“Capítulo 58: Un nuevo líder para la Iglesia: Julio–agosto de 1844,” Relatos de Doctrina y Convenios (2002), 206–8 “Capítulo 58,” Relatos de Doctrina y Convenios, 206–8 Capítulo 58 Un nuevo líder para la Iglesia Julio–agosto de 1844 Después de que el profeta José Smith fue asesinado, la Iglesia no tenía un presidente. Los santos no estaban seguros de quién debería ser su líder. La mayoría de los apóstoles estaban lejos sirviendo como misioneros. Sidney Rigdon había sido el consejero de José Smith, pero no había obedecido al Señor y se había ido de Nauvoo. Doctrina y Convenios 124:108–109 Cuando Sidney Rigdon escuchó que José Smith estaba muerto, regresó a Nauvoo porque quería ser el líder de la Iglesia. Los apóstoles que estaban lejos sirviendo como misioneros también regresaron a Nauvoo cuando se enteraron de la muerte de José. Brigham Young era el líder de los apóstoles y dijo que el Señor había dado a los apóstoles la autoridad de dirigir la Iglesia hasta que se eligiera a un nuevo presidente. Doctrina y Convenios 107:24 Los miembros de la Iglesia tuvieron una reunión. Primero les habló Sidney Rigdon y les dijo que él debía ser el líder de la Iglesia. Luego habló Brigham Young y dijo que los apóstoles debían dirigir la Iglesia. El Espíritu Santo estaba con él. La voz de Brigham Young sonaba como la de José Smith, y a algunas personas también les pareció que tenía la apariencia de José Smith. Los santos supieron que Dios había elegido a los apóstoles para dirigir la Iglesia y todos votaron para aceptar a los apóstoles como sus líderes. Sidney Rigdon se enojó y volvió a su casa y comenzó su propia iglesia. Ya no era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.