“Capítulo 37: Líderes del sacerdocio: Febrero–marzo de 1835,” Relatos de Doctrina y Convenios (2002), 140–44 “Capítulo 37,” Relatos de Doctrina y Convenios, 140–44 Capítulo 37 Líderes del sacerdocio Febrero–marzo de 1835 José Smith pidió a los hombres del Campo de Sión y a otros que fueran a una reunión importante en Kirtland, Ohio. José les dijo a los hombres que Jesús quería que se llamaran doce apóstoles para ayudar a dirigir la Iglesia. El Señor le había dicho a Oliver Cowdery, a David Whitmer y a Martin Harris que escogieran a los apóstoles. En la reunión, la Primera Presidencia de la Iglesia bendijo a Oliver, David y Martin, y luego oraron juntos y escogieron a doce hombres buenos. Doctrina y Convenios 18:37 A los doce hombres se les ordenó como apóstoles. El llamamiento de los apóstoles es uno de los acontecimientos más importantes de la restauración de la Iglesia del Señor. Los apóstoles son líderes muy importantes de la Iglesia. Ellos saben que Jesús es nuestro Salvador y enseñan el Evangelio por todo el mundo. Doctrina y Convenios 107:23–24 A los pocos días, se escogió a otros hombres para que fueran líderes de la Iglesia, a quienes se llamó Setentas. Los Setentas ayudan a los apóstoles. Doctrina y Convenios 107:25, 34 Un día, los Doce Apóstoles estaban en una reunión; se estaban preparando para salir como misioneros y querían la ayuda de nuestro Padre Celestial. Los apóstoles le pidieron a José Smith que orara pidiendo una revelación que les ayudara en sus misiones. Jesús les dio a José y a los apóstoles una gran revelación en la que les habló en cuanto al sacerdocio. Doctrina y Convenios 107, encabezamiento de la sección El sacerdocio es el poder de Dios, y es el poder más grande que hay en la tierra. Dios da el sacerdocio a hombres que son justos. A los hombres que poseen el sacerdocio se les puede autorizar para predicar el Evangelio, efectuar ordenanzas y ser líderes de la Iglesia. En la Iglesia hay dos sacerdocios. Uno de ellos es el Sacerdocio de Melquisedec, que también se llama el sacerdocio mayor. El Presidente de la Iglesia, sus consejeros, los Doce Apóstoles y los Setentas tienen el Sacerdocio de Melquisedec. Doctrina y Convenios 107:1, 22–26 El Presidente de la Iglesia es un profeta de Dios y le dice a la gente lo que Jesús quiere que hagan. El profeta tiene consejeros que le ayudan, y el profeta y sus consejeros forman la Primera Presidencia de la Iglesia. Doctrina y Convenios 107:22 Los sumos sacerdotes también tienen el Sacerdocio de Melquisedec. Muchos líderes de las estacas y de los barrios son sumos sacerdotes; entre los que se encuentran los presidentes de estaca, los obispos y los miembros del sumo consejo. Doctrina y Convenios 107:10, 12, 17 Los hombres que son ordenados élderes también tienen el Sacerdocio de Melquisedec. Los élderes deben enseñar a los miembros de la Iglesia y velar por ellos. Doctrina y Convenios 20:38–45; 43:15; 107:7, 11–12 Los élderes también son llamados para salir como misioneros y enseñar el Evangelio a la gente alrededor del mundo. Doctrina y Convenios 133:8 Todos los hombres que tienen el Sacerdocio de Melquisedec pueden bendecir a las personas y también pueden dar a las personas el Espíritu Santo. Doctrina y Convenios 20:43; 42:43–44; 107:18 El otro sacerdocio es el Sacerdocio Aarónico, que también se llama el sacerdocio menor. El Sacerdocio Aarónico incluye los oficios de obispo, presbítero, maestro y diácono. Los presbíteros pueden bautizar a las personas, bendecir la Santa Cena y ayudar a los élderes. Doctrina y Convenios 20:46–52 Los maestros preparan la Santa Cena, son maestros orientadores y ayudan a los miembros de la Iglesia a vivir buenas vidas.. Doctrina y Convenios 20:53–57 Los diáconos reparten la Santa Cena y también recogen las ofrendas de ayuno y ayudan al obispo. Jesús dijo que todos los hombres que tienen el sacerdocio deben aprender lo que Dios quiere que hagan; y que si trabajan duro, nuestro Padre Celestial los bendecirá. Doctrina y Convenios 107:99