“Hablar con los miembros acerca del género”, Recursos de orientación, 2023
“Hablar sobre el género”, Recursos de orientación
Hablar con los miembros acerca del género
En ocasiones, los miembros hacen preguntas relacionadas con sus sentimientos en cuanto al género. Es posible que tengan familiares o amigos que afronten estas cuestiones, o quizás se pregunten acerca de los mensajes que han escuchado en el mundo respecto al género.
Si los miembros acuden a usted en busca de consejo sobre cuestiones relacionadas con el género, busque, en espíritu de oración, la guía del Espíritu. Ayúdelos a considerar sus preguntas desde la perspectiva de las verdades eternas del plan del Padre Celestial para Sus hijos. Escúchelos con amor y compasión, y ayúdelos a confiar en el Salvador para recibir entendimiento y fortaleza espiritual.
A medida que procure comprender y ayudar a estas personas, tenga en cuenta la necesidad de apoyar a la familia y utilice los recursos disponibles. Véase “Transgénero: Apoyar a otras personas”, en Ayuda para la vida, en la Biblioteca del Evangelio.
Verdades eternas
Somos amados hijos e hijas de padres celestiales. Esa es nuestra identidad más importante.
Vivíamos con Dios antes de nacer; como Sus hijos, tenemos el potencial de llegar a ser como Él.
Nuestra identidad como hijos de Dios es nuestra máxima prioridad.
Véase también Russell M. Nelson, “Decisiones para la eternidad”, devocional mundial para jóvenes adultos, 15 de mayo de 2022, Biblioteca del Evangelio; especialmente, la sección titulada: “Primero, conozcan la verdad de quiénes son”.
Nuestros cuerpos masculinos y femeninos están hechos a imagen de Dios.
Las diferencias entre las hijas y los hijos del Padre Celestial son importantes en Su plan eterno. Esas diferencias nos permiten engendrar vida, así como formar familias eternas felices. Por esa razón, Él manda que tratemos nuestro cuerpo y el poder de procreación como dones sagrados mediante nuestra obediencia a la ley de castidad.
Véanse también Génesis 1:27; 1 Corintios 11:11.
Cada uno de nosotros tiene un cuerpo y un espíritu, y nuestro cuerpo está formado a semejanza de nuestro espíritu.
“El ser hombre o el ser mujer es una característica esencial de la identidad y del propósito premortales, mortales y eternos de la persona” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”).
La frase “el ser hombre o el ser mujer” en la proclamación sobre la familia se refiere al sexo biológico en el momento del nacimiento.
Hay quienes sienten que su identidad de género (como se sienten en su interior) no coincide con su sexo biológico. Tales sentimientos no son pecaminosos, aunque pueden ser angustiantes para quienes los experimentan.
El presidente Dallin H. Oaks enseñó que la confusión acerca de la identidad de género “puede adoptar diferentes formas en distintos momentos de la vida de una persona”. Quienes tengan preguntas deben “adoptar una perspectiva a largo plazo y procurar confiar en principios eternos y actuar en consecuencia” (véase “Defiende la verdad”, devocional mundial para jóvenes adultos, 21 de mayo de 2023, newsroom.ChurchofJesusChrist.org). No deben permitir que Satanás utilice la confusión en cuanto al género para alejarlos del Salvador ni para debilitar su fe en el plan del Padre Celestial para su felicidad eterna.
En Jesucristo, en Su evangelio y en Su Iglesia se puede hallar paz mental, fortaleza espiritual y una perspectiva eterna, aunque algunas preguntas no puedan responderse completamente en esta vida.
“Si ustedes o un miembro de su familia o un amigo están luchando con estos problemas de confusión de identidad, los insto a aplicar tanto la ley del Evangelio como el amor y la misericordia de nuestro Salvador y Redentor, que los ayudará y guiará si caminan con paciencia por Sus sendas. Jesucristo […] nos enseña el camino que debemos seguir para que se lleven a efecto las bendiciones más selectas de nuestro Padre Celestial […]. Él nos ama y nos guiará cuando busquemos seguirlo a donde Él nos lleve” (Dallin H. Oaks, “Defiende la verdad”).
Véanse también Éter 3:16; Doctrina y Convenios 77:2; 88:15.
Dios ama a todos Sus hijos y todos son dignos de amor y respeto.
Aquellos que tienen alguna duda sobre sus sentimientos relacionados con el género a menudo se preguntan acerca de su relación con el Señor o su lugar en Su Iglesia. Aunque no sabemos “el significado de todas las cosas”, podemos confiar en Dios y saber “que ama a sus hijos” (1 Nefi 11:17).
Todos son bienvenidos en la Iglesia. Independientemente de nuestros sentimientos acerca del género, todos necesitamos buenos amigos que sean ejemplos de amor cristiano. Se nos ha enseñado lo siguiente en cuanto a amar a todos los hijos de Dios:
“Cualquier persona que no trate con amor y dignidad a quienes se enfrentan a problemas de identidad de género no está en consonancia con las enseñanzas del primero y del segundo gran mandamiento. Así, en lo que respecta a la ley de Dios, debemos recordar que Dios ha revelado una y otra vez que Él creó al hombre y a la mujer. Y en cuanto a nuestro deber de amar al prójimo, debemos recordar que Dios nos ha mandado amar incluso a los que no guardan todos los mandamientos […].
“Rec[uerden] que, cualesquiera que sean nuestras propias variaciones en la diversidad de las creaciones de nuestro Padre Celestial, Él nos ama a todos, y Su plan perfecto de felicidad tiene un lugar para todos. Mostramos nuestro amor por Él al guardar Sus mandamientos, incluido el de amar a Sus hijos” (Dallin H. Oaks, “Defiende la verdad”).