–22 y que busquen distintos aspectos del Evangelio de Jesucristo. Si lo desea, pida a un miembro de la clase que escriba las respuestas en la pizarra. Algunas respuestas posibles siguen a continuación:

  1. El sometimiento de Jesús a la voluntad del Padre (3 Nefi 27:13).

  2. La Expiación (3 Nefi 27:14).

  3. La Resurrección (3 Nefi 27:14–15).

  4. El juicio (3 Nefi 27:14–15).

  5. El arrepentimiento (3 Nefi 27:16, 19–20).

  6. El bautismo (3 Nefi 27:16, 20).

  7. La fe en Jesucristo (3 Nefi 27:19).

  8. El don del Espíritu Santo (3 Nefi 27:20).

  9. Perseverar hasta el fin (3 Nefi 27:16–17, 19).

• ¿Qué prometió el Salvador a los que vivan de acuerdo con Su Evangelio? (Véase 3 Nefi 27:21–22.)

• Jesús les preguntó a Sus discípulos: “¿Qué clase de hombres habéis de ser?”. ¿Cuál fue la respuesta a esa pregunta? (Véase 3 Nefi 27:27. Pida a los miembros de la clase que mediten sobre lo que ellos pueden hacer para ser más semejantes al Salvador.)

2. El Salvador concede los deseos de Sus doce discípulos. Tres de ellos eligen permanecer en la tierra hasta la Segunda Venida.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 28 que usted haya seleccionado. Explique que antes de que el Salvador regresara a Su Padre, habló con Sus discípulos uno por uno y les preguntó qué era lo que deseaban de él. Nueve de ellos pidieron que su ministerio terminara cuando llegaran a cierta edad y que pudieran ir rápidamente a él en Su reino. Los otros tres titubearon en expresar su deseo, pero el Salvador conocía sus pensamientos (3 Nefi 28:1–5). Si está disponible la lámina Cristo con los Tres Nefitas, muéstrela ahora.

• ¿Cuál era el deseo de los últimos tres discípulos nefitas? (Véase 3 Nefi 28:7–9. Deseaban permanecer en la tierra y llevar almas a Cristo hasta el fin del mundo.) Jesús dijo que esos discípulos eran “más benditos” por causa de su deseo (3 Nefi 28:7). ¿Qué podemos aprender de esa declaración? (Véase D. y C. 15:6; 16:6; 18:10–16.)

• Como respuesta a su petición, los tres discípulos fueron transfigurados, lo cual significa que sus cuerpos fueron cambiados para que pudieran “contemplar las cosas de Dios” (3 Nefi 28:13–15). Después fueron trasladados. ¿Qué nos enseña el relato de 3 Nefi 28 acerca de los seres trasladados? (Véase 3 Nefi 28:7–40 y la lista que figura a continuación. Si lo desea, divida la clase en tres grupos y asigne al primero que lea los versículos del 7 al 17, al segundo que lea del 18 al 28 y al tercero que lea del 29 al 40. Pida a cada uno de los grupos que dé un informe acerca de lo que se enseña sobre los seres trasladados en los versículos que se le asignaron.)

  1. Los seres trasladados nunca prueban la muerte ni padecen los dolores de la muerte (3 Nefi 28:7–8, 38).

  2. Cuando el Salvador venga en Su gloria, serán “cambiados de la mortalidad a la inmortalidad en un abrir y cerrar de ojos” (3 Nefi 28:8).

  3. Con la excepción del pesar que sientan por los pecados del mundo, no experimentarán dolor ni pesar (3 Nefi 28:9, 38).

  4. Ayudan a las personas a convertirse al Señor (3 Nefi 28:9, 18, 23, 29–30).

  5. No se les puede matar ni dañar en ninguna forma (3 Nefi 28:19–22).

  6. Satanás no los puede tentar ni puede tener ningún poder sobre ellos (3 Nefi 28:39).

  7. Permanecen en un estado trasladado hasta el Día del Juicio, cuando resucitarán y serán recibidos en el reino de Dios (3 Nefi 28:40).

Nota: A menudo se relatan historias acerca de los tres nefitas que fueron trasladados. Los miembros de la Iglesia deben ser prudentes al aceptarlas o relatarlas. No se deben tratar esos relatos en la clase.

3. Después de muchos años de paz, la mayoría de las personas degeneran en la incredulidad y rechazan el Evangelio.

Lean y analicen los versículos de 4 Nefi que usted haya seleccionado. Explique que el corto libro de 4 Nefi contiene el compendio que hizo Mormón de aproximadamente 300 años de historia. Esta historia fue escrita originalmente por cuatro hombres: Nefi, que fue uno de los doce discípulos nefitas del Salvador; Amós, hijo de Nefi; y Amós y Ammarón, hijos de Amós. La primera parte del libro describe un período de gran rectitud y felicidad, y la segunda relata la degeneración del pueblo en la iniquidad.

Para iniciar el análisis de 4 Nefi, si lo desea, pida a varios miembros de la clase que tomen turnos para leer los versículos de 4 Nefi 1:1–18. Pídales que busquen las características que poseía el pueblo, las cuales se describen en estos versículos. Escríbalas en la pizarra conforme las vayan mencionando.

• Durante muchos años después de la visita de Jesús, no hubo contención entre el pueblo (4 Nefi 1:2, 4, 13, 15–18.) ¿Por qué no hubo contención? (Véase 4 Nefi 1:15.) ¿Cómo podemos llegar a ser como el pueblo justo que se describe en 4 Nefi? ¿Qué podemos hacer para que el amor de Dios more en nuestro corazón?

El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “Para que el mundo mejore, es indispensable que el proceso del amor cambie [nuestro] corazón… Eso podremos lograrlo si nos olvidamos de nosotros mismos para dar nuestro amor a Dios y a nuestros semejantes, y si lo hacemos con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma y con toda nuestra mente” (“Pero el mayor de ellos es el amor”, Liahona, agosto de 1984, pág. 5).

• Durante ese período de paz, no hubo “ninguna especie de -itas” (4 Nefi 1:17). ¿Qué significa eso? (Véase 4 Nefi 1:2–3, 15–17.) ¿Qué problemas existen en la actualidad debido a las distinciones que se hacen entre grupos de personas? ¿De qué manera nos puede ayudar el Evangelio a llegar a ser unidos a pesar de nuestras diferencias?

• ¿Qué contribuyó a dar fin a esa larga época de paz? (Pida a los miembros de la clase que le den una mirada rápida a 4 Nefi 1:20–46 para buscar las respuestas a esta pregunta. Sintetice en la pizarra las respuestas que le den. Algunas que se podrían mencionar son las siguientes:)

  1. Las divisiones y la creación de clases (4 Nefi 1:20, 26, 35).

  2. El orgullo y la avaricia debido a las riquezas (4 Nefi 1:23–25, 41, 43; véase también 3 Nefi 27:32).

  3. Iglesias que profesaban conocer a Cristo, pero que negaban la mayor parte de Su Evangelio (4 Nefi 1:26–29, 34).

  4. Iglesias que se establecían para ayudar a las personas a obtener lucro (4 Nefi 1:26–29, 41).

  5. La dureza de corazón (4 Nefi 1:31).

  6. La persecución de los seguidores de Cristo (4 Nefi 1:29–34).

  7. Padres que enseñaban a sus hijos a no creer en Cristo (4 Nefi 1:38).

  8. Padres que enseñaban a sus hijos a odiar (4 Nefi 1:39).

  9. Las combinaciones secretas (4 Nefi 1:42, 46).

• Las actitudes y los hechos que se describen en 4 Nefi 1:40–46 llevaron a la destrucción de los nefitas. ¿Por qué es importante que examinemos ese relato?

Conclusión

Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta las promesas del Señor que se encuentran en 3 Nefi 27:10, 22, 28–29. Señale que cuando el pueblo seguía fiel al Evangelio, “no podía haber un pueblo más dichoso” (4 Nefi 1:16).

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. Cómo responder ante la persecución.

• ¿De qué modo reaccionó “[el] pueblo de Jesús” cuando fue perseguido? (Véase 4 Nefi 1:34.) ¿En qué forma demostró esa reacción que en verdad era el pueblo de Jesús? (Véase 3 Nefi 12:10–12, 38–39.) ¿Cómo deberíamos actuar si somos víctimas de la persecución?

El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “Tratemos de llegar con amor y bondad a aquellos que nos denigran… Con el espíritu de la enseñanza de Jesucristo que nos aconseja poner la otra mejilla, tratemos de vencer la maldad con la bondad” (“El bien frente al mal”, Liahona, enero de 1983, pág. 146).

2. Enseñanzas de 3 Nefi 29–30.

Analicen los capítulos 29 y 30 de 3 Nefi. En el capítulo 29 se enseña acerca de la relación que existe entre la futura aparición del Libro de Mormón y el cumplimiento del convenio del Señor con Israel (3 Nefi 29:1–4, 8–9). El capítulo 30 contiene las palabras que el Señor mandó a Mormón que escribiera a los gentiles de los últimos días.

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