“Principio 1: Encontrar esperanza y fortaleza en el Padre Celestial y Jesucristo”, Ayuda para personas involucradas en la pornografía, 2019
“Principio 1: Encontrar esperanza y fortaleza en el Padre Celestial y Jesucristo”, Ayuda para personas involucradas en la pornografía
Principio 1: Encontrar esperanza y fortaleza en el Padre Celestial y Jesucristo
En la vida terrenal, experimentamos debilidades y pruebas. Sin embargo, el Padre Celestial nos ha bendecido con el albedrío para actuar y vencer esas dificultades, lo cual nos permite aprender y progresar. Conforme ejercemos la fe en nuestro Salvador y en Su expiación, las cosas débiles serán fuertes para nosotros. Él nos amará, guiará, fortalecerá y sanará a lo largo del proceso de arrepentimiento.
No estamos solos en nuestras dificultades; el Señor está presto y dispuesto a ayudarnos. Ejercer fe en el plan del Padre Celestial y confiar en la expiación del Salvador nos ayuda a vencer nuestras debilidades y progresar. En el video anterior, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dice: “La fe no es un simple deseo. La fe es un principio de acción y de poder. Al actuar conforme a las enseñanzas de Cristo, entonces, el poder, por medio del Espíritu, viene a nuestra vida para que hagamos y lleguemos a ser lo que no podríamos conseguir de otra manera” (“Encontrar esperanza y fortaleza en el Padre Celestial y en Jesucristo” [video]).
Somos preciados hijos de nuestro Padre Celestial. A medida que actuemos con fe, podemos establecer relaciones con nuestro Padre Celestial y con Jesucristo, e invitar el poder expiatorio del Salvador a nuestra vida. La fe nos da poder para actuar y progresar. Conforme nos esforcemos por actuar con fe, experimentaremos tanto fracasos como éxitos; no obstante, al continuar intentándolo, el Señor reconocerá nuestros esfuerzos y el Espíritu nos confirmará Su amor.
El Señor puede utilizar todo para nuestro beneficio, incluso nuestros traspiés. Si se lo permitimos, Él puede ayudarnos a aprender y progresar. Nuestro designio divino es vencer. Al esforzarnos por vencer nuestras debilidades y depender del Salvador, Su poder puede transformarnos.
Podemos ser sanados mediante el poder de la expiación de Jesucristo. Él ha pagado el precio de nuestra oportunidad de aprender y progresar a partir de nuestros errores. Ya que ha vencido todas las cosas, el Salvador es nuestra esperanza y la fuente de nuestra fortaleza.
Anote las impresiones que reciba
Dedique un momento a escribir lo que haya sentido al estudiar este principio.
Ponga en práctica este principio
A continuación se ofrecen algunas ayudas sobre más temas a fin de aumentar su conocimiento y poner en práctica el principio.
“¿Por qué Dios no me quita esto simplemente?”
Dios quiere que aprendamos y superemos nuestras pruebas; no obstante, está dispuesto a ayudarnos. Comience por ser sincero con Dios. Somos Sus hijos y Él nos tiene presentes de manera individual. Establecer una relación franca con Dios —expresar nuestras esperanzas, frustraciones e incluso nuestro enojo— nos prepara para aceptar Su ayuda.
“¿Por qué me siento tan mal respecto a mí mismo?”
El adversario quiere que nos sintamos avergonzados, pero volvernos a Cristo nos ayuda a cambiar la vergüenza por esperanza. Satanás desea que nos alejemos de Dios y de nuestro Salvador, pero tornarnos a Cristo con nuestras imperfecciones nos abre el corazón a Su amor y Su expiación. Aceptar a Cristo como nuestro Salvador nos ayuda a arrepentirnos cuando pecamos.
Estudio complementario
-
“Llegar a ser como Dios”, Temas del Evangelio, topics.ChurchofJesusChrist.org
-
Dallin H. Oaks, “La Trinidad y el Plan de Salvación”, Liahona, mayo de 2017, págs. 100–103
-
C. Scott Grow, “Y esta es la vida eterna”, Liahona, mayo de 2017, págs. 121–124
-
Bonnie H. Cordon, “Confía en Jehová, y no te apoyes”, Liahona, mayo de 2017, págs. 6–9
-
Neil L. Andersen, “La norma divina de la honradez”, Liahona, agosto de 2017, págs. 26–31
Material relacionado
“Principio 2: Sé humilde, sé honesto y busca la verdad”
“Principio 3: Establecer conexiones y relacionarse”